sábado, 20 de abril de 2024

Cine y Pediatría (746). “Collisions” frente a la migración


La migración es un fenómeno creciente en el mundo, alimentado por las persistentes desigualdades, la falta de oportunidades y las tensiones sociales. Migraciones del campo hacia las ciudades, o desde sus países de origen hacia países desarrollados, con la esperanza de mejorar sus niveles de vida y encontrar mejores opciones para su desarrollo personal. Hay múltiples motivos para explicar el crecimiento en la migración internacional (aunque es un hecho que ha existido siempre), que sigue siendo un claro indicador de que los derechos y necesidades de millones de personas no está siendo satisfechos y cuya cara más dura es la desintegración familiar. Se estima que hay un total de 190 millones de migrantes internacionales en todo el mundo. Y entre ellos hay muchos niños y niñas en tránsito. Y todos ellos merecen protección, atención y toda la ayuda necesaria para salir adelante, pasando a un segundo lugar aspectos como por qué abandonaron su hogar, cuál es su lugar de origen, dónde se encuentran o por qué llegaron allí. 

Desde Cine y Pediatría este es un tema que se ha analizado desde diversos puntos de vista en películas de diferentes nacionalidades, y un ejemplo es el film revisado la semana pasada: la película francesa Mi hermano pequeño (Léonor Serraille, 2022), alrededor de una madre y dos hijos que viajan de Costa de Marfil a Francia. Pero donde también recordamos: la película estadounidense La buena mentira (Philippe Falardeau, 2014) sobre un grupo de niños huérfanos de Sudán que son acogidos en Estados Unidos; la película mexicana Los lobos (Samuel Kishi, 2019), con una madre y dos hijos que viajan de México a Estados Unidos; la película estadounidense Minari. Historia de mi familia (Lee Isaac Chung, 2020), alrededor de una familia surcoreana en busca del sueño americano; la película española Adú (Salvador Calvo, 2020), una de cuyas historias es la de dos hermanos de Camerún que llegan a España; la película belga Tori y Lokita (Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne, 2022), dos niños que se desplazan de Benín a Bélgica; la película francesa La brigada de la cocina (Louis-Julien Petit, 2022), sobre diferentes jóvenes inmigrantes de muy diferentes nacionalidades (bajo el conocido acrónimo de MENA) de diversas nacionalidades que se establecen en Francia; o la película española Chinas (Arantxa Echevarría, 2023), dos niñas y una adolescente chinas en busca de su identidad e integración en España.         

Y hoy llega una más: la película estadounidense Collisions (Richard Levien, 2018), la cual explora el devastador impacto que podría tener en los inmigrantes la política de administración Trump a través de una familia mexicana, de nuevo una madre con sus dos hijos (este conjunto vemos que se ha repetido en varias historias de las ya analizadas). Un film que comienza así: “Cada cuatro minutos, un niño ciudadano de los Estados Unidos es separado de unos de sus padres por deportación”. Y tras una escena donde la policía irrumpe armada en una casa de hispanos, otro cartel muy significativo: “Some are under a lucky star and some are born into collisions. Mexican Proverb”. Un cartel en inglés que nos descubre la palabra que es el título de esta película: Collisions. Y cuyo guion es una adaptación de la historia del novelista Malin Alegria. Realmente tiene un formato por sus personajes y su entorno bastante similar a la película Los lobos, previamente referida. 

Yoana (Ana de la Reguera) emigró de Oaxaca a Estados Unidos con sus dos hijos, Itan (Izabella Álvarez) y Neto (Jason García Jr.), y ahora trabaja en la limpieza en varios lugares para salir adelante. Itan es una adolescente de 12 años en la actualidad, estudiosa e inteligente, quien también debe hacerse cargo de su hermano de 8 años; hablan ya inglés y no les apetece ser mexicanos. Un día llegan del colegio y su madre no está (lo que enlazamos con la primera escena de la película), por lo que pasan a los Servicios de Protección Infantil: “Nos cuesta encontrar una familia que quiera cuidar dos niños”. La única posibilidad es que se haga cargo un hermano de la madre, el tío Evencio (Jesse García), camionero de profesión, quien vive solo y con pocos apegos, tampoco a sus sobrinos. 

A partir de ahí comienza una particular “road movie” por las interminables carreteras de los Estados Unidos, pues viajan en camión en busca de Yoana, antes de que la deporten, tarea no fácil pues hay alrededor de 700 centros de detención en el país y no les informan dónde la han trasladado. Reciben el mensaje que se encuentra en Fénix, y hacia allá se dirigen, en un viaje donde Evencio se acompaña de bebida, canciones mexicanas y mujeres de compañía. Pero, como tantas veces hemos visto, el viaje mejora la sintonía con sus sobrinos, a los que acaba protegiéndoles de los peligros que acompañan al viaje. “Si mamá se va a México, ¿podemos vivir contigo?”, le pregunta Neto. Aunque Itan acaba descubriendo un secreto sobre su tío y su padre fallecido. 

Es finalmente en Tijuana donde se reeencuentran y reconcilian. Y entre lágrimas… y todo por decir, finaliza. Sin final feliz. Sin soluciones. Con más preguntas que respuestas ante la migración y ante los hijos de la migración. Porque el camino de la vida (y de la Green Card) es muy duro. Y con algunas leyes, más. Porque la infancia de la migración es una realidad cada vez más patente.

 

miércoles, 17 de abril de 2024

Terapia cinematográfica (5). Prescribir películas para entender las enfermedades oncológicas


El cáncer sigue siendo, pese a los espectaculares avances en el campo de la prevención, diagnóstico y tratamiento de estas entidades, una de las principales causas de mortalidad en el mundo. Aunque hay muchos motivos para la esperanza, el diagnóstico de “cáncer” sigue provocando una de las reacciones psicológicas más duras entre personas afectadas y sus familiares. 

El cáncer es un filón para el cine, en películas de muy distinto calado: algunas películas dignas y respetuosas, llenas de valores; otras melodramáticas en busca de la lágrima fácil; algunas obras de arte y otras fácilmente olvidables. Y es así que la mirada del cine al cáncer nos devuelve arte (no siempre, pues algunas películas son de escasa calidad cinematográfica, más en la línea del sentimentalismo fácil que del sentimiento profundo), ciencia (no siempre, pues en la mayoría hay más espectáculo que rigor, donde la presencia del cáncer puede ser una mera anécdota en el guión) y, sobre todo, conciencia. 

Por tanto, el cine es una oportunidad para hablar con arte, ciencia y conciencia de la enfermedad oncológica y, sobre todo, de los pacientes con cáncer y su entorno. Una oportunidad para mejorar la relación profesional-paciente, para mejorar la humanización y para abrir el debate bioético. Y hoy nos centramos al cine relacionado con el cáncer infantojuvenil, películas que nos impactan, como espectadores, como sanitarios, como familiares o como afectados. Porque si el cáncer en un adulto conmociona, este efecto se multiplica cuando afecta a un hijo o a un nieto. Porque la realidad supera a la ficción y cada día, cientos de profesionales de la sanidad hacen una labor humana y científica sin límites en el cuidado de los niños con cáncer. Una labor que dignifica nuestra profesión y que recupera nuestra estima como pediatras. 

Y en este artículo de la serie “Terapia cinematográfica” proponemos un pequeño viaje a la oncología pediátrica a través de 7 películas argumentales. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- Planta 4ª (Antonio Mercero, 2003), para comprender el valor del “mundo amarillo” alrededor del cáncer, es decir, el valor de esas personas que apoyan con amistad y amor. 

- Cartas a Dios (Oscar et la dame rose, Eric-Emmanuel Schmitt, 2009), para interiorizar las diversas maneras de manejar el dolor de la pérdida y desmitificar el tema de la muerte. 


- Cartas al cielo (Letters to God, Patrick Doughtie, 2010), para reflexionar sobre el valor de la fe y esperanza como elementos de superación en la enfermedad. 

- Surviving Amina (Bárbara Celis, 2010), para sobrevivir al viaje en primera persona a las fases de diagnóstico y tratamiento de una enfermedad oncológica en un hijo pequeño. 

- Declaración de guerra (La guerre est déclarée, Valérie Donzelli, 2011), para transitar por el maratón emocional de las fases del duelo ante la lucha contra el cáncer de un hijo. 

- Yo soy uno entre cien mil (Penélope Cruz, 2016), para sensibilizar sobre la importancia de la investigación para luchar contra la leucemia infantil. 

Siete películas argumentales que el cine nos regala con el cáncer infantojuvenil como protagonista y que nos devuelve esas emociones y reflexiones para sobrevivir a lo que es una verdadera declaración de guerra personal, familiar, social y sanitaria.

lunes, 15 de abril de 2024

Comienza el curso de Continuum "Lectura sistemática del electrocardiograma pediátrico 2024"


El próximo día 25 de abril comienza el curso "Lectura sistemática del electrocardiograma pediátrico 2024", un curso liderado por la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías congénitas (SECPCC), en su tercera edición en Continuum (tras las realizadas en los años 2015 y 2017). 

Este curso proporcionará al alumno conocimientos y habilidades necesarios para mantener y mejorar su competencia en la interpretación del electrocardiograma en la edad pediátrica teniendo en cuenta la evidencia disponible sobre su utilidad en el diagnóstico de la patología cardiovascular. 

El curso está dividido en seis módulos, que son: 
- Nociones básicas del electrocardiograma. Alteraciones de la conducción ventricular 
- Amplitud del complejo QRS, onda Q y onda P. Crecimiento auricular y ventricular 
- Repolarización y preexcitación 
- Guía sistemática de lectura del ECG pediátrico 
- Arritmias supraventriculares y ventriculares 
- Canalopatías y bloqueos 

Al finalizar los dos meses de formación de la actividad, el alumno habrá conseguido una serie de conocimientos, habilidades y actitudes, que se recogen a continuación: 
- Conocer la técnica de realización del electrocardiograma (localización derivaciones, ajustes velocidad y voltaje). 
- Reconocer las variaciones normales del trazado ECG que aparecen con el desarrollo, debidas a los cambios fisiológicos del aparato circulatorio. 
- Conocer y aprender a utilizar las tablas de valores normales. 
- Mostrar un método sistemático de lectura del ECG. 
- Conocer las indicaciones del ECG en pediatría. 
- Identificar las anomalías electrocardiográficas sugestivas de hipertrofia auricular y ventricular. 
- Identificar las anomalías electrocardiográficas sugestivas de alteraciones de la conducción; bloqueo completo e incompleto de rama derecha, bloqueo de rama izquierda, hemibloqueos anterior y posterior. 
- Identificar otras anomalías electrocardiográficas sugestivas de alteraciones de la conducción; preexcitación y síndrome de Wolf Parkinson White. 
- Identificar los cambios anómalos ST-T en el ECG. 
- Identificar los hallazgos electrocardiográficos sugestivos de pericarditis. 
- Identificar los hallazgos electrocardiográficos sugestivos de miocardiopatía hipertrófica. 
- Conocer las indicaciones del electrocardiograma en un niño con síncope. 
- Reconocer las arritmias más frecuentes. 
- Identificar una arritmia benigna. 
- Diferenciar las arritmias que requieren tratamiento urgente de aquellas que lo requieren crónico o que no lo precisan. 
- Identificar los extrasístoles auriculares, los ventriculares, la taquicardia supraventricular y la taquicardia ventricular por medio de criterios electrocardiográficos. 
- Identificar los hallazgos electrocardiográficos sugestivos de canalopatías: Síndrome de QT largo, QT corto y Síndrome de Brugada. 
- Comprender la relevancia clínica del intervalo QT corregido prolongado. 
- Identificar los bloqueos cardíacos (1º, 2º 3º grado) mediante el electrocardiograma. 
- Conocer los cambios electrocardiográficos producidos por las alteraciones iónicas: hipo- e hiperpotasemia, hiper e hipocalcemia. 

El curso estará en activo hasta el 20 de junio de 2024 y es un curso para cualquier profesional sanitario interesado en la mejor lectura del ECG. Y, aunque pediatras y residentes de pediatría son los receptores principales, también es un curso que puede interesar a médicos de familia y otros especialistas vinculados con la Pediatría. 

Toda la información e inscripciones en la página web de Continuum, con el poder del e-learning y web-based learning.