Con la entrada de hoy finalizamos nuestro particular repaso sobre las creencias erróneas sobre las vacunas.
La sexta creencia errónea se formula en la web de la OMS, de forma completa, de la siguiente manera:
"La administración simultánea a un niño de varias vacunas para enfermedades diferentes aumenta el riesgo de efectos secundarios perjudiciales y puede sobrecargar el sistema inmunitario"
De nuevo nos enfrentamos a una creencia extendidísima, y a uno de los "argumentos" más frecuentemente esgrimidos por los grupos antivacuna. Veamos que nos dicen al respecto los CDC, a través de la web de la OMS. Nuevamente me limito a resaltar en negrita algunos aspectos que me parecen importantes.
"Los niños se exponen cada día a numerosos antígenos extraños. La ingestión de alimentos introduce bacterias nuevas en el organismo y hay numerosas bacterias que proliferan en la boca y la nariz, lo que ocasiona la exposición del sistema inmunitario a antígenos adicionales. Una rinofaringitis vírica expone al niño a entre cuatro y diez antígenos y una amigdalitis estreptocócica a entre 25 y 50. Según el informe Adverse Events Associated with Childhood Vaccines (incidentes adversos asociados con las vacunas infantiles), publicado en 1994 por el Institute of Medicine de los Estados Unidos: «Teniendo en cuenta estos incidentes normales, parece improbable que el número de antígenos independientes que contienen las vacunas infantiles […] pudiera constituir una carga adicional apreciable sobre el sistema inmunitario que pudiera tener un efecto inmunodepresor».
En efecto, los datos científicos disponibles indican que la vacunación simultánea con vacunas múltiples no ocasiona ningún efecto perjudicial para el sistema inmunitario normal del niño.
Se ha realizado cierto número de estudios y exámenes para analizar los efectos de la administración simultánea de diversas combinaciones de vacunas. Estos estudios han mostrado que las vacunas recomendadas son tan eficaces en combinación como de forma individual y que las combinaciones no aumentan el riesgo de incidentes secundarios adversos.
Se están investigando actualmente formas de combinar más antígenos en una inyección de vacunación única (por ejemplo, combinar la vacuna contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola [SPR] con la de la varicela), para proporcionar todas las ventajas de las vacunas individuales reduciendo el número de inyecciones. Dos factores de orden práctico hacen deseable la administración de varias vacunas a un niño en una sola visita. El primero es que es preferible vacunar a los niños lo antes posible para protegerlos durante los primeros meses de vida en que son muy vulnerables. Para ello, generalmente se administran vacunas inactivadas a partir de los dos meses y vacunas atenuadas a los 12 meses, por lo que tienden a coincidir las fechas de administración previstas de las diversas dosis de vacunas. El segundo es que la administración simultánea de varias vacunas reduce el número de visitas al consultorio médico para la vacunación, lo que ahorra a los progenitores tiempo y dinero y puede ser menos traumático para el niño. En países en los que el contacto con el sistema sanitario es frecuentemente escaso, existe la ventaja adicional de asegurar que no se dejan pasar oportunidades de completar el programa de vacunación infantil recomendado.
La OMS agradece el permiso concedido por los CDC de Atlanta para presentar una versión revisada del documento Six common misconceptions about immunization (seis ideas falsas extendidas acerca de la inmunización)".
Nosotros también lo agradecemos.
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