Un mes de junio más, un Festival de Cine de Alicante más... y un nuevo libro del proyecto "Cine y Pediatría" llega a las librerías.
En el blog venimos contando esta historia, porque "Cine y Pediatría" está esencialmente vinculado a este blog, al que le debemos todo, inicio y continuación:
- En el año 2012, publicamos Un sueño hecho realidad: el libro "Cine y Pediatría 1".
- En el año 2013, Libro “Cine y Pediatría 2”: ¿qué?, ¿por qué?, ¿para qué? y ¿para quién?
- En el año 2014, Libro "Cine y Pediatría 3": la trilogía está aquí.
- Y en este año 2015, Libro "Cine y Pediatría 4": el camino de "friki" a "artista".
Con "Cine y Pediatría" hemos ya vivido experiencias en congresos científicos de pediatría (nacionales e internacionales), experiencias en actividades docentes (de pregrado, postgrado y formación continuada), experiencias en publicaciones científicas (pediátricas y no pediátricas) y, cómo no, también nos hemos hecho presentes en festivales de cine, principalmente en el Festival de Cine Internacional de Alicante en sus últimas cuatro ediciones: un extraordinario ejemplo de cómo ser profeta en nuestra tierra, de cómo recibir luz en la “ciudad de la luz”, así como se conoce a Alicante.
Y este camino me llevó el pasado 15 de diciembre de 2014 a realizar, en la Organización Médica Colegial de Madrid, el discurso de ingreso a la prestigiosa Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA), rodeado de colegas, amigos y familiares. Mi discurso de ingreso llevó el título "¿Te atreves a prescribir películas en Pediatría?", y sonroja el recordar que uno forma parte ya de una institución a la que pertenecieron ilustres miembros como Santiago Ramón y Cajal o Pío Baroja.
En el comienzo de mi discurso, abría la exposición con las tres frases: una de un director de cine estadounidense, Orson Welles (“El escritor necesita una pluma, el pintor un pincel, el cineasta todo un ejército”); otra del escritor y pensador uruguayo, Eduardo Galeano (“Mucha magia y suerte tienen los niños que consiguen ser niños”); y la última de la psicóloga y educadora italiana, María Montessori (“No me sigan a mí, sigan al niño”).
Tres frases que condensan de alguna manera el ¿qué?, ¿por qué?, ¿para qué? y ¿para quién? de Cine y Pediatría y que no es otro que combinar el Cine y la Pediatría con un claro objetivo Docente.
Y aquí presentamos ya “Cine y Pediatría 4”, sabiendo que en numerología el 4 es símbolo de la creación, de la lucha contra los límites, de la mentalidad científica, capaz de alcanzar logros importantes y con ingenio para la organización. Quizás el 4 nos ha acompañado hasta aquí.
Porque cuatro son las estaciones del año, cuatro son los puntos cardinales, cuatro son los elementos de la naturaleza. Pero también el 4 se hace presente en la religión (el tetramorfo de los Evangelistas) y en casi todas las expresiones artísticas: en literatura (El cuarteto de Alejandría de Lawrence Darrell), en música clásica (Las cuatro estaciones de Vivaldi), en ópera (Las 4 óperas épicas de Wagner en El anillo de los Nibelungos), en pintura (Las 4 estaciones de Giuseppe Arcimboldo) y también en cine...
Y así continuamos el sueño que se hace realidad cada año en Cine y Pediatría. No creo que esto me dé la condición de “artista”, pero sí de “friki con causa” y una causa clara: que el cine siga siendo una oportunidad para la docencia y la humanización en nuestra práctica clínica.
Con esta introducción os presento a un nuevo “hijo” de papel (Cine y Pediatría 4), muy especial por atesorar en su portada “hijos” de carne y hueso. Y es así como ficción y realidad hacen el proyecto más querido. Y concluyo confesándoos algo que percibo tras estos 4 libros de "Cine y Pediatría": me siento un poco mejor pediatra y, sobre todo, me siento un poco mejor persona.
Os dejamos el vídeo de presentación, con el que hemos realizado la presentación en el XII Festival Internacional de Cine de Alicante, y con el que estaremos en julio el Congreso de Pediatría en Monterrey (México).
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