sábado, 11 de julio de 2015

Cine y Pediatría (287). “Children 404”… países sin arco iris es el verdadero error


En informática, el error 404 corresponde al código de estado que indica que un enlace está roto, y expresa que el ordenador no ha sido capaz de comunicarse con el servidor porque no existe el fichero que ha sido solicitado, es decir, cuando se introduce una URL incorrecta en la barra de dirección. Pues, aprovechando ese dígito, en el año 2014 ha aparecido la película documental Chidren 404, obra que muestra lo complicado que es para los homosexuales rusos sobrevivir en un país que extiende entre la población la idea de que su condición sexual es un error, una enfermedad a tratar o un vicio a erradicar. 

Mientras la justicia de Estados Unidos acaba de aprobar el matrimonio homosexual en la totalidad del territorio norteamericano, cuando en el año 2015 ya 20 países (Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Islandia, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Sudáfrica, Suecia y Uruguay) y tres países constituyentes del Reino Unido (Escocia, Gales e Inglaterra) permiten casarse a las parejas del mismo sexo, a la Rusia de Putin aún tiene mucho que avanzar en cuanto a derechos civiles. Porque en 2013 el presidente ruso Vladimir Putin aprobó una ley que prohíbe la “publicidad entre los menores de relaciones sexuales no tradicionales”, según la cual, a los jóvenes de orientación LGBTI se les considera enfermos, degenerados y personas anómalas. Los psicólogos, profesores e incluso padres que les presten su apoyo pueden ser objeto de sanciones y penas de cárcel. Su reciente cruzada contra la homosexualidad y los consecuentes movimientos de resistencia contra las políticas homófobas del gobierno ruso, son objeto de estudio en Children 404 documental de guerrilla rodado de manera clandestina por Askold Kurov y Pavel Loparev, dos directores rusos casi desconocidos. 

La película se hace eco del valiente Proyecto Children-404, un proyecto público ruso de internet creado para apoyar y dar voz a los adolescentes homosexuales, bisexuales y transgénero acosados y en él se recoge el testimonio de los sufridos activistas y de un nutrido grupo de adolescentes y preadolescentes LGBTI rusos a través de entrevistas y videodiarios en los que detallan sus traumáticas experiencias frente a acosadores, psicólogos y familiares poco dispuestos a transigir. El Proyecto Children-404 fue iniciado por la periodista rusa Yelena Klimova, quien escribió en el año 2013 una serie de artículos sobre niños y jóvenes LGBTI y por lo que se le abrió un proceso al año siguiente. En las páginas de internet y en las redes sociales que Yelena abrió para este proyecto aparecieron cientos de cartas de adolescentes LGBTI, en las cuales cuentan los problemas que afrontan por la homofobia de su entorno, homofobia de los conocidos y los desconocidos, de los parientes y de los compañeros de clase, de los profesores y de los padres, etc. De hecho, el proyecto consta de dos partes: un proyecto “cerrado” en la red social Vkontakte, creado para proporcionar ayuda psicológica a los adolescentes LGBTI, y un proyecto “abierto” de fotografía en Facebook y Vkontakte, en el cual se publican correos electrónicos de estos adolescentes. La descripción del Proyecto Chidren-404 dice: “Nuestra sociedad asume que no existen los adolescentes homosexuales, como si los gays, las lesbianas, los bisexuales y los transgénero viniesen de Marte cuando llegan a adultos. Mientras tanto, en cada vigésima familia rusa se encuentra un niño LGBTI, estos son los ninos-404, invisibles a la sociedad”. Por eso, el título de esta película en español es "Niños-404. Adolescentes LGBT. ¡Existimos!". 

En la película, 45 adolescentes y preadolescentes rusos comparten sus historias a través de entrevistas anónimas y videodiarios donde explican con detalle las vejaciones y discriminaciones que sufren. así como el coraje con el que se enfrentan a sus acosadores. Y con este argumento, Children 404 es una película denuncia arriesgada por dos motivos: por el fondo y por la forma. El fondo es el propio tema de los LGBTI, siempre polémico y que no deja indiferente, por las posturas a favor y en contra. La forma incluye no solo el entorno en el que se ha gestado, si no también el uso del sonido y la imagen con la que que se le decide montar, ya que se compone de entrevistas y reflexiones, la mayoría de ellas anónimas, y sus directores dotan a su película de un tono 2.0 que acerca muy bien a uno de los principales espectadores del filme: los jóvenes. 
Como se puede confirmar, este proyecto ha atraído la atención de la comunidad internacional, habiendo sido noticia en los principales desde The Guardian al Washington Post, desde El Mundo al New York Times. El mundo se mueve y la sociedad se solidariza, y el cine, una vez más, se convierte en mecha desencadenante. 

Sin negar su gran valor como documento de denuncia, la película puede ser incómoda para algunos en el fondo (aunque para la mayoría una muestra más de las necesarias para luchar contra la homofobia) y para muchos en la forma (pues peca de un absoluto desaliño formal achacable, quizás, a la urgencia y la clandestinidad del proyecto). No será una película de Oscar, pero si una obra audiovisual que realiza un valiente ejercicio de periodismo de investigación sobre el terreno, que pone el foco sobre las miserias del país ex-soviético, un país que en nuestra juventud nos contaron que era una superpotencia porque puso hombres en la luna,…. pero hoy no acepta a los hombres y mujeres en la tierra tal como son. 

El error (el 404 y cualquier otro que se nos ocurra) no es ser LGBTI, el error es que un país no acepte el arco iris (y la diversidad) en su sociedad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con todo respeto. No porque algunos paises hayan aprobado el casamiento de personas del mismo sexo. Signifique que los demas paises los deban aprobar. Si de por si estamos como estamos y luego quieren adoptar hijos. Pero asi como lo hizo Dios cada niño tiene el derecho a tener un papa y una mama

Javier González de Dios dijo...

Con todo el respeto, Dios o cualquier religión apoyan el respeto, la tolerancia y el amor. Por encima y por debajo de las leyes. La interpretación de la palabra de Dios se debe leer con esos conceptos previos... lo demás sería un error. Le agradezco la libertad de su opinión, pero hoy no hablamos de religión. Un cordial saludo.

Javier González de Dios dijo...
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