miércoles, 24 de septiembre de 2025

¿Dónde estamos hoy en la globosfera sanitaria en España?

 

Se acuñó el término blogosfera sanitaria hace casi tres décadas para referirse al conjunto de blogs, páginas web y redes sociales creadas por profesionales de la salud (médicos, enfermeros, farmacéuticos, gestores, documentalistas, etc.) y pacientes, donde comparten información, experiencias y opiniones sobre temas relacionados con la salud, la medicina y el bienestar. 

Los blogs sanitarios en España comenzaron aparecer con la llegada del nuevo siglo y empezaron a crecer al final de la primera década del siglo XXI, coincidiendo con el auge de las redes sociales y un acceso más fácil a internet desde los teléfonos móviles. Hospitales, centros de salud, servicios de salud y, sobre todo, profesionales individuales se sumaban a compartir información en la red. Fue tal el auge, que en 2010 y 2011 se llegaron a realizar dos congresos de la blogosfera sanitaria. En ellos se desvirtualizaban aquellos autores que se habían convertido en líderes de opinión, se aprendía a publicar contenido de calidad, y se compartían iniciativas y proyectos. 

En 2010 disponíamos de más de 300 blogs en el entorno sanitario de nuestro país. Estos blogs tenían mayor o menor relevancia y una periodicidad de publicación, temática e ideas dependientes exclusivamente del autor o autores. Pero tras ese auge, desde hace una década otras redes sociales han ido ganando el pulso a los blogs, incluso a los decanos y más consolidados. 

Nuestra experiencia con el blog Pediatría basada en la evidencia comenzó con la creación en 2008 del blog por parte de Cristóbal Buñuel, con un apoyo a la revista Evidencias en Pediatría. Al poco tiempo me sumé al proyecto junto a Cristóbal, con una cadencia en la que yo publicaba lunes, miércoles y sábados (aquí con Cine y Pediatría) y el resto de días, Cristóbal. Fue un inicio tímido que eclosionó en el año 2009 al amparo de la pandemia por gripe A y llegó a su cúspide en 2010, con un total de 411 post, más de uno al día. Fue tal el auge de la blogofera sanitria en aquel entonces que los domingos se publicaba un "resumen de la blogosfera sanitaria", lo que se mantuvo acitvo desde el año 2010 al 2013. Desde el año 2019 cuando este blog sigue adelante con mis publicaciones en los días citados, y una media de 160 post al año. De forma que, 17 años después, ya son 4.140 los post publicados y hemos alcanzado los 12 millones de visita. Sea como sea, si hemos apreciado que el impacto del blog, aunque se comparte en otras redes sociales su contenido (Facebook, X, Linkedin), nada tiene que ver en la última década con la década inicial. 

Pero, ¿cuál es la situación de otros blogs de la blogosfera sanitaria que fueron relevantes en nuestro medio? 

a) Blogs de estudiantes. Ej. Blog Motivos para Estudiar dejó de publicarse en el 2016, habiéndose iniciado en 2007. 

b) Blogs de MIRes. Ej. MIRentrelazados (de José María Rome Ladrero) sigue en activo desde 2007 y con buena dinámica aún. 

c) Blogs de Salud Pública. Ej. Salud Comunitaria (de Rafa Cofiño) sigue en activo desde 2006, pero con una actividad irregular, de entre 1 y 4 artículos al mes (y algunos meses sin actividad). 

d) Blogs de Enfermería. Ej. Enfermería Basada en la Evidencia (de Azucena Santullán) publicó su último post en septiembre de 2022. 

e) Blogs de Farmacia. Ej. El Rincón de Sísifo (de Carlos Fernández Oropesa) permanece en activo desde 2009, actualmente con un post semanal aproximadamente. 

f) Blogs de Documentalistas. Ej. BiblioGETAFE (de Concepción Campos-Asensio), presente desde 2006, sigue en activo, con post muy elaborados, pero sin un calendario establecido, sino que se ajusta a la noticia (así, a lo largo de este año 2025 se han publicado 19 post, de forma asimétrica según los meses). 

g) Blogs de Gestión. Ej. Salud con cosas (de Miguel Ángel Mañez), cuyo último post es de septiembre de 2024, precedido por una baja actividad en años previos ya. 

h) Blogs Médicos (con un predominio de Medicina Familiar y Comunitaria) 
- Primum non nocere (de Rafa Bravo), decano de los blogs en España, sigue en activo, pero ya con una actividad baja. En lo que va de año 2025 se han publicado 20 post, oscilando entre 0 y 5 al mes. 
- El Supositorio (de Vicente Baos), iniciado en 2007, fue bajando su número de post desde el año 2016 y su última publicación es de julio de 2022. 
- La consulta del doctor Casado (de Salvador Casado), sigue en activo desde el año 2008, pero con baja presencia de publicaciones en los últimos tres años, inferior a los 20 post al año. 
- El bálsamo de Fierabrás (con varios colaboradores), sigue en activo desde 2007, pero con bajas publicaciones en los últimos tres años, entre 2 y 10 al año. 
Quid pro quo (de Mateu Seguí Díaz), iniciado en 2008, pero cuya último post data de septiembre de 2024, fecha en la que conocimos su pérdida. 
- Dermapixel (de Rosa Taberner), sigue al pie del cañón desde 2011 con su actividad y que en el último año ya se ha reducido aproximadamente a la mitad de lo habitual, con un post semanal. 

i) Blogs Pediátricos 
- Diario de una mamá pediatra (de Amalia Arce), iniciado en el año 2009, pero cuya último post consta de agosto de 2018. 
- El médico de mi hij@ (de Jesús Martínez), iniciado en el año 2010, pero cuya último post data de febrero de 2019. 
- Hij@s de Adán y Eva (de Rubén García Pérez), ya no existe porque su autor (un pediatra amigo y comprometido) nos dejó hace unos años. 
- Maynet (de Isabel Rubio), sigue adelante pese a la jubilación de este buena compañera pediatra alicantina, si bien con una aportación puntual, con un post cada uno o dos meses. 
- Pediatresdeponent (colaborativo), sigue activo, pero de forma muy puntual, con 7 post en lo que llevamos de año 2025. 
Reflexiones de un pediatra curtido (de Santiago García-Tornel), activo desde el año 2007, si bien ya con escasa actividad en los últimos tres años (en este año 2025 solo consta u post). 
- Sin Estetoscopio (de Carlos A. Cuello y Giordano Pérez Gaxiola), procedente de nuestros dos amigos pediatras de México, realizó su último post en enero de 2019. Tenían otro blog titulado Con Estetoscopio, del que no hemos podido encontrar ya en el enlace. 

Y es que en esta somera revisión del estado actual de los blogs, muchos ya han desaparecido incluso. Por tanto, el panorama es que restan pocos blogs y los existentes son poco activos. Y ello porque de forma natural, los autores se ha adaptado a la influencia de las redes sociales (o también se han cansado o jubilado). 

Los blogs no han desaparecido, pero casi… Lo que no me queda duda es que siguen siendo importantes para volcar un contenido de relativa calidad y que luego se puede compartir por otras redes sociales. Porque, a diferencia del contenido efímero y rápido de las redes sociales, los blogs permiten crear contenido profundo, detallado y de alta calidad. Esto es ideal para generar credibilidad y autoridad, también para ofrecer información o soluciones a problemas complejos. Y también siguen siendo válidos para impulsar el posicionamiento SEO (optimización para motores de búsqueda) y generar relaciones duraderas de audiencia. 

En lugar de ser competidores, los blogs y las redes sociales funcionan mejor juntos. Los blogs son el "hogar" del contenido (el lugar donde resides y construyes tu marca y comunidad) y las redes sociales son los "megáfonos" (el canal perfecto para promocionar el contenido de tu blog, llevar tráfico a tu sitio web y fomentar la interacción en Instagram, Facebook, LinkedIn o Twitter). 

En el pasado, los blogs fueron pioneros en la creación de contenido individual y comunitario. Permitieron a las personas compartir sus opiniones, conocimientos y experiencias, estableciendo nichos de información y fomentando comunidades temáticas antes de la llegada masiva de las redes sociales. Luego vivimos su boom y desde hace una década su progresivo declive… Un buen momento para la reflexión sobre lo que fue antes y es hoy la blogosfera sanitaria en España.

lunes, 22 de septiembre de 2025

Nuevo número de Evidencias en Pediatría: junio 2025

 


Un nuevo número trimestral de la revista Evidencias en Pediatría ha llegado: ciencia con calidad y conciencia. 

El número libre en todos sus contenidos pueden ser consultados en este enlace, pero os dejamos los temas tratados. 

Editorial: 

Duración del tratamiento con corticoides en el síndrome nefrótico infantil: de la tradición a la evidencia 

Artículos Valorados Críticamente: 

Videolaringoscopia y laringoscopia directa en neonatos: buscando los mejores resultados 

La vacunación frente a la tosferina en embarazadas reduce la prevalencia y la duración de hospitalizaciones de los lactantes 

El tratamiento con crinecerfont en pacientes con hiperplasia suprarrenal congénita mejora el control terapéutico sustitutivo con corticoides 

No hay motivo para no vacunar frente al rotavirus en unidades de cuidados intensivos neonatales 

Lactancia materna y riesgo de obesidad infantil: hallazgos y limitaciones de un estudio prospectivo español 

Vacuna contra el virus del papiloma humano. Una dosis puede ser tan eficaz como dos dosis 

Salbutamol en exacerbaciones asmáticas leves en niños. Tres no es mejor que uno 

¿Es realmente útil el cribado neonatal del déficit de vitamina B12? 

La ausencia de piuria no descarta la infección urinaria febril en menores de tres años 

Prolongar el tratamiento con prednisona no disminuye las recaídas en el síndrome nefrótico corticosensible 

Existe riesgo de progresión a enfermedad renal crónica en niños críticamente enfermos 

Fundamentos de Medicina Basada en la Evidencia: 

Redes neuronales artificiales: fundamentos y aplicaciones

sábado, 20 de septiembre de 2025

Cine y Pediatría (819) “Sorda”, la maternidad desde el silencio

 

Desde Cine y Pediatría ya son varias las películas alrededor de la hipoacusia: historias reales como El milagro de Ana Sullivan (Arthur Penn, 1962) y La historia de Marie Heurtin (Jean-Pierre Améries, 2014); historias ficticias en tono de comedia como la película francesa La familia Bélier (Eric Lartigeau, 2014) y su remake estadounidense CODA: Los sonidos del silencio (Siân Heder, 2021), o historias ficticias en todo de drama como la película portuguesa Listen (Ana Rocha, 2020); también alguna película documental como la argentina Escuela de sordos (Ada Frontini, 2013). Y a todas estas se suma hoy la película española Sorda (Eva Libertad, 2025), una nueva ópera prima de esa gran escuela de directoras de cine en nuestro país y que procede de un corto previo de éxito.      

Ese paso del corto al largometraje en nuestro país ya lo hemos visto en la película Madre (Rodrigo Sorogoyen, 2019), Cerdita (Carlota Pereda, 2022) y La mitad de Ana (Marta Nieto, 2024). Y también lo vemos en nuestra película de hoy: primero llegó el cortometraje del año 2021 de 18 minutos de duración, y ahora llega el largometraje de 99 minutos. En ambos se cuenta la relación entre una joven sorda Ángela (Miriam Garlo en ambas películas) y su pareja oyente, por nombre Darío (Pepe Galera) en el corto y Héctor (Álvaro Cervantes) en el largo, enfrentados a llegada de su primer hijo en común. Cabe referir que Miriam Garlo es una actriz sorda y hermana de la directora; y que recordamos a Álvaro Cervantes en su papel en una de las historias de Adú (Salvador Calvo, 2020), pero especialmente por encargar al rey Carlos I de España y emperador Carlos V en la serie Carlos, Rey Emperador. Y ambos se dejan la piel en su interpretación.     

Es Sorda una de las agradables sorpresas del cine español de este año, este retrato tierno y realista de cómo una mujer sorda y su pareja oyente se enfrentan al nacimiento de su primer hijo en una sociedad hecha por y para los que oyen. Una película grabada en Molina de Segura, pueblo de nacimiento de la directora, y en distintos enclaves de la huerta de Murcia. Premio del Público en la sección Panorama del Festival de Berlín de 2025 y gran triunfadora en el de Málaga del mismo año (mejor película, actriz, actor, ópera prima y Premio del Público). 

La película comienza sin sonido, todo un guiño que se repetirá de forma más contundente al final de la historia. Nuestra pareja protagonista se baña en la poza de un río y en su conversación buscan el nombre para su hijo o hija que nacerá en breve. Vamos conociendo a Ángela, de quien sabemos que nació oyente, pero se quedó sorda años después (y también son sordos en su familia la abuela paterna y una tía), trabaja como alfarera en una fábrica, le gusta reunirse con sus amigos sordomudos para festejar (y ahora celebran su embarazo). Cuando acude a la revisión ginecológica les informan que hay probabilidad de que su descendencia sea sorda y esa preocupación se extiende en toda la familia (quizás más en el padre y abuelos maternos, todos oyentes). En la espera, Ángela observa con pesar como los hijos oyentes de sus amigas sordas se avergüenzan de que sus madres sigan signando. Compartimos con ella en la espera algunas de sus dudas… 

Cuando Ángela rompe aguas, la directora nos hace partícipe paso a paso de todo el proceso. Aunque ella quiere dar a luz en casa, le convencen de acudir al hospital: matrona, monitorización, epidural, contracciones, bradicardias en el monitor, aviso al ginecólogo, ventosa, aviso al pediatra, expulsión en tiempo real, llanto del bebé, es una niña. Todo ha llegado a buen puerto, pero en el camino Ángela ha tenido que apoyarse en las órdenes sanitarias que le transmitía Héctor, no exento de algún momento de tensión. Y ella no oye el llanto de su hija. 

Durante la estancia en Maternidad, el pediatra realiza el cribado universal de hipoacusia con las otoemisiones acústicas y llega la frase no esperada (pero tan habitual): “Bueno, la prueba no es concluyente. No nos dice si la niña oye o no… A veces, queda líquido amniótico, líquido del vientre de la madre, en los conductos del oído y el aparato no detecta bien… Tenemos que hacer otra prueba en un par de meses”. Y llega la tremenda espera para saber si Ona, el nombre que han puesto a la niña, es oyente o no. 

Durante esas interminables semanas de espera, comienzan las dudas. El padre le hace a escondidas pruebas a su hija chasqueando los oídos, la madre lo ve y piensa. Ya buscan guardería, pero la madre comenta: “Todavía no sabemos si es sorda u oyente. Pero si es sorda, no podrá ir ahí, tendrá que ir a la asociación… Mejor esperamos a ver qué pasa”. Y llega la nueva visita médica con la realización de los potenciales evocados auditivos y el diagnóstico final: “Pues la prueba sale normal. Oye perfectamente de los dos oídos”. Es uno de los momentos clave de la película, allí donde cada uno contiene su sentir: la alegría del padre, la duda de la madre de su capacidad de criar a una hija oyente. 

Porque somos partícipes de esa maternidad/paternidad y crianza entre lo sonoro y el silencio, entre la palaba y la signación… donde Ángela no se siente a gusto. Basta con recordar esas escenas diferentes de contar un cuento a la hija: el padre con la voz, la madre con los signos. Ángela no acepta ponerse los audífonos, pero si intenta ponerle cascos a su hija para estimularle que aprenda a signar. Es tal la extraña vivencia que están pasando como pareja por el modelo de crianza, que hasta Héctor tiene que contener su alegría cuando Ona dice su primera palabra. La confusión de la madre es tal que llega a decir a su pareja: “Tu sigue siendo el padre perfecto y disfruta de tu hija. Yo qué hago aquí… Antes era la sora que daba un toque mágico a tu hija. Pero ahora, desde que ha llegado Ona, ¿yo qué soy? Un estorbo, una carga”. A lo que Héctor replica: “¿Sabes lo que te pasa? Que tu quieres una pareja soda y una hija sorda. Pero me has elegido a mí y yo soy oyente. Y tu hija es oyente. Y el mundo es oyente”. 

Por ello Ángela tiene que volver a sentir y demostrar que es capaz y exclama: “¡Ser sorda es una mierda, una puta mierda!”. Y a partir de ahí la película da un brutal cambio a escenas sin sonido, para poner al espectador en la piel (y el oído) de Ángela, como ella lo vive en esa crisis de pareja. Unos 15 minutos finales sin sonido o con el ruido distorsionado que le proporcionan los audífonos. Y así llegamos a esa fiesta de celebración del primer cumpleaños de Ona en la guardería, en un final tan sencillo como contundente. 

Y el sonido reaparece con los títulos de crédito finales y la canción “Neskaren Kanta” de Verde Prato, nombre artístico de la artista multidisciplinar Ana Arsuaga. Y con esa canción analizamos las muchas emociones y reflexiones que nos ha dejado esta historia: la “violencia social” que experimentan las personas sordas antes las barreras de comunicación; la exploración de la maternidad desde una perspectiva única y no normativa, donde Ángela debe afirmarse como madre y mujer en sus propios términos; la representación inclusiva y no ejemplarizante, porque Ángela no es una heroína perfecta ni una víctima, sino un personaje complejo con sus virtudes y defectos; y ese juego entre el sonido y el silencio para sumergir al espectador en la experiencia sensorial de la protagonista. 

La maternidad desde el silencio con la honestidad de Sorda, gracias a dos hermanas, Eva Libertad, la directora oyente, y Miriam Garlo, la actriz con hipoacusia grave.