En los últimos años estamos asistiendo a un incremento del número de nacimientos de niños antes de la 37 semana de gestación. Esta tendencia es mundial, como aparece hoy en la prensa. El problema es más grave en países en vías de desarrollo y, dentro de los países del primer mundo, en las capas sociales más desfavorecidas.
El incremento de la incidencia de la prematuridad constituye un problema de salud pública de primera magnitud, al cual no se le está dando la importancia que se merece. Quizá porque muchos de los efectos nocivos asociados a la misma aparecen tardíamente, en la adolescencia o incluso en la vida adulta. Swamy y cols, en un estudio de cohortes históricas de emplazamiento comunitario publicado en 2008 en JAMA y críticamente valorado en "Evidencias en Pediatría", constataron que los prematuros presentan menor supervivencia a largo plazo, alcanzan un menor nivel educativo, una menor capacidad reproductiva y presentan mayor incidencia de prematuridad en su descendencia. El problema es tanto más grave cuanto menor es la edad gestacional.
Un reciente estudio publicado en Pediatrics ha puesto de manifiesto que la menor edad gestacional se asocia a menores niveles de desarrollo cognitivo en adolescentes.
Conocemos diversos factores que pueden influir en el aumento de nacimientos de niños prematuros: así, además del factor socioeconómico ya comentado se han sugerido, entre otros, la mayor edad de los padres o las técnicas de fecundación in vitro. Aún con todo, la suma de todos estos factores parece insuficiente para explicar el problema. Sí se sabe, además, que las prematuridades "leves" (por ejemplo, los niños nacidos entre las semanas 34 y 36) también presentan los problemas médicos y de desarrollo comentados con mayor frecuencia que los recién nacidos a término.
Todo lo expuesto es de suma importancia ya que aproximadamente el 10% de los niños nacidos en España son prematuros. Su adecuada atención en las unidades neonatales ha progresado muchísimo en los últimos años, pero el problema se extiende durante toda la vida del niño, muy especialmente durante los primeros años de desarrollo. Es decir, es un problema de salud cuyo manejo va a recaer directamente sobre los pediatras de atención primaria.
En España, el Grupo PrevInfad ha propuesto un "Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud para Niños Prematuros con una edad gestacional menor de 32 semanas o un peso inferior a 1.500 gramos. Del alta hospitalaria a los 7 años". Es necesario que el pediatra de atención primaria conozca sus recomendaciones, las tenga presentes y las aplique en su práctica clínica diaria.
1 comentario:
Abordas un tema muy interesante y con el que personalmente estoy implicada, ya que mi tesis doctoral trata de la evolución neuropsicológica de estos pequeños.
Ciertamente las cifras van en aumento, en posible relación con el ritmo de vida actual y las técnicas de reproducción asistida.
Los avances neonatales hacen que la supervivencia haya aumentado espectacularmente sobretodo en los grupos de prematuros más extremos, aunque este hecho origina también más niños con secuelas a todos los niveles, que como bien dices serán seguidos por los médicos de primaria durante toda su infancia. Hay que sensibilizarse con las diferencias a todos los niveles que los niños prematuros pueden tener, así como la singularidad de muchas familias que han visto como se derrumbaban sus expectativas cuando sus hijos nacen antes de tiempo
Un saludo
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