John Irving, afamado escritor estadounidense, compaginó en su primera época las tareas docentes y su afición a la escritura. En 1969 dio a la imprenta su primera novela, titulada “Libertad para los osos”, pero no fue hasta 1978 con “El mundo según Garp”, candidata al National Book Award, cuando decidió dedicarse plenamente al cultivo de la literatura de ficción. Esta novela fue llevada a la pantalla con el mismo nombre que la novela y dirigida por George Roy Hill en 1982.
La relación de Irving con el mundo del cine ha continuado con otras películas, basadas en guiones de sus obras literarias: El hotel New Hampshire (Tony Richardson, 1984) basada en la novela del mismo nombre, El inolvidable Simon Birch (Mark Steven Johnson, 1998), basada en la novela “Oración por Owen”, Las normas de la casa de la sidra (Lasse Hallstöm, 1999), basada en la novela “Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra” y Una mujer difícil (Tod Williams, 2004), basada en la novela del mismo nombre.
La relación de Irving con el mundo del cine ha continuado con otras películas, basadas en guiones de sus obras literarias: El hotel New Hampshire (Tony Richardson, 1984) basada en la novela del mismo nombre, El inolvidable Simon Birch (Mark Steven Johnson, 1998), basada en la novela “Oración por Owen”, Las normas de la casa de la sidra (Lasse Hallstöm, 1999), basada en la novela “Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra” y Una mujer difícil (Tod Williams, 2004), basada en la novela del mismo nombre.
Dos de estas películas merecen un comentario particular, por su especial relación con el mundo de la pediatría.
- El inolvidable Simon Birch: la amistad entre dos niños de 12 años (Joe y Simon, este último interpretado por Ian Michael Smith, afecto de enanismo secundario a una enfermedad de Morquio y que representamos en la foto) y su infancia y aventuras en el estado de Maine, centran un guión un tanto deshilachado. La película omite la mayor parte de la segunda mitad de la novela “Oración por Owen” y cambia el final de la historia. El motivo por el que la película no comparte título con la novela fue el deseo del propio Irving, ya que éste no pensaba que su libro pudiera ser llevado al cine de forma satisfactoria. Aunque Simon Birch es el niño más pequeño de la ciudad, en lo profundo de su corazón sabe que ha nacido para hacer algo grande, que Dios lo ha enviado para algún propósito en particular, y es por esta convicción por la que se enfrenta a la sociedad que le repudia por su enanismo. Simon se encuentra en una constante búsqueda para descubrir su destino, pero sin embargo parece que sólo sabe meterse en líos. Mientras tanto, Joe busca la identidad de su padre, un secreto que su madre (una bellísima Ashley Judd) ha guardado toda su vida y Simon decide ayudar a su amigo a encontrar a su padre.
- Las normas de la casa de la sidra: Homer Wells (un Tobey Maguire sin su atuendo de Spiderman) es un huérfano que ha crecido en el orfanato de St. Cloud's bajo la poco convencional, pero tierna tutela del Dr. Wilbur (magnífico Sir Michael Caine), curioso profesional de la medicina (mitad pediatra, mitad ginecólogo), aficionado al éter, pero que nunca ha dejado de dar afecto a sus chicos. Conmovedoras escenas en el orfanato, con curiosidades (como la del niño asmático que se trata con curas en una tienda de plástico en forma de cilindro) y polémicas (la práctica de abortos por el médico, lo que provocó reacciones en contra tras su estreno). Pero a medida que Homer se va haciendo un hombre y se da cuenta del gran abanico de posibilidades que le brinda la vida, empieza a dudar y a cuestionar los métodos del Dr. Wilbur, cuya nueva visión en parte se la proporciona el amor por Candy (Charlize Theron, que no deja de sorprendernos y que enamora a propios extraños desde aquel anuncio de Martini del lejano 1998: la mayoría de las chicas lo recuerdan por el gestito del dedo en la boca del muchachote de las gafas de sol, pero los chicos nos quedamos con Charlize andando contoneándose mientras su vestido de lana se iba deshaciendo; meses más tarde Woody Allen se fijaría en ella para Celibrity… no me extraña).
Las normas de la casa de la sidra es una película bien reconocida, como reconocido fue el guión de Irving. La película ganó el Globo de Oro del Festival de Venecia 1999 al mejor guión. Asimismo, consiguió siete candidaturas al Oscar, de las que consiguió dos merecidas: mejor actor de reparto (para Michael Caine) y mejor guión adaptado (para el propio John Irving).
Es posible que la relación de Irving con el cine no haya terminado: en 2005 llegó a las librerías una nueva novela, “Hasta que te encuentre”, que narra, en primera persona, el viaje que un niño emprende junto a su madre por diversas ciudades portuarias europeas para encontrar a su padre, periplo que el niño volverá a realizar muchos años después. ¿Quién se anima a ponerle imágenes…?.
Diversos guiños a la infancia en los guiones de John Irving. Nos quedamos con el dibujo que realiza a los niños de los orfanatos, a los que llama “príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra”. Un título singular, repleto de corazón, para unas infancias difíciles… Nuestro homenaje a través del siguiente vídeo, que reúne alguno de los temas de la espléndida banda sonora de Rachel Portman, merecedora candidata al Oscar, pero arrebatado aquel año por la inolvidable música de John Corigliano en la película canadiense El violín rojo (François Girard, 1999).
1 comentario:
Reconozco no ser un gran cinéfilo, pero hay pelis que reflejan bien las 'cosas de niños'. Mejores que las pelis sobre medicina. Y es que siempre somos niños... un poco grandes. En mi penúltima entrada, hice un homenaje a mis recuerdos de infancia: ya no quedan amapolas blancas, ni de color rosa, ea
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