Seguimos nuestro recorrido por las falsas creencias e ideas erróneas acerca de las vacunas, creencias e ideas que, promovidas por los grupos antivacunas, tan flaco favor están haciendo a muchos padres y niños.
La idea falsa de hoy es de las que más éxito disfruta:
"En mi país, las enfermedades evitables por vacunación se han eliminado virtualmente, luego no es necesario que vacune a mi hijo"
Veamos la respuesta de los CDC a través de la web de la OMS (los subrayados en negrita, remarcando aquellos aspectos más importantes, son míos):
"Es cierto que la vacunación ha permitido reducir la incidencia de la mayoría de las enfermedades evitables por vacunación a niveles muy bajos en la mayoría de los países. No obstante, algunas de estas enfermedades aún son frecuentes —incluso epidémicas— en otras partes del mundo. Los viajeros pueden llevar estas enfermedades a cualquier país sin saberlo, y si la comunidad de dicho país no estuviera protegida por las vacunaciones, estas enfermedades se extenderían rápidamente por toda la población, ocasionando epidemias en dicho país.
Además, los relativamente pocos casos que pudieran existir actualmente en un país podrían incrementarse hasta decenas o cientos de miles de casos si no fuera por la protección que ofrecen las vacunas. Por consiguiente, debemos seguir vacunándonos, por dos motivos.
El primero es para protegernos nosotros mismos. Aunque creamos que la probabilidad de sufrir alguna de estas enfermedades es pequeña, las enfermedades siguen presentes y pueden infectar a cualquiera que no esté protegido.
El segundo motivo es que debemos proteger a las personas de nuestro entorno. Cierto número reducido de personas no pueden ser vacunadas (debido, por ejemplo, a alergias graves a los componentes de las vacunas) y una pequeña proporción no responde a las vacunas. Estas personas están expuestas a la enfermedad y su única posibilidad de estar protegidas es que las personas de su entorno sean inmunes y no puedan transmitirles la enfermedad. Un programa de vacunación eficaz, como una sociedad eficaz, depende de la colaboración de todas las personas para asegurar el bien de todos. Consideraríamos irresponsable que un conductor de automóvil hiciera caso omiso de todas las normas de tráfico confiando en que los demás conductores tuvieran cuidado de no chocar con él o ella. Por el mismo motivo, no deberíamos apoyarnos en las personas de nuestro entorno para frenar la difusión de una enfermedad; también nosotros debemos contribuir en lo posible.
La OMS agradece el permiso concedido por los CDC de Atlanta para presentar una versión revisada del documento Six common misconceptions about immunization (seis ideas falsas extendidas acerca de la inmunización)."
Nada que añadir, salvo insistir en la idea de responsabilidad y de solidaridad colectiva. La no vacunación de un niño por causas no justificadas perjudica a ese niño y a muchos otros de su entorno cercano que por edad u otros motivos no pueden recibir alguna de las vacunas del calendario oficial.
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