Vacuna antineumocócica: 7, 10, 13 y 23

Toda nueva vacuna genera un cierto debate hasta su implementación en el calendario vacunal. La vacuna conjugada antineumocócica es un paradigma de este debate, debate bastante continuado desde su comercialización en España en junio de 2001. En la revista Evidencias en Pediatría nos hemos hecho eco de ello, traducido en la publicación de 7 artículos sobre ese tema.

Los números (7,10,13 y 23) que aparecen en el titular de esta entrada del blog no son un código secreto, sino, como bien se entiende, hacen referencia a las vacunas antineumocócicas conjugadas (la 7-valente inicial y las de reciente aparición 10-valente y 13-valente) y a la vacuna antineumocócica polisacárida (23-valente).

En la situación actual se agradece información de calidad, rigurosa y sin conflictos de interés. Información como las recomendaciones del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) con su informe sobre “Actualización en vacunación antineumocócia 2010”. Pero también queremos destacar dos revisiones publicadas en el último número de la revista Pediatría Atención Primaria, firmadas por pediatras de atención primaria y que plantean dos preguntas de claro interés clínico:

“Vacuna conjugada contra el neumococo. ¿Es una prevención universal adecuada de la enfermedad neumocócica?”

y

“Estado de portador de neumococo en niños y su relación con la enfermedad invasiva. ¿Qué ha cambiado tras la introducción de la vacuna conjugada?”.

Lecturas bien fundamentadas. Copio una reflexión final del Dr García Vera en uno de los artículos: “Las desigualdades sociales que se crean ante una vacuna (la neumocócica conjugada) de elevado coste en farmacias y que compran aproximadamente un 75% de padres en las comunidades en que no está financiada, el hecho constatado de que a mayores coberturas mayor reducción de la carga global de la enfermedad neumocócica invasiva (ENI) en menores de cinco años, la seguridad de poder utilizar una pauta 2 + 1 en lugar de 3 + 1 cuando las coberturas son muy amplias, y la protección actual que ofrece la vacuna tridecavalente (80% de serotipos productores de ENI en menores de cinco años) son factores que deberían tenerse en cuenta”. Es decir, deberían tenerse en cuenta para su implementación en el Calendario Vacunal de toda España, sin diferencias entre comunidades autónomas y apoyando la filosofía de la AEP de abogar por un “calendario vacunal único”.