El uso de medicamentos durante la gestación siempre es un tema relevante y de especial interés. Hoy se comentan las peculiaridades de uso de los corticoides en la madre embarazada, en dos situaciones preferentes:
- Corticoides y enfermedad materna (enfermedades inflamatorias y alérgicas, asma, insuficiencia suprarrenal, etc) que pueda comprometer la salud de la embarazada: uso racional de corticoides a la menor dosis efectiva. Indicado los corticoides que menos atraviesan la barrera placentaria (prednisona, prednisolona, metilprednisolona,...) y contraindicados betametasona y dexametasona.
Si la exposición tiene lugar en el primer trimestre de gestación, se puede considerar la realización de una ecografía de alta resolución para despistaje de defectos congénitos (en especial fisuras orales).
- Corticoides y parto prematuro: el uso de betametasona (o dexametasona) en el riesgo de parto prematuro entre la semana 24 y 34 de gestación es unánimemente admitido en los consensos y guías clínicas, pero está demostrado que sólo es útil un ciclo de corticoides para facilitar la maduración pulmonar. Más ciclos no aumentan la eficacia y exponen al feto a un potencial riesgo ya demostrado sobre el crecimiento (menor peso y perímetro cefálico) y aumento de la morbimortalidad del recién nacido. Ya destacamos este aspecto hace más de dos años en un artículo de Evidencias en Pediatría.
El presente Propositus profundiza de forma rigurosa y clara en estos aspectos.
(Foto: Ágora. Atenas. Grecia)
1 comentario:
genial
Publicar un comentario