Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas. Esto ha llevado a crear el neologismo “globesidad”. Pero la preocupación de las organizaciones sanitarias no recae sólo en el número, sino en las consecuencias. Y es en los niños y adolescentes donde el problema se hace más grave ya que, de no tomar medidas a tiempo sobre sus hábitos, hay una alta probabilidad de que el niño obeso se convierta en un adulto obeso. En la población más joven las enfermedades asociadas a la obesidad incluyen la hipertensión arterial, hiperinsulinemia, dislipemia, diabetes mellitus tipo 2 (factores que en conjunto se han venido a denominar como “síndrome metabólico”), agravamiento de enfermedades respiratorias como el asma, alteraciones ortopédicas, así como problemas psicosociales (falta de autoestima, depresión, acoso escolar, etc). La obesidad ha superado al asma como enfermedad crónica más prevalente en la población Y una noticia, en relación con la obesidad, nos ha sobrecogido: por primera vez, y debido a este problema, los hijos pueden llegar a vivir menos que sus padres.
Por todo lo anterior y por más, conviene no perderse la película documental Super size me, una crítica contundente frente a la obesidad y, más en concreto, contra la forma de comida rápida (fast food) que nos ofrecen cadenas como McDonald, fuertemente instaurada en Estados Unidos. Cuando uno empieza a ver esta película, creemos encontrarnos frente a otra película documental de Michael Moore, el polémico director de Bowling for Columbine y otras obras denuncia similares. Pero en esta ocasión nos encontramos ante otro director independiente: Morgan Spurlock, quien en el año 2004 nos dejó esta obra (de la que fue también guionista y protagonista) y que fue nominada al Oscar a Mejor Documental. Spurlock también es el productor ejecutivo y estrella de la serie de televisión y telerealidad "30 días", un producto similar al que vemos en la cadena Cuatro de nuestro país con el título de “21 días”.
Precisamente, esta película describe un experimento que Spurlock realizó en el año 2003 en primera persona: durante 30 días comió exclusivamente comida de McDonald's (a base de Cheeseburgers, Bic Macs y McNuggets), las tres comidas al día (y nada más) durante 30 días, con la opción de "super-size" siempre que se le ofrecía (lo que implicaba un promedio de 5000 kcal diarias, el doble de lo que precisa un adulto) y redujo su actividad física para adaptarse mejor a los hábitos de ejercicio de la media de estadounidenses. En la película vemos que este experimento lo realiza bajo la supervisión de tres médicos (un cardiólogo, un gastroenterólogo y un médico de medicina general), así como un nutricionista y un entrenador personal. Durante los 30 días que duró su experimento comenzó a sentir una adicción por ese tipo de comida, cambios de humor, un estado depresivo y una deficiencia marcada en su vida sexual; al término del experimento Spurlock ganó un 13% de peso, terminó con un hígado graso, un nivel alto de azúcar y otros síntomas que duplicaron la posibilidad de un ataque cardíaco. Spurlock consiguió llegar con dificultad al día 30 y logró su objetivo, pero los tres médicos se sorprendieron al ver el grado de deterioro del protagonista, por lo que precisó más de 14 meses para volver a su estado basal de salud.
La película nos bombardea con datos, especialmente en los primeros 5 minutos del documental, que son aplastantes. Os dejamos debajo los primeros minutos de la película:
-En Estados Unidos todo es grande, también la gente: casi 100 millones tienen sobrepeso u obesidad.
-En 30 años se ha doblado el número de niños con obesidad y se ha triplicado esta cifra en adolescentes.
-La obesidad es la segunda causa (tras el tabaco) de muerte prevenible en Estados Unidos, con 400.000 fallecimientos relacionados con la obesidad.
-Han cambiado los hábitos de alimentación: cada vez se come menos comida casera. Uno de cada cuatro estadounidenses visitan un restaurante de comida rápida cada día, con McDonald´s a la cabeza (responsable de casi la mitad de la comida rápida de USA).
-El problema se está extendiendo de Estados Unidos al mundo: más 30.000 restaurantes de McDonald´s en más de 100 países y alimenta a más de 46 millones de personas al día. Sólo en Manhattan se contabilizan casi un centenar de McDonald´s.
-Houston aparece como la ciudad con mayor porcentaje de obesos de USA (ahora es Detroit): ¿será por eso lo de “Houston, tenemos un problema”… que decían los astronautas?.
Spurlock se lanzó a realizar este documental en el que entrevistó a expertos de veinte ciudades de Estados Unidos: niños, adolescentes y adultos, gobernantes y legisladores, ejecutivos de publicidad y marketing, médicos y abogados, directores de salud pública y legisladores, profesores y cocineros, etc. Con una pregunta en el aire: ante esta amenaza de la “globesidad”, ¿dónde se acaba la responsabilidad personal y dónde comienza la responsabilidad corporativa?. Porque, como nos recuerda el director, “en USA nos hemos preocupado de la enfermedad, pero no de la salud”.
Todo esto convierte a Estados Unidos en el país más gordo del mundo: ¿y España?. La “globesidad” en España nos dice que, en la población adulta española (25-60 años) la prevalencia de obesidad es del 15%, mientras que el sobrepeso asciende al 39%. Pero lo más preocupante es el fenómeno de obesidad en la población infantil y juvenil (2-24 años), situada ya en el 19%, y la de sobrepeso, que está en el 26% (uno de cada cuatro niños españoles tienen exceso de peso y esto empeora entre los 6 y 9 años en donde casi uno de cada dos niños presentan sobrepeso).
Algunos otros datos epidemiológicos de interés: 1) Por áreas geográficas, la región noreste de España presenta las cifras más bajas, mientras que la zona sur (y, en concreto, Murcia, Andalucía y las Islas Canarias) tienen las cifras más altas. 2) Es más frecuente entre la población con un menor nivel socioeconómico y educativo; y es mayor en las áreas rurales que en las urbanas. 3) En comparación con el resto de países de Europa, España se sitúa en una posición intermedia en el porcentaje de adultos obesos. Pero, en lo que se refiere a la población infantil, España encabeza la triste lista de ser el país europeo con las cifras más altas de obesidad.
Por todo ello, en España la obesidad infanto-juvenil es un reto prioritario de salud pública en el siglo XXI. Una alimentación y nutrición adecuadas son importantes en todas las etapas de la vida, pero particularmente durante la infancia, así como el buen hábito del deporte y de la actividad física.
Diversas son las herramientas y estrategias institucionales en España para combatir la obesidad infanto-juvenil: 1) la estrategia para la Nutrición, Actividad física y Prevención de la obesidad (NAOS); 2) la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA); 3) la Guía de Práctica Clínica sobre la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad Infantojuvenil; 4) los documentos del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría sobre prevención y detección precoz, así como sobre diagnóstico, tratamiento y comorbilidades; o 5)el proyecto ALADINO (ALimentación, Actividad física, Desarrollo INfantil y Obesidad)de la que hablamos ayer en el blog. Y muchos más: pero todo esfuerzo no parece suficiente.
No se pierdan Super size me. Combatir la “globesidad” es cuestión de todos: en esta labor los pediatras tenemos una labor muy sensible, … incluso de denuncia. Como la denuncia de esta soberbia película.
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