Este es el provocador título de un artículo de la revista Ser Padres en el número de este mes. Artículo en el que colaboramos algunos pediatras... En mi caso, quizás, porque desde este blog la defensa de las vacunas (con ciencia y con conciencia, con reflexión y sin dogmatismos) es clara y también es clara nuestra posición contra los movimientos antivacunas (con educación y con datos).
El artículo que os dejamos debajo es muy sencillo y divulgativo, pero expone de forma clara para la población general algunas FALACIAS en relación con las vacunas, falacias que una vez divulgadas en la red se pueden convertir en medias verdades o verdades enteras. Algunas de las falacias expuestas son:
- La vacuna triple bacteriana causa muerte súbita.
- La vacuna triple vírica provoca autismo.
- Las vacunas no son eficaces.
- A largo plazo, producen efectos secundarios.
- Con las condiciones actuales de la sociedad no son necesarias las vacunas.
- Las vacunas sobrecargan el sistema inmunitario.
- Los lotes defectuosos son muy peligrosos.
- Las vacunas no hacen falta.
En España la vacunación no es obligatoria, pero si recomendable. En el caso de los niños, son los padres los que tienen que tomar la decisión de vacunar a sus hijos. En general, la vacunación en España es modélica (superando, incluso, las cifras de algunos países en los que la vacunación es obligatoria), pero eso no es ninguna excusa para seguir informando con rigor y claridad a la población.
Y hacerlo desde las sociedades científicas, desde los artículos de revistas biomédicas y, por qué no, también desde los artículos de revistas de divulgación como ésta. Y desde la red social, lugar en el que los movimientos antivacunas se han adelantado a los movimientos pro-vacunas. Desde este blog recientemente hemos informado de dos documentos interesantes: el Manual de Vacunas AEP 2012 y la Guía de vacunación para padres.
Ahora, precisamente, hay una campaña de desacreditación de la vacuna antigripal... curiosamente con la "beatificación" de Archie Cochrane y la Colaboración Cochrane por parte de algunos autores. Lo curioso de esa beatificación es que se hace desde personas que no creen en la "evidencia" (o la critican sin reparo) y a nosotros, desde este blog (que promueve esta forma de pensamiento) nos llama la atención. Así como blogs de periodistas "comprometidos" que hacen operaciones estadísticas "estilo de la abuela" lyke para, según ellos sembrar la duda, de que las vacunas no son eficaces. Está claro que sin las noticias médicas que tienen más repercusión se dan fuera de las consultas de profesionales sanitarios y la estadística la realizan los periodistas, no vamos... pero vaya que no vamos (y encima desde otros blogs se alienta la polémica estéril). Pero eso será otra historia... a la que dedicaremos su espacio en otro momento,.. pero queremos dejar claro que hay vida más allá de Cochrane y no es oro todo lo que reluce (el artículo en el que se vuelca esta reflexión está en fase de publicación).
Hoy nos quedamos con un mensaje claro: la relación beneficio-riesgos-costes en las vacunas es correcta para el paciente y para la población. Y, aunque podremos discutir aspectos particulares, no debemos confundir a la población. Y, sobre todo, nos encantan desde este blog las vacunas solidarias, aquéllas que como la vacuna de la malaria, harán mantener la sonrisa de los niños de África que nos acompañan en esta entrada.
Buenas!
ResponderEliminaren mi -humilde y minúscula- opinión hay dos posicionamientos que mantener en el tema vacunal:
1) Una posición tajante ante los que abiertamente se declaran antivacunas y se dedican a expandir bulos (tipo Wakefield) que intentan disminuir la tasa de vacunación con el simple objetivo de ganar ¿notoriedad? o algo parecido. NO se puede negar el papel de las vacunaciones en la disminución de la incidencia de multitud de enfermedades, jugando un papel importantísimo en el aumento de la esperanza de vida (que, como bien sabemos, se aumenta principalmente disminuyendo la mortalidad en las fases iniciales de la vida).
2) Una postura crítica y basada en pruebas científicas con la introducción apresurada y acrítica de nuevas vacunas. Este sería el mismo posicionamiento que se tiene con cualquier nuevo medicamento o tecnología sanitaria. Las vacunas, al igual los medicamentos "terapéuticos" tienen que regirse por unos criterios de efectividad, seguridad y eficiencia que se deben basar en criterios científicos.
Para esto último, creo que estaría bien dejar de hablar de "las vacunas", como si constituyeran un todo en el cual unas y otras fueran igualmente calificables bajo un mismo criterio de efectividad-eficiencia y entrar en la individualización de las discusiones.
¿Vacunación? SÍ. POR SUPUESTO.
¿Colarlo todo de forma acrítica porque tenga la palabra vacuna delante? NO.
Yo planteé un cuestionamiento del balance coste-efectividad de la vacuna del neumococo tras la retirada en la Comunidad de Madrid (aquí enlace: medicocritico.blogspot.com.es/2012/08/certezas-inciertas-y-vacunas-del.html), planteando incertidumbres y preguntas que, tras revisar la evidencia disponible, no tengo claro que hayan sido solventadas al 100%... pero creo que ese campo de debate basado en pruebas es el que tiene que nutrirnos de argumentos para mejorar, además de darnos "armas" para diferencias la crítica constructiva de la negación de la ciencia que se enarbola desde ciertos colectivos antivacunas.
Un saludo!!
Casi totalmente de acuerdo con tus argumentos.
ResponderEliminarCiencia, conciencia, reflexión y argumentación sin protagonismos...
Y no dogmatismos.
Gracias y un saludo.
Totalmente de acuerdo con tigo, me encanto el análisis planteado. Un saludo.
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