martes, 20 de noviembre de 2012

Neo-Dividencias: Neonatología, evidencias y prevención cuaternaria


No es la primera vez que hablamos de prevención cuaternaria en el blog. Ni será la última... La prevención cuaternaria es el "daño" asociado al exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención. Es el riesgo inferido sobre los pacientes por la medicalización de nuestra sociedad. 

En el reciente Congreso Latinoamericano de Pediatría 2012 tuve la oportunidad de presentar esta ponencia en una mesa redonda sobre Neonatología, cuyo título fue el que inicia este post y cuyo contenido podéis revisar en la presentación adjunta. 

Exponemos tres ejemplos de prevención cuaternaria en Neonatología, enfocados a tres problemas diferentes: 

- Prevención cuaternaria y factores de riesgo. El ejemplo utilizado es el de la dilatación piélica pre-neonatal. Con estas reflexiones: 
"Evitar el EFECTO CASCADA de intervenciones médicas excesivas e innecesarias ante la actual “cultura del riesgo”: la simple asociación estadística entre un factor y una enfermedad (ej. dilatación piélica y anomalías nefrourológicas)se convierte en casi una enfermedad, o en causa necesaria y suficiente de la misma". 

- Prevención cuaternaria y pruebas de cribado. El ejemplo utilizado es el del cribado universal de hipoacusia en el recién nacido. Con estas reflexiones: 
"Considerar en los cribados universales el PUNTO CRÍTICO DE IRREVERSIBILIAD, el TIEMPO DE ADELANTO DIAGNÓSTICO y el valor de los FALSOS POSITIVOS y el FENÓMENO DE ETIQUETADO. Porque no siempre más es mejor. Y hay que evitar la “arrogancia” de la medicina preventiva". 

- Prevención cuaternaria y tratamiento. El ejemplo utilizado es el del anticuerpo monoclonal palivizumab. Con estas reflexiones: 
"La EVIDENCE-BIASED MEDICINE limita los resultados de la Evidence-Based Medicine. La “evidencia” es mucho más evidente cuando favorece a los intereses comerciales que a los intereses de los pacientes".

La prevención cuaternaria siempre será bienvenida. Pero la prevención cuaternaria, en tiempo de crisis, se convierte en un elemento imprescindible de nuestra práctica clínica.

 

1 comentario:

Dr. Muñoz dijo...

Totalmente de acuerdo. Por mi experiencia con el PSA lo puedo certificar.