Más del 50% de las mujeres embarazadas sufren pirosis (que consiste en una molestia derivada del reflujo gastro-esofágico) durante la gestación, aunque durante el tercer trimestre del embarazo puede llegar a afectar al 80% de las mujeres.
La pirosis es un síntoma que puede ser, no sólo extremadamente molesto, sino tener graves
consecuencias si no se trata adecuadamente, siguiendo las pautas indicadas en este Propositus.
El único tratamiento posible es sintomático, para lo que se dispone de las siguientes medidas:
1. Medidas higiénico-dietéticas: no hacer comidas copiosas, sino ligeras y más frecuentes, y no tumbarse hasta pasadas dos horas de haber comido; y acostarse con la cabeza en una posición elevada unos 10 ó 15 cm. respecto al abdomen.
2. Medidas farmacológicas: si las medidas higiénico-dietéticasno son suficientes. Los tratamientos de elección serán los siguientes (de forma escalonada): 1º) antiácidos derivados de aluminio, magnesio y/o calcio, así como el alginato de sodio; 2º) antagonistas de los receptores H2 de la histamina (más conocido, la ranitidina); y 3º)inhibidores de la bomba de protones (más conocido, el omeprazol).
Toda esta información y más en el documento anexo y en la web del ECEMC.
(Foto: Palacio de Olite. Olite. Navarra. España)
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