"Vacunar a los niños es la actividad de prevención primaria más efectiva que se conoce y gracias a las vacunas se han salvado muchas vidas. Los movimientos antivacunas siembran dudas acerca de la seguridad y la efectividad de las vacunas infantiles provocando la negativa de algunos padres a vacunar a sus hijos. Dicha negativa plantea un conflicto de valores entre el derecho de los padres a la crianza de sus hijos según sus creencias y el de justicia, al poner en riesgo la inmunidad del grupo. En España, la ley protege esta capacidad de decisión de los padres al no obligar al cumplimiento del calendario oficial. Los pediatras tenemos un papel esencial en la decisión de los padres y debemos informar con rigor y claridad. Es necesario explorar los valores de los padres y sus preocupaciones, desde la empatía, buscando acuerdos. El respeto a la autonomía no nos exime de argumentar e intentar persuadir para conseguir actitudes y decisiones saludables para los niños. Nuestro compromiso desde el fomento de la responsabilidad es esencial para lograr mantener altos niveles de vacunación que protejan la salud infantil".
Este es el resumen de un reciente artículo publicado en Anales de Pediatría bajo el título de "Recomendaciones para la toma de decisiones ante la negativa de los padres a la vacunación de sus hijos: análisis ético". El artículo se ha realizado por el Comité de Bioética de la Asociación Española de Pediatría (AEP), firmado por tres buenas amigas, y se encuentra también avalado por el Comité Asesor de Vacunas de la AEP.
Un artículo que considero de obligado conocimiento y lectura. Porque la vacunación forma parte importante de la actividad preventiva realizada por los pediatras y profesionales de enfermería en Atención Primaria. La medicina preventiva necesita tanto de la ética como de la técnica porque debe tener en cuenta las opciones vitales, las decisiones personales y el estilo de vida, así como el ámbito de las libertades.
La postura del Comité de Ética de la AEP acorde con lo expresado es:
1. En una sociedad plural como la actual, debemos asumir que en ocasiones se producirán desacuerdos con los padres, y no solo en el tema de las vacunaciones, debido a las diferentes formas de entender el contenido de la beneficencia para los niños.
2. El respeto a la autonomía no nos exime de argumentar e intentar persuadir (siempre que haya evidencia científica del beneficio de nuestra recomendación, como en este caso) para conseguir actitudes y decisiones saludables para los niños.
3. Es indispensable la actitud de respeto y empatía, así como evitar la confrontación, con el objetivo de buscar acuerdos, fomentando la responsabilidad compartida.
Lo dicho, frente a la salud de los niños (y la vacunación de los niños lo es), obras son amores y no buenas razones. Y este documento es una buen obra...
1 comentario:
Debemos educar y los Pediatras deben trasmitir a los padres con convicción de que la vacunación es importante
Y no dejar a criterio de ellos , particularmente soy muy exigente y le doy explicaciones contundentes que llevan a que no tengan excusas para no colocar las vacunas.
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