"La Medicina basada en la evidencia (MBE) o en pruebas intenta resolver de la mejor forma posible la ecuación entre lo “deseable, lo posible y lo apropiado” en un entorno sembrado de incertidumbre, variabilidad en la práctica clínica, sobrecarga de información, aumento de
demanda y limitación de recursos". Esta es la denominación con la que iniciamos muchos de los cursos y talleres que realizamos sobre este tema desde el Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia (GT-PBE).
Creo que sólo por esta denominación, la MBE es una herramienta que debería considerarse útil para la práctica clínica como para incorporar en nuestra formación, con el objetivo de conseguir el mejor acto médico. Sin embargo, el mal uso y abuso de la MBE hace que este paradigma sea visto con distancia por nuestros colegas, cuando no con reparo (y quien sabe, si con desconfianza). Y eso hace que los que andamos hace décadas en este camino seamos visto a veces como miembros de una secta o cuasi-religión, a medio camino entre unos "frikis" y unos "iluminatis".
Hace poco tuve la oportunidad de desarrollar en Córdoba un taller de 3 horas para compañeros pediatras sobre algunos aspectos clave para sobrevivir en la MBE. El reto no era fácil, así que no quedaba más recurso que hacerlo de "cine" en una ciudad de cine. Y de cine fue el taller... incluido el propio título de inicio. Había un aviso (y no nos equivocamos): "acudir a este taller puede producir una grave adicción a la MBE". Os dejo la presentación, aunque muchos conceptos y diapositivas son bien reconocidas como seña de identidad.
Creo que sólo por esta denominación, la MBE es una herramienta que debería considerarse útil para la práctica clínica como para incorporar en nuestra formación, con el objetivo de conseguir el mejor acto médico. Sin embargo, el mal uso y abuso de la MBE hace que este paradigma sea visto con distancia por nuestros colegas, cuando no con reparo (y quien sabe, si con desconfianza). Y eso hace que los que andamos hace décadas en este camino seamos visto a veces como miembros de una secta o cuasi-religión, a medio camino entre unos "frikis" y unos "iluminatis".
Hace poco tuve la oportunidad de desarrollar en Córdoba un taller de 3 horas para compañeros pediatras sobre algunos aspectos clave para sobrevivir en la MBE. El reto no era fácil, así que no quedaba más recurso que hacerlo de "cine" en una ciudad de cine. Y de cine fue el taller... incluido el propio título de inicio. Había un aviso (y no nos equivocamos): "acudir a este taller puede producir una grave adicción a la MBE". Os dejo la presentación, aunque muchos conceptos y diapositivas son bien reconocidas como seña de identidad.
Dos advertencias finales:
- El GT-PBE somos pediatras de atención primaria y hospitales de España y Latinoamérica que aprendemos de la pediatría basada en la “evidencia” y en la “afectividad”.
- Y con todo lo anterior, la película de la MBE no ha hecho más que empezar. Quien quiera profundizar en ello, tiene en sus manos el Curso on-line de la plataforma Continuum y que se está desarrollando en estos momentos (abierto hasta febrero de 2014): "Aprenda Medicina Basada en la Evidencia para resolver dudas clínicas". No te lo pierdas, pues en el curso encontrarás todo lo que quisiste saber de la MBE... y nunca te atreviste a preguntar.
Todo esto ocurrió en una ciudad de cine, donde la medicina romana, árabe, judía y cristiana convivieron a lo largo de su historia. Como la MBE puede convivir con nosotros... Os esperamos en el Curso de MBE, ahora no en COrdoba sino en COntinuum...
1 comentario:
Aunque no soy pediatra, me ha encantado este post, ha sido como una clase de recordatorio de lo que es la MBE.
Gracias
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