La valoración de la muerte durante los primeros años de la vida ha experimentado, con el transcurso del tiempo, un cambio radical. Si hace un siglo podía considerarse, en la era pre-antibiótica y con unas condiciones socio-económico-sanitarias mucho peores que las actuales, como algo "normal", en la actualidad se la considera una tragedia y con razón. Conforme las infecciones pudieron ser tratadas (antimicrobianos) o prevenidas (vacunación), otras causas de fallecimiento ocuparon los primeros lugares, especialmente los accidentes y los tumores.
La OMS acaba de hacer público un completo informe sobre la salud de los adolescentes en todo el mundo (de momento está solo disponible en inglés). Y sus conclusiones son muy preocupantes. De la extensa nota de prensa que la OMS ha publicado (en español) extraemos lo siguiente:
- El informe se centra en adolescentes, entendiendo por tales la población comprendida entre los 10 y los 19 años de edad.
- La depresión es la principal causa de enfermedad y discapacidad en este grupo de edad.
- Las tres principales causas de mortalidad entre los adolescentes a nivel mundial son los traumatismos causados por el tránsito, el VIH/sida y el suicidio.
Estas tres causas de muerte son particularmente dolorosas por ser, en principio, evitables. La dimensión de la mortalidad por VIH, creciente en este informe, se debe a la falta de acceso a tratamientos adecuados en regiones del mundo de alta prevalencia de infección como es el caso de África. Y los suicidios ocupan un terrible tercer puesto en esta clasificación. Este hecho, más propio del primer mundo que del tercero, se asocia con la depresión como primera causa de discapacidad en adolescentes de todo el mundo.
La adolescencia debería ser una de las etapas más felices de nuestras vidas... pero en demasiadas ocasiones esto no es así. Ya en 2011 se constató que la mortalidad en adolescentes de 15 años era superior que en menores de diez años. En los tres años que han transcurrido desde entonces la situación parece que no se ha modificado, salvo en un detalle: la irrupción del VIH/SIDA como segunda causa de merte.
Todos debemos tomar nota de estos datos. Los médicos que trabajamos en atención primaria sabemos que los adolescentes son, probablemente, el grupo de edad que menos consulta. No es cuestión de "perseguirlos", pero sí de - con estos datos de la OMS en la mano - elaborar programas de prevención específicamente dirigidos a ellos. Programas que deben trascender el ámbito exclusivamente sanitario para poder ser efectivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario