Hoy es un día especial del año, quizás el momento para agradecer uno de mis momentos especiales del año. Ocurrió el pasado 15 de diciembre en la Organización Médica Colegial de Madrid y rodeado de colegas, amigos y familiares. Y fue la lectura del discurso de ingreso de "Cine y Pediatría" en la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA).
ASEMEYA es una entidad en la que se agrupan más de dos centenares de profesionales de la medicina con inquietudes, afición y al menos una mínima obra realizada en los campos de la literatura, el arte o ambos. Los orígenes hay que buscarlos en el primer tercio del siglo XX, cuando se funda en Madrid la Asociación Española de Escritores Médicos para intentar reunir a un buen número de profesionales que realizaban labores periodísticas sobre cuestiones médicas y cuyas obras andaban desperdigadas por la prensa de la época.
Es dudoso poder atribuir a la asociación fundada en 1928 el papel de germen de la actual ASEMEYA, si bien en los primeros años esta Asociación se parece mucho a la propia Asociación de la Prensa Médica, de la que en cierto sentido se había desgajado. Llegamos a los años cincuenta, a partir de los cuales su actividad se revitaliza, gracias en gran parte a presidentes de la talla de Bosch Marín, Blanco Soler, Zúmel y Rico-Avello. Y es en 1987 cuando se procede a una profunda reestructuración de la Sociedad Española de Médicos Escritores y pasa a englobar también el concepto de Artistas, para acoger de médicos con otras inquietudes en el mundo del arte.
Y con estos antecedentes defendí mi discurso de ingreso, bajo el título "¿Te atreves a prescribir películas en Pediatria?", y con la mejor compañía, la de dos amigos maestros del lenguaje, pues la Laudatio corrió a cargo del Dr. José Ignacio de Arana Amurrio y la Conversatio fue expuesta por el Dr. Fernando A. Navarro. Sonroja, en palabras finales de Fernando, al recordar que uno forma parte de una institución a la que pertenecieron ilustres miembros como Santiago Ramón y Cajal o Pío Baroja.
En el comienzo de mi discurso, abría la exposición con dos frases, una de un director de cine, Orson Welles (“El escritor necesita una pluma, el pintor un pincel, el cineasta todo un ejército”) y otra de un escritor, Eduardo Galeano ("Mucha magia y suerte tienen los niños que consiguen ser niños”), y que condensan alguna de los motivos de este proyecto llamado "Cine y Pediatría".
En el discurso desarrollaba mi exposición en los siguientes apartados:
1) El STORYBOARD… hasta llegar aquí
2) El GUIÓN… de nuestro por qué, para qué y para quién
3) Los ACTORES (principales y secundarios)… dentro y fuera de la pantalla
4) Los EFECTOS ESPECIALES… cuando es posible (y bueno) “prescribir” películas
5) THE END… “Cine y Pediatría”, una nueva trilogía.
Y, tras 45 minutos de exposición, finalizaba con unas frases de "cine":
“Ve lo que los demás no ven. Lo que los demás deciden no ver, por temor, conformismo o pereza. Ver el mundo de forma nueva cada día”. Patch Adams (Tom Shadyac, 1998)
“Tú cierra los ojos y abre bien la mente”. Un puente hacia Terabithia (Gábro Csupó, 2007)
“Todos los niños son filósofos, pero solo unos pocos continúan siéndolo”. Sólo es el principio (Pierre Barougier y Jean-Pierre Pozzi, 2010)
"Dedicado a todos los niños y jóvenes que quieren crecer en libertad". La educación prohibida (Juan Vautista, 2012).
En realidad, aunque el título de mi discurso fue el que fue, bien podía haber sido ¿Cómo llegar de "friki" a "artista"?. Pues disfrutar de la condición de “artista” en ASEMEYA, alguien que por su actividad bien pudiera haber adquirido la denominación de raro (porque mira que es raro estar en un blog desarrollando esta idea desde hace más de 260 semanas seguidas... y lo que te rondaré morena), es todo un sueño.
En poco más de cuatro años se ha hecho realidad un sueño no soñado y, sin duda, esto ha sido posible ha tantos amigos que me han arropado hasta aquí. Por ello, mi agradecimiento a todos los que me han ayudado a llegar hasta aquí. En primer lugar a Exlibris Ediciones por poner “música” donde yo puse “letra”. Y al apoyo de la Asociación Española de Pediatría, de la Asociación Latinoamericana de Pediatría, de Sociedad Argentina de Pediatría, Sociedad Colombiana de Pediatría, Sociedad Portuguesa de Pediatría, del Festival Internacional de Cine de Alicante, etc. y de los lectores.
Y, sin duda, de todos los familiares y amigos que forman parte del árbol de mi vida. Especialmente a mis dos estrellas en la vida (mi mujer, Mayte, y mi hija María), que brillan con más intensidad que todas las estrellas de Hollywood. Este honor es vuestro, por todas las horas de cine compartido, por compartir la magia, por compartir la vida.
Hola: felicidades por tu entrada en Asemeya y me gustó mucho tu discurso, en especial tu alusión al gran Orson Welles . Feliz Navidad. Seguimos en contacto
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