Todos los pediatras que trabajamos en urgencias sabemos del uso-"abuso-mal uso" que se hace de ellas por una gran parte de la población. No es un problema exclusivo de la pediatría pero el porcentaje de niños que acuden a los servicios de urgencias pediátricos por banalidades es enorme.
Conscientes de este hecho, el Grupo de Trabajo de Educación para la Salud de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha creado un Programa de Educación Para la Salud sobre el Uso Racional de las Urgencias Pediátricas. Se trata de un Programa educativo que consta de seis sesiones y está diseñado para ser implementado en los centros de atención primaria. En palabras de sus impulsores: "El protocolo es una herramienta que ofrecemos a nuestros compañeros para que la
pongan en marcha en sus centros de salud. Consta de seis sesiones independientes que se deben adaptar a las circunstancias de cada centro de trabajo; cada sesión está completamente estructurada y tiene varias dinámicas para llevar a cabo con las familias. Todas ellas parten de las experiencias, conocimientos y habilidades de estas".
Como tantos documentos e iniciativas de la AEPap, el acceso al contenido del Programa es completamente libre. Puede accederse al mismo desde este enlace.
Se trata de una iniciativa interesante y que merece toda la atención. Desde este blog os animamos a implementarla. Como "aperitivo" os dejamos la presentación del proyecto en el slideshare que hemos insertado bajo estas líneas.
Mi enhorabuena por el esfuerzo y la dedicación. Todos los esfuerzos que se hagan para educar a la población, las familias y los niños deben ser aplaudidos.
ResponderEliminarPero me temo que, una vez más, erráis el tiro y me permito augurar escasos resultados. Llevó más de veinte años diciéndolo y hasta escribí un librito sobre eso ("Urgencias : abierto de 0 a 24 horas : factores socioculturales en la oferta y la demanda de las urgencias pediátricas" , 1999, ISBN:978-84-89859-55-5)
En vez de reprimir la demanda, que parece en la línea de los "recortes" de estos gobiernos a los que les sobran los enfermos, lo prudente es adecuar la oferta. Ya sabéis como: a urgencias acude todo aquel que no quiere esperar. Pues abrirles una puerta de asistencia primaria espontánea, con recursos asistenciales elementales pero eficaces. "Fast-tracking" era el término.
Lo demás es ponerle puertas al campo. Y favorecer la autoatención, no siempre aconsejable.
No os fiéis de los gobiernos: lo que quieren es que los pacientes desaparezcan, que se queden en su casa y no den la lata ni gasten. Y usar el dinero de la sanidad para otras cosas.