Hoy, curiosamente un día especial para mi, lo es por partida doble con este post de hoy. Porque hoy celebramos algo muy importante para muchos compañeros y amigos del Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia (GT-PBE, ahora denominado como Comité). Hoy celebramos los primeros 10 años de la revista Evidencias en Pediatría.
En el mes de diciembre de 2005 apareció el primer número de la revista “Evidencias en Pediatría (Toma de decisiones clínicas basadas en las mejores pruebas científicas)”, la primer publicación exclusivamente electrónica en España y que nacía para ocupar el hueco aún no cubierto de las publicaciones secundarias en pediatría y en español. Nacía como fruto de la experiencia previa adquirida por un grupo de pediatras españoles (de atención primaria y hospitalaria), a finales del siglo XX, sobre la metodología de trabajo conocida como Medicina basada en la evidencia (MBE) o, si se quiere un término menos anglosajón, como Medicina basada en pruebas.
Estamos de enhorabuena. Estamos de fiesta, pues estamos celebrando los primeros 10 años de vida de Evidencias en Pediatría, revista oficial de la Asociación Española de Pediatría, y es un buen momento para la reflexión. Y reflexionar implica mirar al pasado, ver el presente y proyectarse hacia el futuro.
Evidencias en Pediatría nace y se mantiene con tres valores esenciales: rigor científico, servicio a la comunidad pediátrica (con una política de acceso abierto y sin restricciones a contenidos, con licencia Creative Commons 3.0) y ausencia de conflictos de intereses (revista sin publicidad).
Evidencias en Pediatría se constituyó como la primera revista exclusivamente on-line en el panorama de publicaciones biomédicas en español, una revista con vocación inicial 2.0, por su continua relación con el Facebook yTwitter de la revista y con el blog Pediatría basada en pruebas.
Evidencias en Pediatría es una herramienta con la que contribuir al uso más eficiente de la literatura biomédica para tomar decisiones sobre el cuidado de nuestros pacientes pediátricos, tanto en el ámbito de la atención primaria como hospitalaria, tanto en España como en Latinoamérica.
En el artículo planteamos también un análisis DAFO, porque pensamos que la revista Evidencias en Pediatría tiene sus luces y sus sombras, y es obligación de los que creemos en ello favorecer las (muchas) luces y criticar las (pocas, pero dañinas) sombras alrededor de la MBE. Y en este artículo, homenaje a una década de nuestra revista, también queremos hacer constancia de nuestra aportación para hacer de la MBE un lugar mejor y con un objetivo claro: ser mejores sanitarios para ofrecer una mejor atención a nuestros pacientes. Espero que así se entienda...y que podamos encontrarnos y contárselo en las bodas de plata.
Os dejamos el artículo que se acaba de publicar como Editorial, que sintetiza una labor ingente de magníficos pediatras y mejores amigos, miembros de un grupo excepcional como el GT-PBE. Para mí esta efeméride se constituye en una forma muy especial de celebrar mi santo.
Javier, nos gustaría sumarnos a esta enhorabuena a la revista Evidencias en Pediatría y queremos extenderla a todos los profesionales que han contribuido a convertirla en un referente en la especialidad. Feliz aniversario, ¡y a por otros 10 años!
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