"Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños".
Con estas bellas palabras del poeta libanés Khalil Gibran comenzó la Jornada sobre Enfoques actuales de la TRANSEXUALIDAD en la infancia y adolescencia de la Universidad Española a Distancia (UNED), que tuvo lugar el 5 de junio en un lugar emblemático, el Ateneo de Madrid.
Un curso de 8 hs con emociones y reflexiones, que atesoró con ciencia y conciencia un buen número de creencias, ocurrencias y evidencias sobre una realidad social poco conocida. Tuve la oportunidad de compartir la jornada con psicólogos, psiquiatras, sanitarios, organizaciones de apoyo, trabajadores sociales, educadores, transexuales y personas LGTBI. Un conjunto de asistentes diversos y que brillaron con la diversidad de color del arco iris.
Os dejo mi contribución solicitada para esta jornada, con el título "¿Qué debe saber un pediatra de la transexualidad?" y cuyos objetivos han sido:
- Abordar la mejor definición y contextualizar en el entorno LGTBI
- Ofrecer elementos para una correcta evaluación
- Reflexionar sobre las diferentes intervenciones terapéuticas disponibles
- Mejorar el abrazo a la diversidad humana
Y se ha planteado en 6 apartados:
- En busca del pediatra del siglo XXI: de Kavafis a Vargas Llosa
- Un poco de historia: reconocer el pasado para conocer el presente
- Definir bien para entender mejor la transexualidad
- ¿Qué conviene saber sobre su evaluación?
- ¿Qué conviene saber sobre su tratamiento?
- Preguntas para llevar a casa…
Varios hechos me han traído hasta aquí...
Fue en mayo de 2014, y en el IV Simposio Internacional de Actualización en Pediatría en Cartagena de Indias, donde la doctora Carmen Escallón, médica pediatra cartagenera, puericultora, sanadora de heridas del alma, soñadora, cuentera, enamorada de la equidad y la igualdad, y abuela feliz… nos regaló la conferencia inaugural que tituló “Desde Kavafis hasta Vargas Llosa: adolescente LGBTI y el pediatra del siglo XXI”.
En febrero de 2015 se dieron dos acontecimientos casi seguidos: mi buen amigo José Luis Pedreira, psiquiatra infanto-juvenil, me habló de la película documental El viaje de Carla (Fernando Olmeda, 2014) sobre la vida y experiencias de Carla Antonelli, verdadero icono viviente en España del movimiento LGTBI, y poco después, una amiga dermatóloga me regaló “El libro de Daniela”, un breve y hermoso relato escrito por su madre, África Pastor Espuch.
Dos obras menores en el formato, pero grandes y valientes en el contenido. Porque ambas se alzan como un arma para luchar contra la ignorancia y para denunciar el vergonzoso silencio que existe en la realidad de los niños transgéneros, la negación máxima del principio de universalidad de los derechos humanos. Y a través de estas historias, los autores nos invitan a adentrarnos en un mundo en el que reina la igualdad entre seres humanos, la empatía, los colores, la compresión y, sobre todo, un mundo en el que reina la felicidad.
Y allí estaban todos en el Ateneo, José Luis como organizador y ponente, Carla y África llenando de magia el auditorio, y Carmen en la distancia, con su apoyo sentido. Y con ellos y con Isidro, con Ángela, con Leo y tanto otros se gestó un maravilloso arco iris... y debatimos sobre el SEXO sentido (que no el sexto sentido de M. Nigth Shyamalan, aunque seguro que allí, entre risas y lágrimas, aparecieron seis o más sentidos).
Y aunque muchas preguntas siguen sin respuesta, lo importante es lo aprendido: como pediatras necesitamos formación, información y tolerancia en el campo de atención de las personas LGTBI, algo de lo que aún estamos lejos. Porque un adulto LGTBI ha sido antes un niño o una niña, un adolescente LGTBI, con familias preocupadas y, a veces, desorientadas. Ya hay movimientos favorables para mejorar estos aspectos en la atención de la infancia LGTBI y sus familias, pero queda mucho por hacer...
Y como se nos recuerda, el verdadero problema del transexual hoy no es que esté atrapado en un cuerpo equivocado, el verdadero problema del transexual hoy es que está atrapado en una mentalidad social equivocada.
Dos obras menores en el formato, pero grandes y valientes en el contenido. Porque ambas se alzan como un arma para luchar contra la ignorancia y para denunciar el vergonzoso silencio que existe en la realidad de los niños transgéneros, la negación máxima del principio de universalidad de los derechos humanos. Y a través de estas historias, los autores nos invitan a adentrarnos en un mundo en el que reina la igualdad entre seres humanos, la empatía, los colores, la compresión y, sobre todo, un mundo en el que reina la felicidad.
Y allí estaban todos en el Ateneo, José Luis como organizador y ponente, Carla y África llenando de magia el auditorio, y Carmen en la distancia, con su apoyo sentido. Y con ellos y con Isidro, con Ángela, con Leo y tanto otros se gestó un maravilloso arco iris... y debatimos sobre el SEXO sentido (que no el sexto sentido de M. Nigth Shyamalan, aunque seguro que allí, entre risas y lágrimas, aparecieron seis o más sentidos).
Y aunque muchas preguntas siguen sin respuesta, lo importante es lo aprendido: como pediatras necesitamos formación, información y tolerancia en el campo de atención de las personas LGTBI, algo de lo que aún estamos lejos. Porque un adulto LGTBI ha sido antes un niño o una niña, un adolescente LGTBI, con familias preocupadas y, a veces, desorientadas. Ya hay movimientos favorables para mejorar estos aspectos en la atención de la infancia LGTBI y sus familias, pero queda mucho por hacer...
Y como se nos recuerda, el verdadero problema del transexual hoy no es que esté atrapado en un cuerpo equivocado, el verdadero problema del transexual hoy es que está atrapado en una mentalidad social equivocada.
1 comentario:
La educación sexual es fundamental para promover relaciones saludables y prevenir enfermedades de transmisión sexual. Es importante que se enseñe de manera inclusiva y respetuosa, brindando información precisa y fomentando el consentimiento y el respeto mutuo.
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