"Un aula es un lugar para la amistad, el trabajo y la cortesía. Un lugar lleno de vida al que le dedicas tu vida y en el que te dan su vida". Esta frase tan significativa pertenece a una película para prescribir, especialmente a docentes: hablamos de la canadiense Profesor Lazhar. Si cambiáramos por un momento la palabra "aula" por "medios sociales" (y, entre ellos, por ser la más usada y conocida, por "Facebook") podría ser una buena marca en el camino del por qué y para qué del entorno de la Web social.
Facebook (y el resto del entorno de la web social) es un lugar para practicar el verbo del siglo XXI: COMPARTIR. Pero compartir con valor añadido, donde incluir temas que aporten melodía y no ruido. Y compartir con seguridad, pues nadie duda de que no todos son aspectos positivos (como casi nada en la vida). Por tanto, las políticas de seguridad de Facebook (y de cualquier medio social) son bienvenidas, pero siempre que sean coherentes.
Recientemente hemos vivido una polémica con la política de seguridad de Facebook que ha traspasado a la prensa. En 1972, Kim Phuc solo era una niña de Trang Bang, una localidad al norte de Saigón, Vietnam, cuando una bomba de napalm lanzada por tropas estadounidenses quemó su piel. Cuando huyó, intentó atenuar el dolor quitándose la ropa y corrió desnuda por una carretera, junto a otros críos asustados. Allí la fotografió Nick Ut, un joven fotoperiodista de 21 años de Associated Press que capturó una las imágenes más duras de la guerra, galardonada con el premio Pulitzer. Pasados 44 años, esta foto de "la niña del napal" es una de las más icónicas del siglo XX por lo que es y por lo que representa.
Hace unas semanas, Facebook censuró la fotografía que Nick Ut captó en Vietnam en el perfil del escritor noruego Tom Egeland, retirándola y suspendiendo su cuenta. Cuando el director del diario Nettavisen criticó la postura de la red posteando de nuevo la imagen, su cuenta también fue bloqueada. Pues ésta, según Facebook, viola la prohibición de difundir desnudos en sus páginas. Como se oye... y qué curioso que a nosotros desde la página de formación virtual de la AEP, Continuum, nos ocurrió algo similar. La diferencia entre ambos hechos es clara.
El revuelo social de Tom Egeland, con la prensa y miembros del gobierno noruego al frente, han hecho que Facebook rectifique, con este comunicado: "Por su estatus como una imagen icónica de importancia histórica, el valor de permitir compartirla sobrepasa el valor de proteger a la comunidad retirándola, por lo que hemos decidido restablecer la imagen en Facebook donde somos conscientes de que ha sido eliminada".
En el caso de Continuum ocurrió que publicamos en la conocida sección La Imagen de la Semana esta fotografía de un intértrigo estreptocócico que afectaba a la zona del pañal y se extendía a la zona perianal y al surco interglúteo. La imagen fue censurada por obscena... y aunque escribimos en un enlace para explicar el error y lo que significaba esas lesiones en un lactante de 3 semanas y el valor educativo y docente de la imagen y la web... no sirvió de nada. La callada por respuesta y el bloqueo durante varios días de la cuenta. Y un enfado y contradicción muy grande.
Como conclusión, a partir de ese momento, no compartimos en Facebook ninguna Imagen de la Semana en la que aparezca alguna zona glútea o genital con alguna patología y con valor docente. Es decir, solo podremos revisar y aprender a ver de cualquier zona anatómica, menos de éstas.
Facebook es una red abierta y cualquiera puede denunciar una imagen de esas características (al desconocer su valor docente). Pero la política de seguridad de Facebook, macroempresa fantasma sin cara ni oído, debe permitir la capacidad de rectificación... o al menos de respuesta. Está claro que con la foto del periodista noruego lo hicieron... con más pena que gloria. Todos merecemos el mismo respeto.
Señores de Facebook, sí a la seguridad (prioritario) en la red, pero también a la coherencia.
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