En el último número de la revista Educación Médica aparece un artículo que reflexiona sobre la excelencia en la educación médica, y lo hace con un buen ejemplo: el de un carro tirado por 4 ruedas.
Según su autor, el carro de la educación médica se sustenta en cuatro ruedas o circunstancias que condicionan su excelencia y que actúan estrechamente asociadas entre sí.
Las ruedas son las siguientes:
1) Un paradigma médico actualizado, que integre el conocimiento cada vez más disperso y diversificado y que es necesario delimitar con las mejores pruebas científicas que genera la investigación científica.
2) Una docencia equilibrada, que permita conocer qué debe enseñarse, por un lado, y permita identificar qué papel debe desempeñar el profesor en el proceso educativo.
3) Un aprendizaje autorregulado, por la necesidad de que el educando, en las distintas etapas pregraduada, posgraduada y de formación continuada, sea cada vez más autónomo en relación con su propio aprendizaje.
4) Unos entornos y escenarios necesarios para que una educación de excelencia pueda darse.
En el presente artículo se identifican algunos de los componentes que en el momento actual inciden en cada una de esas circunstancias. El objetivo es reflexionar sobre cómo hacer rodar mejor el carro de la educación médica y lograr para la misma los altos niveles de excelencia que nuestra sociedad demanda para la hora presente.
Concluye el autor, con el ejemplo de que D. Santiago Ramón y Cajal escribió que al carro de la cultura española le faltaba la rueda de la ciencia. Aunque sea como metáfora, la educación médica es también un carro que se sustenta en las cuatro ruedas o circunstancias anteriormente comentadas. Ninguna de ellas por sí sola asegura la circulación estable y si, además, sus radios no se articulan bien la rueda pierde su funcionalidad y su sentido. Es la interacción de las cuatro ruedas lo que da la estabilidad al conjunto: la excelencia de la educación médica el paradigma actualizado, la docencia equilibrada, el aprendizaje autorregulado y los entornos adecuados son los que configuran y garantizan que la excelencia médica circule con estabilidad y fluidez al servicio de la sociedad que tan justamente la demanda.
Una buena reflexión, un buen ejemplo, un buen artículo encuadrado en un número especial de Eduación Médica sobre la excelencia en la docencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario