Hace justo un año, en el día de los Reyes Magos del año 2016 pedimos más Evolución que Revolución. Había motivos...
Lo cierto es que estos dos conceptos, Evolución y Revolución, persiguen un mismo objetivo, pero con distintas metodologías. Según la Real Academia Española, Revolución es un cambio rápido y profundo en cualquier cosa, mientras que Evolución es el desarrollo de las cosas o de los organismos, por medio del cual pasan gradualmente de un estado a otro. Por un lado la Revolución es a corto plazo, con cambios bruscos, de abajo a arriba (y esto encierra ira, hostilidad y agresión social que pueden tener efectos colaterales irreversibles). Por el otro, la Evolución también busca el cambio, pero a largo plazo y con impactos sociales menos agresivos, de arriba a abajo.
Si miramos al pasado ambos métodos fueron utilizados por grupos para promover cambios en las estructuras sociales de varios países: algunos han sido muy positivos, y otros francamente negativos para la humanidad.
Evolución es el desenvolvimiento general de una idea, de un sistema, de una serie de sucesos, de un orden de cosas cualesquiera hasta su complemento e integración; es un movimiento constante en virtud del cual todo se modifica y cambia hasta alcanzar su total desarrollo. Revolución es una transformación o una serie de transformaciones, un cambio o una serie de cambios en las ideas morales, en los sistemas políticos, en las creencias religiosas, en la organización de las sociedades, ya afecte a sus costumbres, ya a sus formas gubernamentales, jurídicas y económicas.
Está claro que Evolución y Revolución son necesarias y quizás complementarias, y así lo expresamos en su momento. Y siempre es un buen momento para que nuestra revolución individual (con nuestro trabajo de día a día, nuestros valores y valentía, con respeto) permita continuar con una verdadera evolución social que provoque la transformación que tanto deseamos. Porque la situación tan compleja y complicada que vivimos no la van a solucionar los políticos. La vamos a solucionar los ciudadanos, puntualmente con nuestro voto, pero diariamente con nuestra actitud, una actitud de revolución ante lo que no nos gusta para entre todos evolucionar y progresar sin daños mayores. No en vano, el filósofo José Luis Aranguren nos decía aquello de "las actitudes colectivas y la mentalidad evolucionan y, en ciertos aspectos, hasta se revolucionan".
Evolución y Revolución se dan las manos en el siglo XXI alrededor de la tecnología y, sobre todo, del salto de la tecnología lineal a la tecnología exponencial. Tecnología exponencial directamente ligada a sus "4D": Digitatilizado (está en internet), Desmaterializado (es virtual), Desmonetizado (es gratis), Democratizado (todo el mundo lo puede tener).
Y cuando la Tecnología exponencial se transforma en Medicina exponencial aparecen novedades por evolución y por revolución: big data (el mundo de los datos es de lo más disruptivo actualmente), machine learning (la máquina no piensa, pero establece algoritmos con los datos), genómica (o el cambio del lenguaje binario 1-0 por las cuatros letras A-C-G-T) y medicina personalizada y predictiva (o el “individualoma” frente al ensayo clínico).
El Dr. Ignacio Hernández Medrano, neurólogo de formación y exalumno de nuestro Universidad Miguel Hernández, creador de dos "startup" (anglicismo para denominar a la empresa emergente apoyada en la tecnología), Savana y Mendelian (y que tendrá sus correspondientes "spin-off" - anglicismo para referirse a todo proyecto nacido como extensión de otro anterior-), nos daba estos ejemplos en su conferencia de clausura del último XXXIV Congreso Nacional de Estudiantes de Medicina:
- La compañía de taxis más grande del mundo no tiene taxis: UBER.
- El proveedor de hostelería más grande del mundo no tiene inmuebles: AIRBNB.
- Los grandes almacenes más grandes del mundo no tienen inventario: AMAZON.
- La compañía telefónica más grande del mundo no tiene infraestructura de telecomunicaciones: SKYPE.
- El poseedor más popular de media del mundo no produce contenidos: FACEBOOK.
- Los bancos que más rápido crecen del mundo no tienen dinero de verdad: PAYPAL.
- El proveedor de cine más grande del mundo no tiene cines: NETFLIX.
- Los mayores vendedores de software del mundo no programan sus aplicaciones: GOOGLE.
Y no dentro de mucho tiempo, es posible que los mayores proveedores de salud del mundo, no tendrán hospitales.
Si esto no es Evolución y Revolución... que venga Dios y lo vea (o que Dios nos pille confesados). Y no debemos olvidar que el HOSPITAL y los CENTROS DE SALUD somos el máximo productor de Big Data en sanidad y, por tanto, de Machine Learning, Genómica, Medicina personalizada e Inteligencia artificial.
O dicho de otra forma, en clave bioética, en busca de profesionales sólidos en tiempos líquidos para que no sea un deseo gaseoso. De alguna forma, nosotros lo intentamos con la web de nuestro servicio de Pediatría como herramienta de información, formación y gestión.
Y resulta que a nuestra ya citada fórmula de éxito ("5C + 4H"), hoy sumamos para empezar este año las "4D": Digitatilizado, Desmaterializado, Desmonetizado y Democratizado.
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