En los últimos meses, y aunque no es un tema nuevo, son varias las noticias recurrentes sobre este tema tan espinoso y desagradable: las agresiones que sufren los profesionales sanitarios. Las agresiones verbales y físicas al personal médico y de enfermería, según los datos del Registro Madrileño de Agresiones y Conflictos (Remac), han pasado de 1.287 en 2016 a 1.936 en 2017, lo que supone un incremento del 50%. Los datos de 2018 todavía no están disponibles, pero parece que la tendencia a revertido algo a la baja.
En el caso del profesional médico lo que si nos dice la Organización Médica Colegial es que las médicas tienen el triste honor de liderar este ranking, con el 59% de las agresiones.
Además, por ámbitos, donde más agresiones se reciben sigue siendo la atención primaria (52% del total), frente a la hospitalaria (23%), urgencias hospitalarias (14%) y urgencias de primaria (11%).
En el caso de los médicos, las causas principales de las agresiones son: 46% se producen por discrepancias en la atención sanitaria, 12% por el tiempo en ser atendido, 11% por no recetar lo propuesto por el paciente, 10% en relación a la incapacidad laboral, 9% por discrepancias personales, 6% por mal funcionamiento del centro y 6% por informes no acordes a sus exigencias.
Por territorios, Melila es el lugar con más agresiones, seguida de Cantabria, y en la otra cara de la moneda se sitúan Aragón, País Vasco, Canarias y Galicia.
Una triste radiografía de lesiones, insultos y amenazas a sanitarios en España. Frente a estas agresiones (y cualquier tipo de agresiones), TOLERANCIA CERO.
En nuestra Comunidad Valenciana, cerca de 53.000 personas trabajan en la red pública sanitaria, y solo en el año 2017 se registraron 442 agresiones producidas en los centros sanitarios, la mayoría de ellas verbales. Estas agresiones afectan a todos los grupos y categorías profesionales, pero se confirma que con una incidencia mayor en el caso de las mujeres (cierto es que ya es mayoritaria la proporción de mujeres trabajando en Sanidad).
Y desde la Comunidad Valenciana se ha escrito este Plan Integral de Prevención de Agresiones en el Entorno Sanitario, que contempla actuaciones específicas en distintos ámbitos y servicios. Las líneas fundamentales se concretan en las mejoras en procesos de información a las personas usuarias, la capacitación y desarrollo de habilidades de los profesionales o la obtención de información que permita mejorar procedimientos y protocolos de prevención y atención a la víctima.
Un documento de 80 páginas que conviene conocer bien y, por ello, os lo dejamos en este enlace.
Y desde la Comunidad Valenciana se ha escrito este Plan Integral de Prevención de Agresiones en el Entorno Sanitario, que contempla actuaciones específicas en distintos ámbitos y servicios. Las líneas fundamentales se concretan en las mejoras en procesos de información a las personas usuarias, la capacitación y desarrollo de habilidades de los profesionales o la obtención de información que permita mejorar procedimientos y protocolos de prevención y atención a la víctima.
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