Hace ahora justo medio año que compartimos un post justo y necesario bajo el título de "Agresiones a profesionales sanitarios: una lacra social".
El contenido se puede revisar en el enlace adjunto, pero estos eran los mensajes clave:
- Las agresiones verbales y físicas al personal médico y de enfermería, se están incrementando.
- Las agresiones en el entorno sanitario son más frecuentes a mujeres, y es la atención primaria la que acapara más de la mitad de este tipo de agresiones.
- En el caso de los médicos, las causas principales de las agresiones son: 46% se producen por discrepancias en la atención sanitaria, 12% por el tiempo en ser atendido, 11% por no recetar lo propuesto por el paciente, 10% en relación a la incapacidad laboral, 9% por discrepancias personales, 6% por mal funcionamiento del centro y 6% por informes no acordes a sus exigencias.
- En España, oor territorios, Melilla es el lugar con más agresiones, seguida de Cantabria, y en la otra cara de la moneda se sitúan Aragón, País Vasco, Canarias y Galicia.
Una triste radiografía de lesiones, insultos y amenazas a sanitarios en España. Frente a estas agresiones (y cualquier tipo de agresiones), TOLERANCIA CERO.
Tolerancia cero y prevención. Y de ello versará la jornada que se celebrará hoy en nuestro Hospital General Universitario de Alicante. Porque en la Comunidad Valenciana disponemos desde hace poco del Plan Integral de Prevención de Agresiones en el Entorno Sanitario, al igual que se dispone en otros entornos sanitarios.
Y aprendemos con ello que hay tres grupos de factores que facilitan o propician los casos de violencia:
- Los que dependen del propio paciente (carácter, alteraciones psicológicas o barreras comunicacionales).
- Los que dependen del profesional sanitario, tanto por sus características personales (carácter, alteraciones y problemas, falta de habilidades, etc.) como por sus circunstancias laborales (estrés, insatisfacción o experiencias negativas previas).
- Los que dependen del entorno o contexto y que tienen que ver o bien con características organizativas (tiempos de espera, políticas y normas del centro, etc.), o bien con los recursos de los centros (disponibilidad de un médico, cantidad de personal en horarios de noche, fin de semana…).
Porque este es un problema mayor al que hay que mirar de frente, crear leyes contundentes y decir claramente al agresor: agredir a un sanitario puede ser constitutivo de un delito. Porque hace 3 años la Organización Médica Colegial realizó un gran logro: la consideración de delito de atentado contra la autoridad para las agresiones a sanitarios, tal y como ha quedado reflejado en la reforma del Código Penal realizada en el año 2015. Este es el logro más destacado de muchos años de lucha de contra las agresiones a médicos, una lacra que no cesa... y contra la que no cesará la lucha.
Es por tanto importante que el potencial agresor de un sanitario sepa:
- Que un delito de AMENAZAS está penado con hasta 5 años de prisión (artículo 169 del Código Penal)
- Que un delito de LESIONES está penado con hasta 5 años de prisión (artículo 148 del Código Penal)
- Que un delito de ATENTADO está penado con hasta 4 años de prisión (artículo 550 del Código Penal).
Por tanto, NO a las agresiones, NO a las amenazas, NO a los insultos.
Es por tanto importante que el potencial agresor de un sanitario sepa:
- Que un delito de AMENAZAS está penado con hasta 5 años de prisión (artículo 169 del Código Penal)
- Que un delito de LESIONES está penado con hasta 5 años de prisión (artículo 148 del Código Penal)
- Que un delito de ATENTADO está penado con hasta 4 años de prisión (artículo 550 del Código Penal).
Por tanto, NO a las agresiones, NO a las amenazas, NO a los insultos.
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