En las ultimas semanas, los niños han estado muy presentes al hablar de la pandemia COVID-19.
Si se utilizan los términos "niños y confinamiento" en un buscador, se recuperan 50 millones de entradas. Está claro que es un tema que preocupa y crea incertidumbre. Sin embargo hay muchos aspectos a tener en cuenta en como afecta la pandemia a los niños.
Existen muchas preguntas ¿tienen más riesgo de enfermar? ¿están justificadas las medidas de aislamiento en los niños? ¿tienen más riesgo de tramitir el virus al no tener síntomas? ¿tienen que salir antes que otros colectivos del confinamiento? ¿cómo es mejor que lo hagan, con guantes, con mascarilla? ¿podrán acercarse a otros niños? ¿tendrán otros problemas? ¿que pasará con el aprendizaje?
Muchas cuestiones que sin duda habrá que responder con
ciencia y pruebas, para las que en muchos casos no hay estudios científicos
que avalen las respuestas.
En cuanto a si los niños enferman, hay numerosas publicaciones. En una reciente revisión sistemática, concluyen que los niños se infectan por coronavirus, pero de forma más leve y con mejor pronóstico. Los síntomas son como los de una gripe, con fiebre, sintomas respiratorios como tos, dolor de garganta, rinorrea y neumonía. Recientemente se han descrito síntomas gastrointestinales y en la piel. En general, en la mayoría de los casos, es suficiente con el tratamiento de los síntomas.
En un estudio realizado en Madrid describen la evolucion de los niños a los que se realizó una prueba diagnóstica en el hospital, siendo positiva en el 11%. Ingresaron 21 niños, 4 requirieron ingreso en UCI y no hubo fallecimientos.
En los informes de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiologica, a fecha de abril de 2020, el número de casos en los menores de 14 años fue del 0,6% del total declarado.
Es decir, que los niños se infectan, pero de forma leve y en general sin complicaciones, a diferencia de los adultos. La causa no se conoce, aunque existen varias hipótesis.
¿Y que preocupa con los niños?
De lo que no hay duda, es que los efectos que la pandemia COVID-19 está teniendo y va a tener en la
humanidad son impredecibles. Tanto en la salud como económicos y sociales. Y este impacto afectará de lleno a los niños y adolescentes.
Tras la declaración de la pandemia el 11 de marzo, dentro de las medidas de distanciamiento social, se cerraron las escuelas. Las clases se suspendieron y algunos niños han podido recibirlas en casa. Esta situación ha alterado la vida de los niños y de sus familias. Parece que los niños son más resistentes y con mas capacidad de adaptación. No obstante, aunque en general los niños son sanos, muchos tienen problemas de salud, mentales, de desarrollo por lo que precisan apoyo y seguimiento.
La desaparición del apoyo que recibían empeorará los problemas mentales de los niños. La combinación de la crisis de salud pública,
el aislamiento social y la recesión económica influye en que los jóvenes, afectados por el desempleo, la salud mental de los adultos y el maltrato
infantil tendrán muchas dificultades para afrontarlo.
La suspensión de los servicios de salud mental, de los
apoyos educativos que muchos niños tienen en las escuelas, de la actividad en los centros de atención temprana con aquellos niños
que más lo necesitan, de las alternativas de apoyo académico y social que existían en las zonas con más necesidades, tendrá una enorme
repercusión en los niños y adolescentes, especialmente en los más frágiles
En un estudio colaborativo entre instituciones académicas de Europa y China para conocer las necesidades psicológicas de los niños durante la pandemia encontraron que los niños tenían problemas psicológicos. Los mas pequeños se volvieron más dependientes y miedosos. Entre los 6 y 18 años se mostraron más inatentos e irritables, con mayor afectación a mayor intensidad de la pandemia.
Al considerar el impacto de la crisis COVID-19 en los niños, no se
puede separar de lo que afecta a sus familias. Algunos han perdido
familiares, han pasado por la enfermedad de sus seres allegados, sus
padres se han ido a trabajar en situaciones de riesgo, o han perdido el
empleo. No han tenido contacto con otros niños y familiares. El estrés
emocional puede incrementar la depresión, ansiedad y otros problemas mentales.
En resumen, a los niños si les afecta la crisis, el confinamiento, y todo lo que conlleva. No todo lo que se dice es cierto, como se describe en ocho falsas creencias acerca de los niños, ni sabemos todo acerca de esta pandemia reciente. Lo que si sabemos sin lugar a duda es que los niños serán grandes perjudicados.
1 comentario:
Muy conciso e instructivo para los padres.Enhorabuena
Publicar un comentario