La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) nos tiene habituados a documentos de calidad y útiles para la práctica clínica. Y, sin duda, este documento que revisa el estado actual de los potenciales tratamientos frente al SARS-CoV-2 vale la pena tenerlo en cuenta como documento de partida para lo que se avecina en investigación futura.
Porque como nos comentan los autores, entre ellos una compañera del Grupo de Trabajo de Pediatría Alicante COVID-19 (GTPA COVID-19), el manejo terapéutico de la infección producida por el nuevo coronavirus SARS CoV-2 ha venido utilizando los conocimientos y la experiencia (en adultos) adquiridos en las epidemias provocadas por coronavirus en China en 2009 (SARS-CoV , al que nos referiremos como SARS-CoV-1) y en Arabia Saudí en el 2012 (MERS-CoV).
Y vuelven a recordarnos que en el momento de redactar esta revisión, existen protocolos de diferente manejo terapéutico en los distintos países afectados por la pandemia, y también en las distintas comunidades autónomas españolas, lo que refleja la falta de evidencia sólida sobre las terapias aplicadas. En la población pediátrica, los protocolos de tratamiento para pacientes ingresados han tomado como referencia el manejo descrito por los casos comunicados en China, y la aplicabilidad en nuestro medio, con el necesario ajuste de dosis y la vigilancia de los efectos secundarios.
La presente revisión es un acercamiento a los grupos de fármacos que se están empleando y ensayando para la infección por el SARS CoV-2 en población adulta principalmente , pues los datos en niños son escasos (generalemente menor gravedad del cuadro y falta de ensayos clínicos).
En la interesante revisión se exponen las características del virus y las tres teóricas fases de la enfermedad:
- Primera fase de inicio de la infección y replicación viral
- Segunda fase o de afectación pulmonar
- Tercera fase o hiperinflamatoria
El tratamiento se ha dirigido a inhibir la replicación viral y frenar el daño pulmonar. Los fármacos empleados han sido los antivirales junto con los antibióticos si existe sospecha de sobreinfección bacteriana (elevación de procalcitonina, PCR). En la segunda y tercera fase los tratamientos empleados son inhibidores de la respuesta inflamatoria.
De cada uno de estos grupos de fármacos se realiza una detallada exposición del mecanismo de acción, indicación, posología y otros comentarios pertinentes. El documento se adjunta debajo y en este enlace.
Y reseñan tres notas de interés:
1. Existen muy pocos datos sobre los fármacos que se están empleando: suele tratarse de datos pre-clínicos o con poca evidencia clínica (poca calidad de los datos publicados y no revisados por pares). Se recomienda sopesar en cada caso detenidamente el balance riesgo/beneficio.
2. Los datos disponibles provienen de la población adulta. Salvo en contados casos, los ensayos clínicos se han realizado o se están realizando en la población adulta (2 ensayos clínicos en pediatría con ruxolitinib).
3. Las terapias experimentales (antivirales e inmunomoduladoras) no se recomiendan de forma rutinaria en pacientes pediátricos y deben reservarse para su uso hospitalario, preferiblemente en el contexto de ensayos clínicos y tras informar de la escasa evidencia en su empleo.
Como acertadamente exponen los autores, este documento no se trata de una guía de práctica clínica ni un protocolo de actuación, los cuales son emitidos por las autoridades y sociedades competentes. Y avisan de que la información sobre las terapias utilizadas debe ser tomada con cautela pues los diversos ensayos clínicos en marcha ofrecerán resultados en próximos meses.
Un documento que aparece cuando a fecha de hoy, cuando los datos de la OMS y FDA indican que estamos en una carrera en búsqueda del arsenal diagnóstico, terapéutico y preventivo frente a la COVID-19 del que carecemos en la actualidad:
- A nivel diagnóstico ya hay 76 test autorizados: 65 PCR, 3 PCR rápidas, 4 test serológicos, 2 test de secuenciación de última generación y 2 test de amplificación isotérmica.
- A nivel terapéutico ya hay 58 terapias aplicadas o en ensayos clínicos: 17 para tratamiento de síntomas, 22 para la antiinflamación, 17 antivirales y 2 tratamientos preventivos.
- A nivel preventivo, 10 vacunas en ensayos clínicos y 60 candidatos preclínicos, con distintos mecanismos usados para su desarrollo.
- A nivel diagnóstico ya hay 76 test autorizados: 65 PCR, 3 PCR rápidas, 4 test serológicos, 2 test de secuenciación de última generación y 2 test de amplificación isotérmica.
- A nivel terapéutico ya hay 58 terapias aplicadas o en ensayos clínicos: 17 para tratamiento de síntomas, 22 para la antiinflamación, 17 antivirales y 2 tratamientos preventivos.
- A nivel preventivo, 10 vacunas en ensayos clínicos y 60 candidatos preclínicos, con distintos mecanismos usados para su desarrollo.
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