La pandemia de COVID-19 está causando enormes costes humanos y económicos en España y en el mundo. Disponer de una vacuna eficaz y segura a corto plazo, que pueda utilizarse en una estrategia poblacional, contribuirá a reducir el número de casos, las hospitalizaciones y los fallecimientos relacionados con la infección por COVID-19 y ayudará a restablecer de manera gradual la normalidad del país.
El esfuerzo que la comunidad científica mundial está haciendo por conseguir una vacuna segura y eficaz es incomparable con ninguno otro anterior y la ciudadanía debe saber que las vacunas que finalmente se emplearán en la UE para inmunizar frente a la COVID-19 dispondrán de los mismos niveles de seguridad que cualquiera de las que se emplean habitualmente. Y la seguridad es clave, por delante de las otras variables a tener en cuenta como son la eficacia, efectividad, eficiencia e inumnogenicidad.
El 15 de octubre de 2020, la Comisión Europea publicó una Comunicación sobre la preparación de las estrategias de vacunación contra la COVID-19 y el despliegue de las vacunas , en la que se señalan los elementos clave que deben tenerse en cuenta para las estrategias nacionales de vacunación. En la elaboración de la Estrategia de Vacunación para España se han tenido en cuenta este documento de la Comisión Europea y las recomendaciones de otros organismos internacionales. Y de ahí este documento del Ministerio de Sanidad publicado el 23 de noviembre de 2020 bajo el título de “Estrategias de vacunación COVID-19 en España. Líneas maestras” y que conviene revisar en su totalidad en el enlace adjunto.
Aún así, aunque solo marcan la línea maestra (y son recomendaciones básicas y razonables) reproducimos las principales claves del documento:
- El objetivo general de la Estrategia de Vacunación COVID-19 en España es reducir la morbilidad y la mortalidad causada por esta enfermedad mediante la vacunación frente a COVID-19, en un contexto de disponibilidad progresiva de dosis, y protegiendo a los grupos más vulnerables.
- La Estrategia de Vacunación COVID-19 en España está basada en las recomendaciones del Grupo de Trabajo Técnico de Vacunación COVID-19 y la Ponencia de Vacunas, y será coordinada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
- Las vacunas se administrarán de manera gratuita a través del Sistema Nacional de Salud.
- Países, instituciones, investigadores y compañías de todo el mundo están haciendo un esfuerzo sin precedentes para desarrollar una vacuna segura y eficaz en un plazo breve.
- Si se completan los acuerdos, la Unión Europea habrá asegurado 1.400 M de dosis u 800 M de inmunizaciones y todos los Estados miembros tendrán acceso al mismo tiempo de manera proporcional a su población.
- La ciudadanía debe saber que las vacunas que finalmente se emplearán para inmunizar frente a la COVID-19 dispondrán de los mismos niveles de seguridad que cualquiera de las que se emplean habitualmente.
- Debido a la disponibilidad gradual de dosis de vacunas es necesario establecer el orden de prioridad de los grupos de población a vacunar en base a un marco ético establecido y criterios de riesgo.
- El Pleno del CISNS acordará la priorización final de la vacunación a los grupos de población.
- Los procesos logísticos, de distribución y administración de las vacunas frente al COVID-19 son complejos y asocian varios puntos críticos que se están preparando técnicamente de forma anticipada a la llegada de las primeras vacunas.
- La distribución de las vacunas requerirá de una plena colaboración y coordinación entre instituciones públicas y las compañías farmacéuticas para que la logística de la cadena de suministros se lleve a cabo de manera eficaz y ordenada en un proceso validado en todo momento por el Ministerio de Sanidad.
- La Estrategia prevé distintas herramientas y estudios que permitirán realizar seguimiento y evaluación de la cobertura, la seguridad y la efectividad de las vacunas.
- El Sistema español de Farmacovigilancia, coordinado por la AEMPS, ha desarrollado un Plan específico de la vigilancia de seguridad de las vacunas COVID-19 que analizará de forma continua las notificaciones de sospecha de reacciones adversas realizadas tanto por los profesionales sanitarios como por los propios ciudadanos vacunados, compartiendo información con el resto de agencias europeas y con la OMS.
- El desarrollo de una estrategia de comunicación debe contribuir a que el acceso a la vacunación sea efectivo, equitativo, cumpla con los principios éticos y se desarrolle con pleno respeto a la transparencia.
- El objetivo general de la estrategia es generar un alto nivel de confianza que se traduzca en las mejores coberturas y para ello el personal sanitario juega un papel fundamental.
De momento, solo una línea maestra pendiente de concretar en los siguientes meses...
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