Toda vacuna genera dudas en su implantación en algún porcentaje de la población. Algunas más y otras menos, pero a lo largo de la historia todas han generado argumentos contrarios a su implementación, cuando no una marcada reacción de los movimientos antivacunas. Siempre ha sido (y será) así. Y siempre los agoreros han errado en sus predicciones. Porque el rigor científico siempre tiene respuesta frente a las elucubraciones o teorías conspiranoicas: y los datos y el tiempo son los mejores aliados para apoyar las vacunas y la vacunación como una medida de primer rango en la medicina preventiva.
Con estas premisas era lógico que frente al desarrollo e implementación de las vacunas frente a la COVID-19 se generara un movimiento similar. Y si cabe, más marcado, como corresponde a una enfermedad que desde el principio ha estado asociada a la "infodemia" (intoxicación científica en tiempos de pandemia y más en estos tiempos de redes sociales e hiperconexión e hipercomunicación) y a la "COVIDofobia". Por ello, en estos momentos tan importantes y difíciles para combatir la infección y enfermedad por SARS-CoV-2, es clave disponer de documentos avalados por sociedades científicas que nos expliquen las dudas con rigor y con un lenguaje entendible, escritos con la transparencia y honestidad de la ciencia en mayúsculas.
Y este es el valor de este documento titulado "Preguntas y respuestas relacionadas con las vacunas frente a la COVID-19" en el que se nos ofrecen las respuestas consensuadas por las sociedades científicas firmantes del manifiesto “La ciencia nos ha dado las vacunas, entre todos haremos que sean eficaces”: la Asociación Española de Pediatría, a través de su Comité Asesor de Vacunas (CAV-AEP), La Asociación Española de Vacunología (AEV), La Sociedad Española de las Inmunología (SEI), la Sociedad Española de Microbiología (SEM) y la Sociedad Española de Virología (SEV).
Un documento que os aconsejo leer, pues en él se responde con especial claridad a las siguientes 12 preguntas:
1.- ¿En qué consisten las vacunas contra el SARS-CoV-2?
2.- ¿Son seguras las vacunas contra el SARS-CoV-2?
3.- ¿Qué significan los valores de eficacia de las vacunas?
4.- ¿Las vacunas previenen de la infección o de la enfermedad?
5.- ¿Cuánto tiempo dura la inmunidad de estas vacunas?
6.- ¿Puede hacerse el virus “resistente” a las vacunas?
7.- ¿Es posible obtener vacunas frente a cualquier enfermedad infecciosa?
8.- ¿Cómo ha sido posible construir las vacunas tan rápidamente?
9.- ¿Es normal tener dudas sobre la vacunación contra la COVID-19?
10.- ¿Por qué es necesario un mínimo de personas vacunadas para lograr la inmunidad colectiva o de grupo?
11.- ¿Habrá más vacunas o cambiará el régimen de vacunación contra la COVID-19?
12.- ¿Las vacunas contra la COVID-19 servirán para controlarnos o para modificarnos genéticamente?
Solo el conocimiento y la transparencia convencerán a los que tengan dudas. Y este tipo de documentos es conveniente que se compartan para su conocimiento. Porque el enfado y el enfrentamiento no es una buena estrategia para convencer a nadie sobre la necesidad de la vacunación, pero sí lo es abogar por la ciencia y la conciencia. Y más en una pandemia como esta que nos ha sumido en una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes.
Porque en el Manifiesto a favor de la vacunación frente al SARS-CoV-2 firmado por estas sociedades ya se expone que hacer frente a la pandemia es un compromiso de todos, como se ha demostrado con las medidas de distanciamiento físico adoptadas hasta ahora. La llegada de las vacunas contra la COVID-19 requerirán de un esfuerzo sin precedentes en cuanto a la adquisición, almacenaje, distribución y administración de las mismas. Pero aún más importante es el compromiso de toda la población de recibir las vacunas.
Del mismo modo que la globalización contribuyó a distribuir la pandemia por todo el planeta, terminar con la pandemia mediante la vacunación es también un compromiso global. Esto significa que todos los países sin excepción necesitan alcanzar una cobertura de vacunación suficiente, pues no podemos olvidar que las enfermedades infecciosas viajan junto a las personas. Depende ahora de todos, científicos, profesionales de la salud y población general, conseguir en el menor tiempo posible la inmunidad indirecta necesaria a través de la vacunación para que el virus deje de circular. Esta es la única esperanza real de que disponemos para volver lo antes posible a nuestra anterior normalidad.
Y también destacamos los puntos clave en este tema de dicho Manifiesto:
- La vacunación masiva es la única forma aceptable de conseguir la inmunidad de grupo.
- Las vacunas de la COVID-19 muestran hasta ahora un elevado nivel de eficacia y seguridad.
- Es fundamental que se confíe en la ciencia.
- Es importante buscar información en fuentes fiables, difundir información contrastada y contribuir a evitar los bulos en las redes sociales.
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