Tras haber llegado a los dobles dígitos con Cine y Pediatría 10, se consolida el calor y color de las películas sobre infancia y adolescencia de todo el mundo. Y con todo el color del número 10, parece un momento propicio para recordar el cine en blanco y negro desde Cine y Pediatría. Un cine que llega depurado por el paso del tiempo, las crónicas de los críticos, el amor del público y la fuerza expresiva de un tiempo que quizás no fue mejor... tampoco para la infancia. Un cine con bouquet que reposa en las mejores bodegas de la memoria del séptimo arte.
Porque el cine en blanco y negro presenta algunas características que cabe destacar: 1) la fotografía en blanco y negro fue la primera y original técnica de registro de imágenes y que perduró durante décadas (hasta la llegada del color, primero en televisión, luego en el cine); 2) varias corrientes estético-artísticas se canalizaron en el blanco y negro y tuvieron un extraordinario reflejo en este tipo de cine, en especial las técnicas de iluminación para conseguir efectos psicológicos y emocionales de gran fuerza: recordamos el Expresionismo alemán, el Neorrealismo italiano, la Nouvelle Vague francesa, o el propio Cine noir ; 3) de hecho, aún hoy se ruedan algunas películas en blanco y negro con finalidades expresivas subjetivas, estando bastante alejadas del hiperrealismo del color; y así, lo que se llegó a considerar como una limitación técnica para la imagen, paradójicamente se ha convertido hoy en una opción artística y estética para el cine.
Y en la ponencia realizado el pasado mes de septiembre en el XVIII Congreso Internacional de Pediatría (Mérida, Yucatán), bajo el título “Cine y Pediatría en tiempos de la COVID-19 o cómo sacar todo el color al cine en blanco y negro”, planteamos tres apartados:
I. Tiempos COVID-19 para la CREATIVIDAD, CONOCIMIENTO y SABIDURÍA
II. El cine en BLANCO y NEGRO y sus icónicas películas
III. El color (y calor) del BLANCO y NEGRO de Cine y Pediatría
Y tras revisar la belleza y la magia de las 32 películas en blanco y negro publicadas hasta la fecha en el proyecto Cine y Pediatría, se puede afirmar que cuando la pandemia COVID-19 lo puso todo negro, la ciencia y el arte nos salva. Y también nos salva con el color del blanco y negro.
Sirvan algunos ejemplos: El chico (Charles Chaplin, 1921), El doctor Arrowsmith (John Ford, 1931), Cero en conducta (Jean Vigo, 1933), Alemania, año cero (Roberto Rossellini, 1948), Ladrón de bicicletas (Vittorio De Sica, 1948), Los olvidados (Luis Buñuel, 1950), Juegos prohibidos (René Clément, 1952), La noche del cazador (Charles Laughton, 1959), Los cuatrocientos golpes (François Truffaut, 1959), Matar a un ruiseñor (Robert Mulligan, 1962), Del rosa… al amarillo (Manuel Summers, 1963), Mouchette (Robert Bresson, 1967), entre otras muchas.
Una ponencia que lleva nuestro agradecimiento a todos los profesionales sanitarios y a toda la ciudadanía, por ser un ejemplo de lucha contra la pandemia COVID-19. Con el deseo que la creatividad, el conocimiento y la sabiduría nos acompañen para luchar contra esta enfermedad. Y con ello saber encontrar el color cuando todo se pone negro.
Os dejamos la presentación completa.
1 comentario:
Gracias por el artículo
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