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viernes, 31 de diciembre de 2021

Un año 2021 de recuerdos y de emoción a través de "mis" vídeos musicales (I): del 24 al 13

 

Las próximas dos entradas, de dos días muy especiales (Nochevieja, el último día del año 2021 y Año Nuevo, el primer día del año 2022), serán dos entradas diferentes en el blog. Serán dos posts llenos de música, de la emoción y recuerdos de un año 2021 repleto de canciones, canciones compartidas por distintas redes sociales a lo largo de ese año que hoy termina y que hoy las recuerdo. Nuevamente hemos intentado evitar la pandemia de canciones de reggaetón, hip-hop y rap que invade hasta el buen gusto. Porque en este nuevo distópico año hasta la música se sigue resintiendo como el pasado, lo cual ha hecho que este año hasta haya sido complicado completar la lista para mí en esta ocasión. 

Con ello consolidamos una tradición en el blog que ya venimos realizando en este blog desde el año 2012 (y ya van 10 años). La música parece una buena manera de despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo año, pues ya lo dijo el poeta y ensayista alemán Heinrich Heine: "Donde las palabras quedan fuera, la música empieza”. 

En las próximas dos entradas intentaré clasificar "mis" 24 vídeos destacados del año 2021, mis Top24 (uno por cada hora del día), fundamentado, como en ediciones anteriores, en la calidad y calidez de la canción y la técnica del propio vídeo. Si para gusto se hicieron los colores, imaginaros las músicas. No lo toméis muy en serio y compartir, si os apetece, vuestras opiniones y vuestros gustos musicales. 

24. MUNDO IMPERFECTO (Sidecars) del álbum Ruido de fondo 
Qué mejor forma de empezar este listado con esta canción del grupo madrileño Sidecars, quien regresa a escena para regalarnos esta canción que es un disparo al corazón de nuestras emociones. Letra profunda, ritmo cañero, guitarras a flor de piel… Sin duda echábamos de menos la fórmula rockera de Juancho Conejo y los suyos. Un mundo imperfecto en el que vivimos donde nos tocará hacer muchas cabriolas - como en el vídeo . para llevarlo a algo más perfecto .

   

23. BEGGIN (Maneskin) del álbum Chosen 
La banda italiana Måneskin se ha convertido en uno de los grandes fenómenos musicales de este 2021 en todo el mundo, desde que para sorpresa de todos se proclamasen ganadores de la última edición del Festival de Eurovisión con su tema “Zitti e buoni”. La banda de rock que lidera el cantante Damiano David, todo un icono LGTBI, realiza una versión que nos traslada medio siglo atrás con la canción soul “Beggin”, de Frankie Valli y su habitual banda The Four Seasons. Un nuevo comienzo con recuerdos de un tiempo que (quizás) fue mejor para este año que va a comenzar en breve…

   

22. BUNNY IS A RIDER (Caroline Polachek) del álbum Bunny Is a Rider 
Tras más de 15 años de carrera, Caroline Polachek se ha sacado de la manga una irresistible pieza de pop experimental, que es devastadoramente pegadiza y, a la vez, totalmente arriesgada, siendo la perfecta mezcla entre la mejor Charli XCX y la Grimes de sus inicios. Un tema que destila un pop moderno adaptando a los clásicos del pop ochentero y sonando un poco indie. Particular tema.

   

21. MI RELIGIÓN (Nil Moliner) del álbum Bailando en la batalla 
El cantautor catalán Nil Moliner nos ha regalado este simpático tema, canción que sigue la estela de las anteriores: optimismo, buen rollo y mucha felicidad. Además, viene acompañada de un videoclip en el que aparece junto a su banda; trompetas, trombón, guitarra, bajo... Lo tiene todo y ¡suena genial!... en esta forma de religión musical de tan peculiar artista.

   

20. MERICHANE (Zahara) del álbum Puta 
María Zahara Gordillo Campos, jaenense de Úbeda, y más conocida simplemente como Zahara, es una cantante, compositora, actriz, presentadora de televisión productora y escritora española. Y ese año ha dado un salto mortal hacia la electrónica sin cortapisas para un tema duro, confesional, valiente y rotundo. Una canción que no deja indiferente, así como el expresivo vídeo. La artista que nos tiene acostumbrados a mensajes directos y nada subliminales, se atreve con una letra muy profunda en la que confiesa, entre otras cosas, trastornos, acosos y las malas prácticas de una parte de la industria musical. 

Zahara con esta canción además de denunciar una situación que ha sufrido en primera persona, y que sin duda la ha llevado al límite, parece esta desahogándose y soltando todo ese lastre que ha llevado tanto tiempo en su interior. Toda la rabia y toda la revancha denunciable en este electro molón y sexy, en este océano de sintetizadores y de sonidos más afilados que una katana de Hattori Hanzo. Y al final del vídeo nos descubre el significado de “Merchane”, título de la canción.

   

19. KISS ME MORE (Doja Cat feat SZA) del álbum Planet Her 
La canción pop comercial del año, un tema irresistible, con un estribillo programado para quedarse grabado en tu cerebro, en el que la rapera y cantante Doja Cat, fuertemente influida por Nicki Minaj, se alía con SZA, una de las mejores voces de la actualidad, para entregar el equivalente musical de tu golosina favorita. Vivimos inmersos en la cultura del featuring, de la colaboración. Y aquí su mezcla de registros funciona. Es una canción gomosa, pegadiza, juguetona, elástica. 
De una factura irreprochable y con un video dirigido por Warren Fu (quien ha trabajado antes con The Weeknd o Snoop Dogg), y en él, ambas estrellas cuentan con la participación de Alex Landi, el actor que da vida al Dr. Nico Kim en Anatomía de Grey, quien cambia su bata de médico por un traje espacial, hasta verse sumido en una fantasía sensual que termina mucho peor de lo que parece.

   

18. DESDE CERO (Beret ft Melendi) del álbum Prisma 
Cerramos el año desde cero con el sevillano Beret (y su peculiar voz) y el asturiano Melendi (y su peculiar estilo), quienes nos regalan este tema para aprender a desprenderse de las cosas. Ahora porque ha pasado todo esto de la pandemia y mucha gente quiere (y tiene) que empezar desde cero, algo que es posible que todos nos lo cuestionamos alguna vez.

   

17. INTROVERT (Little Simz) del álbum Sometimes I Might Be Introvert 
La canción que abre el que puede que sea el disco del año, comienza por todo lo alto, con una producción espectacular, como si de la banda sonora de una película de James Bond se tratase, y una Little Simz volviendo a demostrar que es "Jay-Z si tiene un día malo, Shakespeare en sus peores días". Con esta canción demuestra porque e esta británica de origen nigeriano llueven los elogios. Desde el Reino Unido poniendo el mundo del hip hop a sus pies. 
La rapera británica Little Simz vuelve a lo grande con el espectacular clip de “Introvert” en el que refleja la violencia policial y las revueltas raciales del último año y para ello se ha marcado un espectacular clip que es prácticamente un corto de seis minutos.

   

16. HYPNOTIZED (Purple Disco Machine ft. Sophie and The Giants) del álbum Exotica 
Es una canción del DJ y productor de música disco y house alemán Purple Disco Machine y la banda de pop británico Sophie and the Giants. El significado real de esta canción viene a decirnos aquello de mejor malo conocido que bueno por conocer, o que lo que tenemos en casa vale mucho más que aquello que nos puede hipnotizar a primera vista, esas luces que cegadoras que, de vez en cuando, pueden sacarnos de la carretera y dejarnos en una cuneta… Y con este vídeo que acompaña a la canción puedes caer en una hipnosis (al menos ochentera).

   

15. KEEP MOVING (Jungle) del álbum Loving in Stereo 
Los británicos Jungle han entregado uno de las canciones más irresistibles del año, una que comienza como una pieza de pop de cámara para dar paso a una canción perfecta para la pista de baile. Una jungla musical necesariamente original, colorida y brillante para finalizar este gris año 2021. Porque nos tocará seguir moviendo pieza…

   

14. THE BUSINESS (Tiésto ft Ty Dolla $ing) del álbum The Business 
Tijs Michiel Verwest es un DJ y productor neerlandés, conocido simplemente como Tiësto. Sorprendente, impactante y adictivo, casi para zombies. Ahora el DJ neerlandés ha querido crear la secuela junto al cantante de r&b y rap, Ty Dolla $ign, mezclando así el sonido más electrónico mainstream con los toques que aporta la voz del cantante californiano.

   

13. LEAVE THE DOOR OPEN (Silk Sonic) del álbum An Evening with Silk Sonic 
Bruno Mars y Anderson .Paak lanzan su primera canción como el grupo Silk Sonic, formado este año 2021, y al mundo entero se le van los pies con este homenaje al funk y el R&B clásicos. Sus pequeñas sinfonías de soul para la discoteca alcanzan su cumbre en esta balada para bailar sin distancia de seguridad (cuando se pueda). Una canción que nos deja la puerta abierta al nuevo año que viene…

 

miércoles, 29 de diciembre de 2021

Papel del pediatra en el manejo de las conductas disruptivas de la infancia


El pediatra ocupa un lugar privilegiado como profesional de referencia en la atención a la infancia, y no solo para el correcto desarrollo de la salud física, sino también como supervisor de sus necesidades y de su desarrollo emocional. Y es por ello, que en este artículo contamos con la experiencia de una psicóloga pediátrica y una psiquiatra infanto-juvenil con amplia experiencia en el tema de las conductas disruptivas para orientarnos sobre las estrategias educativas para su manejo

Las conductas disruptivas son manifestaciones que pueden presentarse en distintos escenarios, desde “las pataletas” propias de un momento evolutivo concreto (primera infancia) a reacciones que se dan en un contexto de psicopatología (negativismo desafiante, trastorno del control de impulsos, del estado de ánimo y/o trastornos del neurodesarrollo: discapacidad intelectual, trastorno por déficit de atención e hiperactividad - TDAH -, trastorno del espectro autista - TEA -). Las conductas disruptivas vienen moduladas por el temperamento, de ahí probablemente las importantes diferencias entre unos niños u otros, aunque incluso compartan un mismo diagnóstico, y, por supuesto, por el manejo que se haga de ellas. 

Porque es necesario reconocer, comprender y manejar la amplitud de cambios físicos, cognitivos y de comportamiento que se producen durante la edad pediátrica para garantizar el mejor estado de salud de los niños. Y esta perspectiva compromete también la atención a aspectos conductuales que, aunque sean evolutivamente esperables, pueden comprometer la estabilidad del niño y la familia, e incluso dar lugar a trastornos psicopatológicos si no se abordan adecuadamente. Teniendo en cuenta que las familias confían y acuden en primera instancia al pediatra para que resuelva o encauce sus dudas sobre aspectos relacionados con la crianza, este articulo ofrece estrategias de manejo para las conductas disruptivas basándonos en principios básicos de aprendizaje. 

Y conviene conocer las tres estrategias educativas para manejar las conductas disruptivas: enfoque proactivo, extinción y lugar de contención. 

Espero que el artículo que os dejamos en este enlace (y debajo) sea de vuestro interés. 

lunes, 27 de diciembre de 2021

Nuevo número de Evidencias en Pediatría: diciembre 2021

 

Un nuevo trimestre y un nuevo número trimestral de la revista Evidencias en Pediatría ha llegado: ciencia con calidad y conciencia. 

El número libre en todos sus contenidos pueden ser consultados en este enlace, pero os dejamos los temas tratados. A través del enlace previo podéis acceder a todos los artículos de forma libre, como siempre en Evidencias en Pediatría. 

Editorial: 
Cuidado madre canguro. Siempre en el horizonte 

Artículos Valorados Críticamente: 
Quinolonas en adolescentes: una contraindicación relativa, no absoluta 

El diagnóstico de COVID-19 durante el embarazo se asocia a una mayor morbilidad neonatal y morbimortalidad materna 

Los recién nacidos de bajo peso con cuidados inmediatos de madre canguro, tienen menor mortalidad el primer mes de vida 

Tratamiento del dolor abdominal funcional: el debate eterno 

En el diagnóstico de la COVID-19, la muestra salivar detecta menos casos que el frotis nasofaríngeo 

La vacuna BCG proporciona beneficios adicionales en entornos de alta morbimortalidad neonatal 

Fundamentos de Medicina Basada en la Evidencia: 
Regresión lineal simple

Evidentia Praxis: 
Inmunoglobulinas asociadas o no a corticoides en el síndrome inflamatorio multisistémico asociado a SARS-CoV-2: necesitamos más evidencia

sábado, 25 de diciembre de 2021

Cine y Pediatría (624) Lo que realmente importa en “Mi vida con Amanda”

 

Hoy hablamos de una película modesta, sin reparto rutilante, con un director no especialmente conocido y un tema más o menos reconocible. A priori, una película no muy apetecible, lo que cambia cuando descubrimos que es una película francesa (ya conocéis el idilio de Cine y Pediatría con el cine en francés). Y al visionarla nos sorprenden varios aspectos: la facilidad con la que los hechos dramáticos están contados, su desnudez narrativa y la capacidad que tiene para otorgar emoción a una historia sencilla. Es una película pequeña, pero que se agranda en la forma de contar la compleja relación entres los personajes, un elogio a la sencillez. Su título es Mi vida con Amanda (Mikhaël Hers, 2018). 

Una emotiva película que pone en evidencia la necesidad de lo que realmente importa. En el primer tercio de metraje se nos presenta a los personajes y, a partir de ese momento, algo cambia los hechos en la ciudad de París. David (Vincent Lacoste) es un joven de 24 años que vive de multitareas, desde podador de árboles a gestionar alquileres de apartamentos en una empresa. Ayuda a su hermana soltera Sandrine, profesora de inglés, en el cuidado de su sobrina Amanda (Isaure Multrier), de 7 años. Y en un escena, la vivaz Amanda baila con su madre al son de Elvis Presley y pregunta por la famosa frase "Elvis has left the building!", frase que a menudo era usada por los locutores después de los conciertos del cantante, con el fin de disuadir a la gente que esperaba poder llegar a tener algún tipo de encuentro con él. 

Mientras ese suave y dulce devenir fluye con el majestuoso fondo de la ciudad de París, entre paseos en bicicleta por calles, plazas y parques, un atentado terrorista - que nos recuerda el de Bataclán del año 2015 - perturba la paz de la ciudad. Y una de las víctimas de la masacre es precisamente Sandrine, y ahora la pequeña Amanda solo tiene a su tío para salir adelante. Todo narrado de forma contenida, hasta las lágrimas y el devenir de los hechos. Y así intenta David explicarle a su sobrina: “Anoche pasó algo muy grave donde estaba mamá y nuestros amigos. Llegaron unos hombres que llevaban armas y dispararon a mucha gente, y a mamá también… No podemos volver a verla, está muerta”. 

A partir de ahí las dudas y llanto de David ante su responsabilidad con Amanda, sin madurarlo, sin quererlo, y donde le deviene hasta la idea de dejarla en un centro infantil. El llanto y la tristeza de Amanda al tener que comprender la muerte y el abandono, y su pregunta: “Ya estoy harta, ¿con quién voy a vivir?”. Porque solo tres personas pueden cuidar de Amanda: David, una tía abuela y su abuela, a la que no conoce y que se fue a Londres hace dos décadas, rompiendo cualquier relación con Sandrine y David. El mayor apoyo que recibe David es con la joven Lena (Stacy Martin, alejadísima ya de la polémica Nymphomaniac de Lars Von Trier), a la que conoció al alquilarle un apartamento, pero ella también se ve afectada por el atentado terrorista y decide volver con su familia fuera de París. 

Y la relación entre tío y sobrina se va consolidando día a día. “Amanda te necesita” le dicen a David; y él contesta: “A veces soy yo el que piensa que la necesita a ella”. Porque nada en Mi vida con Amanda está exagerado y, sobre todo, nada sobra, cada escena es importante. “¿Hasta cuándo estarás conmigo”, le pregunta Amanda. “Hasta los 18 años”, le responde David. “Todos los días”, dice ella, y su respuesta “Sí, ¿tú crees que nos soportaremos?" Finalmente, en un viaje a Londres para ver el torneo de Wimbledon, se encuentra con su abuela, y esta es la fría presentación de David: “Es Allyson, la madre que te comenté. La madre de tu mamá”; pero la pregunta de la inteligente Amanda no se hace esperar: “Si Allyson es la mama de mamá, ¿también es tu mamá, o tienes otra?”. Todo muy educado, sin aspavientos, ni para el amor ni para el dolor ni para el rencor. Una tragedia sin tragedia

Y mientras ve un partido de tenis, repite Amanda entre lágrimas lo que su madre le enseñó: "Elvis has left the building!", pero en la remontada del jugador recupera la sonrisa entre lágrimas. Un final tan amable como toda la película… Queda todo por cerrar en la vida de Amanda y David, pero ese primer plano de la niña, entre sonrisa y lágrimas, nos da la respuesta. Porque la respuesta ante la vida es nuestra. 

Y es así, como en esta entrañable época de Navidad en que nos encontramos, películas como Mi vida con Amanda son todo un homenaje al hecho de vivir, de salir adelante y al amor y compromiso como únicos garantes de un mundo mejor. Y para ello, la película se recrea en su propia sencillez y naturalidad y su poder de convicción descansa en las magníficas interpretaciones de sus dos personajes principales, a cargo de Vincent Lacoste y de Isaure Multrier. La niña se estrena en la gran pantalla, y llena de luz y ternura intrínseca su interpretación; pero a Vicent Lacoste ya le conocemos en Cine y Pediatría, pues es uno de los actores galos más prometedores y ha sido un actor fetiche del director Thomas Lilti, este peculiar cineasta francés que se ha propuesto acercar su vocación sanitaria al cine y que le ha convertido en personaje principal de sus películas Hipócrates (2014), sobre las vicisitudes de un residente médico en formación, y Mentes brillantes (2018), una crítica al sistema educativo excesivamente competitivo en las Facultades de medicina.  

Mi vida con Amanda es una película que busca mostrar los sentimientos tan difíciles en las personas cercanas a víctimas del terrorismo. Y que nos brinda respuestas sencillas a ese sinsentido del terrorismo y lo hace a través de la belleza cotidiana, los gestos de humanidad, el descubrimiento de que siempre se puede seguir adelante e incluso remontar (como en el deporte, como en ese partido de tenis en Wimbledon). Se ha escrito, y estoy de acuerdo, que es un film conmovedor, lleno de calidez, mesura, respeto y admiración por el ser humano. Ideal como antídoto de las malas noticias que a menudo nos abruman y del pesimismo sobre nuestra especie… Y de todo esto, este pandémico año 2021 que termina ha tenido para dar y tomar. Así que bienvenido sea el buen cine, el que nos recuerda lo que de realmente importa.

 

miércoles, 22 de diciembre de 2021

La simulación clínica en Ciencias de la Salud, un presente necesario

 

La semana pasada tuvieron lugar dos jornadas de Educación Médica en la Universidad Miguel Hernández con el tema de la SIMULACIÓN CLÍNICA como herramienta pedagógica. Diez sesiones alrededor de las experiencias de diferentes universidades con la enseñanza a través de la simulación en el grado y en los centros sanitarios. Un buen momento para revisar las claves de la simulación clínica en Ciencias de la Salud, una realidad que sigue distintas velocidades de desarrollo en universidades y centros sanitarios, pero que no es ya un futuro, sino un presente necesario. 

La simulación clínica es una situación o un escenario creado para permitir que las personas experimenten la representación de un acontecimiento real con el fin de practicar, aprender, evaluar, probar o adquirir conocimientos de sistemas o de actuaciones humanas. La simulación clínica nos permite entrenar situaciones reales en un entorno simulado con el objetivo de mejorar la seguridad clínica y la calidad de los cuidados que ofrecemos a nuestros pacientes. 

Cabe recordar que la simulación clínica no es solo cosa de la aviación (con gran experiencia), sino que es común en muchas profesiones y, sin duda, también entre los profesionales sanitarios, donde ya es una realidad necesaria. 

Mucho recorrido desde que en el lejano año 1700 aparecieran los primeros simuladores obstétricos de M. Grégoire, conocidos como Phantoms. Y se han conocido numerosas experiencias en este camino como el Cono de aprendizaje de Dale (1932), la Teoría del aprendizaje y pirámide de Glasser (1967) o el Aprendizaje entre pares (PeerGuide) de Mazur y Crouch (2001). Y hoy en día se conocen distintos tipos de simuladores: modelos en 3D, programas informáticos que simulan casos clínicos (utilizando en muchos casos la realidad aumentada o la realidad virtual), uso de pacientes estandarizados. (actores que simulan pacientes), maniquís de entrenamiento de tareas ( o de “baja fidelidad o baja tecnología”) y maniquís que simulan pacientes en entornos reales simulados (o maniquís de “alta fidelidad o alta tecnología”). 

La simulación clínica permite estrategias de aprendizaje centradas en los problemas, donde se apuesta más por el “Learning” que el “Teaching”, poniendo énfasis en el alumno (y no en el profesor). Y cabe recordar la Pirámide de aprendizaje de Edgar Dale para revisar en que buen lugar se encuentra la simulación como un aprendizaje con participación activa. 


Porque la simulación clínica y sobre todo el “debriefing” o análisis posterior, aumenta la curva de aprendizaje, disminuyendo el tiempo que el alumno tarda en aprender. 

Uno de los retos más importantes para el diseño de la actividad, es plantearnos en qué zona de simulación nos encontramos. Y aquí cabe recordar las zonas de simulación que planteó Roussin y Weinstock en su artículo “Simzones: an organizational innovation for simulation programs and centers”. Estas zonas se clasifican en: 

- Zona 0. Aprendizaje autónomo. El alumno recibe feedback automático. Se usa plataformas virtuales, realidad virtual, programas de simulación en el ordenador, etc. 
- Zona 1. Talleres de habilidades. Desarrollo de destrezas clínicas. Se entrena técnicas y procedimientos. El instructor orienta y da feedback al alumno. 
- Zona 2. Escenarios clínicos. Los alumnos participan en escenarios donde el paciente se deteriora. 
- Zona 3. Se entrena el desarrollo en equipo, factores humanos, CRM (Crisis Resource Management).
- Zona 4. Utilización del debriefing en la práctica clínica real. 

La simulación clínica se suele dividir en tres fases: 

1) Breafing: esta es una de las fases claves de la simulación. El objetivo es generar un entorno seguro de aprendizaje y reducir el estrés de los alumnos. Es importante el contrato de confidencialidad, donde los alumnos se comprometen a no revelar los casos y las actividades que se realicen durante la simulación. Asimismo, cabe crear un clima de confianza, en el que pueden aprender de los errores y no ser juzgados en ningún momento. Y antes de comenzar el alumnado tiene que conocer el entorno de simulación, el material y cabe explicar qué pueden esperar del maniquí o el actor, qué pueden y qué no pueden hacer con él, cómo solicitar ayuda y un largo etcétera. 

2) Simulación: es el epicentro. Es recomendable que haya dos instructores durante la simulación: uno de ellos se encargará de controlar el maniquí (y si hay técnico en simulación mucho mejor) y el otro se encargará de observar el escenario. Se puede tener la figura del confederando, que estará dentro de la simulación para ayudar a los alumnos. Se recomienda que el caso no esté sujeto a la improvisación y hacer un diagrama de flujo de todas las posibles reacciones de los alumnos, preguntas, etc. 

3) Debriefing: este punto es uno de los pilares principales de la simulación. Es el análisis posterior del escenario de simulación y una metodología de aprendizaje continuo. Es una estrategia importante para aprender de los defectos y errores y para mejorar el rendimiento. El equipo se vuelve a reunir con el objetivo de que el equipo identifique las causas de los posibles errores cometidos y proponga soluciones para evitar la repetición de los mismos errores en el futuro. 

Y con ello damos la bienvenida al importante desarrollo del Laboratorio de Simulación Clínica e Innovación del Hospital General Universitario de Alicante, por nombre SIMIA y sobre el que tenemos grandes expectativas.

lunes, 20 de diciembre de 2021

Vacunación frente a la COVID-19 en la población de 5 a 11 años: hechos científicos y no bulos mediáticos

 

La semana pasada, justo en el momento en que en España comenzó la vacunación frente a la COVID en la franja de edad de 5 a 11 años, se difundió un vídeo del virólogo Robert Malone con una información apocalíptica en el que afirmaba - sin pruebas - que las vacunas con tecnología de ARNm son “tóxicas” para la infancia. 

Las sociedades científicas han desmentido cada una de sus afirmaciones con rapidez, y cabe destacar esta nota desde el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en donde se da a conocer el perfil de Robert Malone, su trayectoria y motivos, así como la historia de las vacunas ARNm.  Las afirmaciones falsas o sin evidencias de Robert Malone sobre la vacunación frente a la COVID-19 en niños son expuestas ya en los medios de comunicación.  

Animamos a las familias a recurrir a fuentes de información contrastadas y fiables, para no contribuir a la desinformación y a sus efectos. Y en este sentido, hace una semana publicamos algunos de estos documentos en el post titulado “Vacunación frente a la COVID-19 en la población de 5 a 11 años: preguntas y respuestas” .

Y siguen apareciendo documentos de interés, tanto de sociedades científicas (con la AEP a la cabeza), consejerías de sanidad o el propio Ministerio de Sanidad. Y ello porque la infección por SARS-CoV-2 ha supuesto un problema de salud a nivel global de dimensiones extraordinarias. Y vale la pena destacar los argumentos que se derivan del documento previamente referido por la AEP con la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP).  

El desarrollo de la investigación para tener disponibles vacunas con el fin de proteger a la población ha tenido un curso acelerado en el que el desarrollo de compuestos adaptados a la población infantil no ha sido prioritario dado el impacto menor que la infección tiene en el niño a nivel general. La infección en el niño tiene unas características distintas a las del adulto y, si bien, en la mayoría de los casos se presenta en formas más leves, se dan casos graves en niños sin factores de riesgo, como es el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIMP) relacionado con COVID-19, y también cuadros poscovid, como es la covid persistente. Otro factor a tener también en cuenta es que la población infantil supone parte de la cadena epidemiológica de esta infección que tiene contagio respiratorio. 

Estas son algunas de las afirmaciones que se recogen en el documento Vacunación Pediátrica frente a la COVID-19 en España que acaban de publicar el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), una exhaustiva revisión basada en las mejores pruebas científicas. 

1. La vacunación es la medida más efectiva para combatir la pandemia actual.  Las medidas no farmacológicas (como son el distanciamiento físico y las medidas de higiene respiratoria y de contacto) contribuyen al control de la diseminación de la infección, pero algunas de ellas no se pueden mantener de forma indefinida sin que se afecte la normalidad deseada. 

2. Los ensayos clínicos de las vacunas frente a la COVID-19 en la edad pediátrica (5-11 años de edad) han demostrado que la vacunación es eficaz, lo que asegura la primera condición para que ésta pueda administrarse en la infancia. Tanto la amplia experiencia acumulada con la vacunación de adolescentes y adultos, como los ensayos clínicos disponibles muestran que la vacunación pediátrica cuenta con un perfil de seguridad favorable, lo que constituye, también, una condición imprescindible. 

3. Entre las razones que apoyarían la recomendación de la vacunación en los niños se encuentra la de disminuir la carga de enfermedad que supone la COVID-19 en este grupo de edad, actualmente muy superior a la de cualquier otra franja de edad. Aunque lo más frecuente es que la infección por SARS-CoV-2 curse de forma asintomática o con síntomas leves, existen formas graves como el SIMP asociado a SARS-CoV-2, la covid prolongada y las neumonías. Además, hay que considerar los efectos colaterales que la pandemia ha tenido en los niños y adolescentes, entre los que se encuentran la falta de normalidad en la escolarización, derecho fundamental de la infancia y base imprescindible para el bienestar y desarrollo personal de cada niño, y los trastornos de salud mental que se han evidenciado como consecuencia de la pandemia. 

4. Debe tenerse en cuenta también que la circulación del virus facilitada por las cohortes de población sin vacunar, como son los niños, podría facilitar la selección de variantes para las que las actuales vacunas pudieran ser menos eficaces. Y, además, no sería justo privar a la población infantil del beneficio que aporta la vacunación, del que ya gozan los mayores de 12 años (aunque los objetivos en términos de salud sean diferentes). 

5. La vacunación de la COVID-19 debe priorizarse siempre en los adultos y en las poblaciones de mayor riesgo. La vacunación de los niños debe balancearse en función de la situación epidemiológica y también buscando contribuir al control de la infección en la comunidad. La vacunación infantil puede servir como protección no solo individual, sino, también, de las personas vulnerables del entorno de los niños. 

6. La decisión de vacunar a los niños debería adaptarse a la situación epidemiológica, pudiendo llevarse a cabo vacunando a todas las cohortes o de forma secuencial priorizando a los grupos de niños de mayor riesgo y edad, decisión que deberán tomar el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, haciendo en cualquier caso un estrecho seguimiento del impacto que esta medida vaya teniendo tanto en los vacunados como en la comunidad en su conjunto. 

Y la información veraz y transparente debe ser continua, para que los padres conozcan que la organización de este proceso es algo muy riguroso. Y baste revisar dos documentos más en estos días, redactados por la Comisión de Salud Pública: 


Porque los bulos no deben combatirse con la descalificación, sino con la constatación de hechos de forma transparente y educada. Y los padres y la sociedad deben conocer que no es un enfrentamiento proporcionado, pues los bulos en contra de las vacunas son escasos (pero ruidosos) y los hechos a favor de las vacunas son muchos. Y solo debemos aprender a que los hechos lleguen a la sociedad de forma mejor y mayor, y probablemente tengamos que aprender a traducir en lenguaje entendible estos hechos a los medios de comunicación y también en las redes sociales.

sábado, 18 de diciembre de 2021

Cine y Pediatría (623): Las grietas de la maternidad en “La semilla del diablo”

 

El milagro de la vida es maravilloso y el periodo del embarazo resulta un tiempo habitualmente repleto de buenos sentimientos. Por ello, y por contraste, el cine no ha sido ajeno para hacer de ello, en ocasiones, un momento misterioso, cuando no terrorífico. Y baste recordar algunos títulos como las películas estadounidenses Engendro mecánico (Donald Cammell, 1977) y El heredero del diablo (Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, Radio Silence, 2014), las francesas Baby Blood (Alain Robak, 1990) y Al interior (Alexandre Bustillo, Julien Maury, 2007), o la brasileña Los buenos modales (Marco Dutra, Juliana Rojas, 2017). Pero por encima de todas ellas, se encuentra la fiel adaptación de la novela del judío neoyorquino Ira Levin, “Rosemary´s Baby”, un aterrador cuento sobre embarazo y satanismo que la ha convertido en una de las mejores películas de terror de la historia: La semilla del diablo (Roman Polanski, 1968). 

Ira Levin publicó este libro en 1967 y refleja el impacto de la fundación de la primera Iglesia de Satanás en California en 1966 y tras la la primera visita del Papa a Estados Unidos en 1965. Es “Rosemary´s Baby” su novela más conocida, aunque otras posteriores como “The Stepford Wives” y “The Boys from Brazil” también fueron llevadas a la gran pantalla. Y fue La semilla del diablo la a polémica carta de presentación de Roman Polanski en Estados Unidos (como director y guionista, el único guion en solitario de su carrera), un gran éxito comercial y de crítica, película revolucionaría que allanó el camino de lo que más adelante se conocería como el nuevo Hollywood. De hecho, este polémico director franco-polaco de origen judío y nacionalizado estadounidense, dirigió sólo dos películas enteramente norteamericanas, importantes por lo que significaron dentro de los dos géneros que más practicó, ambas sendas obras maestras: en el cine de suspense y terror, nuestra película de hoy, y en el cine negro, Chinatown (1974). Y solo nos resta pensar lo que hubiera sido de su carrera si no se hubiera visto obligado a abandonar Estados Unidos en dos ocasiones: la primera tras el asesinato de su mujer Sharon Tate y su hijo nonato, y la segunda por haber mantenido relaciones con una menor. 

La semilla del diablo comienza con una visión a vista de pájaro de Central Park y de los edificios que lo rodean. Y también sobrevuela el tema principal de la película, por título “Rosemary´s Baby”, a cargo del compositor polaco Krzysztof Komeda y acompañando a unos títulos de crédito en rosa propios de las comedias románticas de la época. Un comienzo bien paradójico para adentrarnos en la historia del matrimonio Woodhouse, Guy (John Cassavetes) y Rosemary (Mia Farrow), quienes se mudan al edificio Bramfort (en realidad, el edificio Dakota), sobre el cual, según un amigo, pesa una mala reputación porque a principio de siglo algo ocurrió allí con distintos inquilinos: “Esta casa ha tenido un gran número de sucesos desagradables”. Una vez instalados, se les acercan los Castevet, Minnie (Ruth Gordon) y Roman (Ralph Bellamy), unos vecinos que los colman de atenciones, incluido un colgante con una raíz de tannis de mal olor y que Rosemary no se pone. 

Guy es un actor fracasado, con poco más de un par de obras de teatro y anuncios para la televisión, pero al que, por un giro del destino, le ofrecen un papel principal. Ante la perspectiva de un buen futuro, deciden buscar un hijo; y en esa esperada velada reciben un postre de chocolate de sus vecinos, cuya relación se les ha hecho ya algo asfixiante. Pero algo había en el postre que hace que Rosemary se sienta mareada y entonces tiene un extraño sueño: viaja en un yate solo para católicos y en cuyo techo ve los frescos de la Capilla Sixtina, llega un tifón y ella baja desnuda al camarote donde la rodean decenas de personas ancianas también desnudas y siente que es invadida por un ser demoníaco. Y es cuando ella grita: “¡No es un sueño! ¡Está pasando de verdad!”. Y el Papá le pregunta preocupado si le ha mordido un ratón y le da a besar el anillo, que resulta ser el mismo amuleto de tannis que le regalaron los vecinos. Una escena clave y fascinante en extremo, repleta de connotaciones católicas, freudianas y ocultistas. 

Y cuando Rosemary se queda embarazada, lo único que recuerda es sentir que ha hecho el amor con una extraña criatura que le ha dejado el cuerpo con algunas marcas, y que Guy justifica por el frenesí de la velada. Cuando le comunican que está embarazada, intenta reorientar su matrimonio, minado por la excesiva obsesión de Guy en su nuevo papel, pero los Castevet lo complican todo. Y hasta consiguen al momento que cambie de ginecólogo, al parecer uno muy famoso y que le da estos consejos: “No lea libros, por favor. Ningún embarazo es exactamente como en los libros. Y tampoco se haga caso de sus amigas. Ningún embarazo es igual a otro. Nada de pastillas. Minnie Castevet tiene un herbolario. Le preparará una infusión diaria con más propiedades y más rica en vitaminas que cualquier píldora. Si tiene alguna duda, llámeme a la hora que sea”. Pero durante el embarazo, y pese al estrecho seguimiento ginecológico, pierde peso y tiene constantes dolores, tanto de abdomen como de articulaciones. A medida que pasan las semanas, empieza a sospechar que su embarazo no es normal. Cuando deja de beber el brebaje que le trae la vecina, cesan sus dolores. Sus amigas le aconsejan que vaya a otro ginecólogo y pida una segunda opinión. Y ella asustada dice: “¡No quiero tener un aborto!”

Y un libro con un anagrama que le deja un amigo en su lecho de muerte le da la pista; su título, “Todos ellos brujos/All of the witches”, donde descubre relaciones con sectas satánicas en la que aprende que para sus aquelarres la sangre más potente es la de un bebé. Y por ello intenta explicar al nuevo ginecólogo: “Puede que todo sea una coincidencia, pero de algo estoy segura: practican la magia negra y quieren a mi bebé”. Un bebé que se llamaría Andy si es niño y Jenny si es niña, pero que finalmente le llamará Adrian. Y así es que, cuando Rosemary ve el interior de la cuna negra, exclama el terrorífico lamento: “¿Qué le habéis hecho? ¿Qué le habéis hecho en los ojos?...¿Qué le habéis hecho, fanáticos?”. Y todos los demás le explican: “Su padre es Satán, no Guy. Salió del infierno y ha engendrado un hijo de una mujer mortal. Satán es su padre y su nombre es Adrian. Derrocará a los poderosos y arrasará los templos… Él te eligió entre todas las mujeres del mundo. Él quiso que fueras la madre de su único hijo…¡Dios ha muerto! ¡Satán vive! ¡Es el año uno!”. 

Y con el esbozo de sonrisa de Rosemary cuando mece a su hijo y el mismo tema principal musical que al principio, finaliza esta peculiar película. Una obra que, más de cuatro décadas después, conserva intacta su capacidad de sugerencia, su ambigüedad y su tremendo poder de convicción. Porque Polanski sabía que el horror es mejor que lo añada la mente del espectador y que sus posibilidades más oscuras nazcan de lo cotidiano, no de lo extraordinario. Y no era plato de buen gusto oponer la idea de una Satánica Concepción a la idea tradicional de Inmaculada Concepción, con lo que el Anticristo significa de perturbador para cualquier espectador, principalmente si está educado en una cultura primordialmente católica (como lo está nuestra Rosemary, fiel seguidora de Pablo VI en la película). 

A lo largo de la historia del séptimo arte han surgido algunas películas que han sido catalogadas de malditas, y esta definición no se fundamenta solo en el tema (pues muchas de ellas pertenecen al género de terror), sino por lo que rodeó su creación, con grabaciones suspendidas, trágicas muertes o accidentes y sucesos paranormales. Algunos ejemplos son Psicosis (Aldred Hitchcock, 1960), El exorcista (William Friedkin, 1973), La profecía (Richard Donner, 1976), Holocausto caníbal (Ruggero Deodato, 1979), Poltergeist: fenómenos extraños (Tobe Hooper, 1982), En los límites de la realidad (John Landis, Steven Spielberg, Joe Dante, George Miller, 1983), El cuervo (Alex Proyas, 1994), The Possession/El origen del mal (Ole Bornedal, 2012) o El conjuro (James Wan, 2013), entre otras. Y entre ellas, ocupa un lugar tristemente privilegiado La semilla del diablo, la película maldita de Polanski y su infernal rodaje. 

Se dice que el agente de Ira Levin entabló negociaciones con el maestro del suspense Alfred Hitchcock, pero al final el trato se cerró con William Castle, productor y director de películas de terror de serie B, aunque finalmente se le persuadió para que acabara ejerciendo de productor y dejara paso a un prometedor director radicado en Londres, Roman Polanski. Este ya había rodado El cuchillo en el agua (1962), Repulsión (1965), Callejón sin salida (1966) y El baile de los vampiros (1967) y este proyecto sería su primer largometraje en el país de las oportunidades. Polanski se había enamorado de la novela y su intención era escribir él mismo el guion y trasladarlo en imágenes permaneciendo fiel al texto de Levin. Se trasladó a Santa Mónica y trabajó de manera frenética y en tres semanas ya tenía una primera versión. La siguiente misión era encontrar al elenco principal perfecto: tras barajar nombres de estrellas masculinas como Steve Mcqueen, Tony Curtis, Paul Newman o Jack Nicholson, la mejor opción para el papel de Guy Woodhouse era el galán Robert Redford, pero tuvo que conformarse con John Cassavetes, pionero del cine independiente, que aceptó la propuesta para financiar su siguiente película como director; para el personaje de Rosemary Woodhouse se pensó en un principio en Jane Fonda, pero la talentosa hija de Henry ya estaba comprometida con su heroína espacial de Barbarella, y Polanski se decantó por su prometida, la actriz texana Sharon Tate y luego por Tuesday Weld, aunque fue Castle quien insistió en que viera a Mia Farrow, la joven y frágil esposa de Frank Sinatra, y en cuanto comprobó su etérea presencia comprendió que era la protagonista ideal para La semilla del diablo

La filmación en interiores tuvo lugar en los estudios de la Paramount en Hollywood, mientras que para los planos exteriores se eligió el edificio Dakota de Manhattan, transformado para la ocasión en el edificio Bramford, un inmueble con aspecto de fortaleza gótica en cuyo ático había vivido nada más y nada menos que el “frankenstein” Boris Karloff, y de quien se dice que tras su fallecimiento su espíritu merodeaba el edificio, pero cuyo hecho más significativo es que aquí fue tiroteado John Lennon años después. Y el rodaje resultó tan aterrador casi como lo narrado en la propia película, pues Polanski no tardó en erigirse en el Dios absoluto de la producción, mostrando su desprecio por los actores, a los que trataba como un tirano. Fue Frank Sinatra el primero en protestar y exigir a su mujer que abandonara el proyecto, aduciendo que Polanski era un “polaco inútil”; finalmente, “La Voz” acabó enviando a su abogado al plató para entregarle los papeles del divorcio a Mia Farrow delante de todo el equipo. La intérprete cayó en una profunda depresión, que a la postre resultó beneficiosa para su papel de atormentada Rosemary. 

El rodaje se demoró bastante por el estricto perfeccionismo del director y su tendencia obsesiva a repetir una y otra vez las tomas. Y así como Mia Farrow obedecía sumisa, no ocurría lo mismo con John Cassavetes, quien hizo temblar el set en más de una ocasión por sus enfrentamientos con Polanski. Es por ello que Paramount quiso despedir al director, pero cuando vieron el metraje grabado hasta entonces, se percataron de que era demasiado bueno para rescindirle el contrato. La película ganó un único Óscar, para Ruth Gordon como actriz de reparto por su papel de la agobiante y quisquillosa vecina Minnie Castevet, y fue nominado Roman Polanski para Mejor guion adaptado, pero no recibió nominación ni como Mejor director ni tampoco como Mejor actriz principal, pese al gran papel de Mia Farrow. 

Lo cierto es que el director pagó un alto precio por el descomunal éxito de la película y, con el paso del tiempo, muchas de las personas que estuvieron involucradas en el rodaje fueron golpeadas por la tragedia, de ahí el término de película maldita. La desgracia más conocida ocurrió al año siguiente de su estreno, cuando su bella mujer Sharon Tate, embarazada de ocho meses y medio, murió brutalmente asesinada junto a otras cuatro personas en su residencia de Cielo Drive a manos de la secta La Familia del psicópata Charles Manson. Algunos llegaron incluso a acusar al propio Polanski de complicidad en la masacre. También el compositor Krzysztof Komeda, colaborador habitual del cineasta y autor de la banda sonora, fue víctima de un trágico accidente al caer de un barranco y cuyas heridas le causaron la muerte meses después, a la edad de 37 años. Por otro lado, William Castle tuvo un fallo renal al finalizar la producción y John Cassavetes, por su parte, contrajo una extraña hepatitis. El productor Robert Evans tocó el cielo con la película, pero posteriormente su carrera entró en declive y su vida personal también: sufrió tres infartos, fue sospechoso de un asesinato e ingresó voluntariamente en un centro psiquiátrico para no acabar suicidándose, y, para colmo de males, su mujer Ali McGraw le dejó por el actor Steve McQueen. 

Hechos y anécdotas alrededor de una película de culto y una película maldita. La que nos muestra las grietas de una gestación y la maternidad bajo el prisma del séptimo arte y bajo la ambigüedad de Levin  y Polanski.  

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Vacunación frente a la COVID-19 en la población de 5 a 11 años: preguntas y respuestas


Hoy, 15 de diciembre de 2021, comienza oficialmente el programa de vacunación frente a la COVID-19 en la población de 5 a 11 años en España. Y para apoyar esta importante decisión de salud pública, se han publicado dos importantes documentos la semana pasada. 

Por un lado, el documento del Grupo de Trabajo Vacunación COVID-19 en población infantil, de la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones, quien ha revisado todos los aspectos relacionados con la vacunación en la población infantil menor de 12 años: epidemiología, dinámica de la infección y carga de enfermedad, características de las vacunas disponibles, aspectos ético-legales, sociales u otras consideraciones fundamentales a tener en cuenta en la vacunación de población infantil frente a COVID-19. 

Por otro lado, el documento del Comité Asesor de Vacunas de la AEP (CAV-AEP) y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), un artículo que revisa la infección por SARS-CoV-2 en el niño y detalla las evidencias hasta el momento existentes en cuanto a la vacunación infantil frente a este virus. Y que nos da importantes claves en aspectos de epidemiología, clínica y vacunas.  

En estas circunstancias se está haciendo todo el esfuerzo posible para informar con claridad para que los padres dispongan de todos los datos a la hora de decidir vacunar en libertad a sus hijos, con una premisa: ninguna decisión sanitaria se toma a la ligera, sino fundamentada en ensayos clínicos (donde es prioritario los conceptos de eficacia y seguridad). Y esto se lleva a su máxima expresión cuando se trata de población pediátrica. 

He aquí algunos puntos de interés, en base a preguntas y respuestas: 

1. ¿Cuál es el objetivo de la vacunación en este grupo de edad? 
Se conoce que la enfermedad COVID-19 en la edad pediátrica es menos frecuente y menos grave que en la población adulta, pero no está exenta de riesgo: la población infantil supone un 15 % de los casos del total de la enfermedad, menos del 1 % de los niños con COVID-19 precisan ingreso y, de ellos, cerca de un 15-20 % precisa cuidados intensivos, siendo la mortalidad inferior a 2 por 100 000 niños infectados. 
La vacunación no solo protegerá frente a la enfermedad aguda, sino que también disminuirá el síndrome COVID persistente. Pero el objetivo principal es disminuir la carga de enfermedad en este colectivo y así poder disminuir la transmisión en el entorno familiar, en los centros educativos y en la comunidad, contribuyendo a la protección de las poblaciones más vulnerables. 

¿Cuál será la pauta de vacunación? 
Se aplicará la vacuna Cominarty (presentación pediátrica) del laboratorio Pfizer a una dosis de 10 µg de ARNm (que es un tercio de la dosis del adulto) y se aplicarán dos dosis separadas al menos 8 semanas (en adultos esta separación es de 3 semanas) para conseguir mejor respuesta inmune y mejor perfil de seguridad. 
Se plantea una tercera dosis en aquellos que presenten riesgo de inmunodepresión u otras condiciones de riesgo definidas y se aplicará al menos 28 días tras la última dosis de la primovacunación, e independientemente de si han pasado la infección. 

¿Cuáles son los resultados de los ensayos clínicos en este grupo de edad? 
Respecto a la eficacia es similar (medida en respuesta inmune medida en niveles de anticuerpos frente al SARS-CoV-2) la vacunación del grupo de 5-11 años (con 10 µg) frente al grupo de 16-25 años (con 30 µg). La eficacia demostrada frente a la enfermedad COVID-19 sintomática es del 90,7% (IC95%: 67,7-98,3). 
Respecto a los efectos secundarios son algo inferiores a los del grupo de 16-25 años, y principalmente corresponde a dolor en el lugar de inyección, cansancio, cefalea, dolor muscular y escalofríos, síntomas que son leves o moderados y ceden en pocos días. 

¿Dónde se aplicará la vacunación? 
Se plantean tres lugares principales (centros sanitarios, centros educativos y centros de vacunación masiva) y ello dependerá de la organización que decida cada Comunidad Autónoma en España. En caso de que la vacunación se produzca en un centro escolar, sin la presencia de padres o tutores legales, se debe de solicitar previamente por escrito la firma de una autorización de la madre/padre o tutor. 
Cualquier lugar de vacunación será importante, pues el reto es inmunizar en el menor tiempo posible a una población que alcanza los 3,2 millones de niños y niñas, que es la población en España entre 5-11 años.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Liderazgo "líquido" con profesionales "sólidos" en Pediatría


Santander reúne en noviembre desde hace cuatro años una peculiar reunión: la Reunión Nacional de GESTIÓN PEDIÁTRICA. Y hace dos fines de semana tuvo lugar la 4ª reunión, y junto a otros 30 jefes de Servicio de Pediatría pudimos disfrutar alrededor de retos en gestión, estrategias de innovación, estilos de liderazgo, área de mejora, coordinación de niveles y legislación de recursos humanos. 

Pero sobre todo queda la convivencia con compañeros y amigos de los cuatro puntos cardinales alrededor de lo sólido, lo líquido y lo gaseoso. Y por varias razones, con la borrasca Arwen como gran aliada en la costa cantábrica, lo "líquido" ganó por goleada. 

Y por ello, mi ponencia tuvo por título (casi premonitorio) “Liderazgo “líquido” con profesionales “sólidos”, un camino de la evidencia a la vivencia. Una ponencia que es una reflexión de tres décadas y media de profesión de errores y aciertos con los compañeros de los cinco Servicios de Pediatría en los que he podido ejercer mi profesión. 

Una ponencia que se puede revisar debajo y que estructuré en cinco apartados: 

I. Una introducción. GESTIONAR en busca de la (H)EXCELENCIA 
Donde se exponen seis claves para gestionar la (H)exclencia en un Servicio de Pediatría, con “h” de hospital y humanización 

II. Una aclaración. Los ESTILOS DE LIDERAZGO 
Donde se estudian los cuatro modelos del liderazgo situacional de Hersey & Blanchard 

III. Una máxima. Liderar NO ES “JEFEAR” 
Donde se analizan las diferencias entre un jefe y un líder y se refleja el decálogo de un líder en Sanidad 

IV. Una propuesta. Liderar con CORAZÓN 
Donde se exponen las cinco claves para liderar personas, equipos y organizaciones con alma, corazón y vida, según Joan Carles March 

V. Una meta. Conjugar PEDIATRÍA “líquida” y CEREBROS de obra “sólidos” 
Donde es posible utilizar las tecnologías de la información y comunicación para gestionar a los profesionales sanitarios, a los que cabe considerar como cerebros de obra (y no como mano de obra).

Una ponencia que pretende ser una reflexión entre el “debería” (lo ideal) y el “debe” (la realidad).

sábado, 11 de diciembre de 2021

Cine y Pediatría (622) “Ángeles del sol” y la noche de la prostitución infantil

 

La semana pasada llegó a Cine y Pediatría la primera película portuguesa, puro cine de crítica social, con Listen (Ana Rocha, 2020).  Y hoy seguimos también con la crítica social de la cinematografía en portugués, si bien de un país como Brasil que ya está presente en nuestro proyecto con películas tan potentes como Ciudad de Dios (Fernando Meirelles, Kátia Lund, 2002),  El año que mis padres se fueron de vacaciones (Cao Hamburger, 2006), Mi planta de naranja lima (Marcos Bernstein, 2012) y  El mundo y el niño (Alê Abreu, 2013).  Todas ellas películas con una interesante reflexión alrededor de las infancias desde varias ópticas. Al igual que la película que hoy nos convoca: Ángeles del sol (Rudi Lagemann, 2006), una dura visión de la prostitución infantil fundamentada en una serie de relatos de prensa y que aquí se centra en la historia de María (Fernanda Carvalho), una niña de 12 años que, después ser vendida por sus padres, se ve envuelta en una red de prostitución infantil en un periplo que va de la selva amazónica a la gran urbe. 

Todo comienza bajo los acordes de una hermosa música clásica de cuerda, mientras un extraño hombre, por nombre Sr. Tadeau, llega a la isla donde María, esa niña de pelo corto, es vendida por sus padres, como antes lo fuera otra hermana. Los padres las venden para que consigan un futuro mejor, pero la realidad es muy otra…y quizás no sean ajeno a ello. Porque escondidas en un camión, María llega con otras adolescentes a la casa de Madame Nazaré: “Estoy aquí para ayudaros”. Tras un baño y nueva ropa, son subastadas a los hombres que acuden a esa casa. Y María e Inés son compradas por el Sr. Lourenzo, quien, tras violarlas, las envían a un club en medio de la selva amazónica. Las primeras lágrimas de María aparecen cuando vislumbra cuál va a ser en realidad su futuro. 

En la pequeña población amazónica de Socorro y en el club de alterne Casa Roja les recibe el encargado, Sr. Saraiva, quien arenga a estas dos chicas: “A partir de hoy tendréis una nueva vida. Tendréis cada una vuestro cuarto. Y más: os alimentaré, os vestiré, os daré medicinas y perfumes. Y todo lo que necesito es que os acostéis con mis clientes. ¿Fácil, verdad?.. Ah, y no tengáis ninguna idea de intentar huir”. Saraiva anuncia por megafonía a la población la llegada de nuevo material, tras lo cual se santigua ante una imagen de la virgen. Y él es el primero en probar ese “material”. Y la posterior escena del pasillo pasando clientes, nos hace sentir sin ver. “Me duele mucho y me siento sucia”, nos dice María entre lágrimas; y deciden huir, pero acaban capturadas tras ser perseguidas con perros de presa, y recibir un brutal castigo que acaba con la vida de Inés y con la inocencia de María. 

Sin otro remedio, María se acopla a la vida en la Casa Roja, donde el proxeneta Saraiva les engatusa con la compra de una televisión para ver fotonovelas o el propio Campeonato de Fútbol (posiblemente el del año de 2002 celebrado en Corea del Sur y Japón, y que ganara Brasil en la final contra Alemania). Y nos parece tan paradójica esa escena donde chicas y clientes cantan ensimismados el himno nacional, ajenos a toda la vergüenza que les rodea. Apenas una sonrisa esboza María en toda la película, pero esta dura poco cuando se entera que una compañera no está enferma de malaria, sino de sida, y la hacen desaparecer. Y está claro que, en este negocio fraudulento y vil, la compra de preservativos no forma parte del propósito su dueño. 

Con la llegada del Sr. Lourenzo al club, el primer comprador y violador de María, nuestra protagonista decide huir de nuevo con la ayuda de su compañera Celeste, con la que comparte uno de los escasos momentos de ternura. Y logra llegar a Río de Janeiro y encontrarse con la Sra. Vera, amiga de Celeste. Pero en realidad es otra madame de la prostitución - quien le dice: “Bienvenida a la Ciudad Maravillosa” – y le cambia el nombre (ahora se llamará Isabella Ferreira do Santos, nombre de una joven fallecida cuyo nombre se encuentran en la lápida del cementerio) y también de look, incluida peluca que tape su pelo corto que a tantos sorprende. Y es así como cambia la selva amazónica por la selva de la gran ciudad, el megáfono del club por las citas de internet de la gran urbe. Por ello, vuelve a huir… 

Y su huida es con destino es a ninguna parte. Y por ello, cuando el camionero que la recoge le pregunta por su nombre, ella responde: “Isabela”. Y aquí, en los créditos finales, aparece este mensaje:Esta película está basada en hechos reales descritos en artículos periodísticos en la prensa brasileña y por organizaciones no gubernamentales. Reportaje publicado por la Secretaría Especial de Derechos Humanos en enero de 2005, denunciando la explotación sexual comercial de niñas y adolescentes de 937 municipios brasileños. Se calcula que 100.00 niñas y adolescentes son actualmente explotadas sexualmente en Brasil”. 

Y por ello, Ángeles del sol es una película que va más allá de la simple crítica cinematográfica y que atesora su valor en el poder de denuncia a la explotación sexual de niñas en Brasil (pero cuyo problema se extiende en toda Latinoamérica). Esta película brasileña quizás no llegue a la contundencia del magnífico obra sueca Lilja 4-ever (Lukas Moodysson, 2002), pero si es superior a muchas otras que se han acercado a este peligros abismo, y en ambos casos sus protagonistas femeninas tienen mucho que ver con ese brillo: Oksana Akinshina en la obra sueca, Fernanda Carvalho en la actual. Porque Ángeles del sol nos sumerge en la terrible noche de la prostitución infantil, un mal que acaece en los cinco continentes y que hace que más de tres millones de menores caigan en redes de prostitución, lacra íntimamente asociada a la pobreza y la orfandad. 

 

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Neo-Dividencias. Un horizonte común en el cuidado del prematuro: el método canguro

 

Hace una década publicamos en este blog el post titulado “El método madre canguro: no puede haber excusas para su aplicación universal en prematuros”. Un proceder vinculado a la humanización en la atención sanitaria y estrechamente relacionado con los Cuidados Centrados en el Desarrollo y el programa NIDCAP (Newborn Individualized Developmental Care and Assessment Program).  Y es ahora cuando de nuevo la revista Evidencias en Pediatría nos presenta, en relación con este tema, un archivo valorado críticamente (AVC) y su editorial asociada. 

El AVC presenta un significativo título: “Los recién nacidos de bajo peso con cuidados inmediatos de madre canguro, tienen menor mortalidad el primer mes de vida”, fundamentado en un reciente artículo publicado en N Engl J Med.  

Este estudio, realizado en hospitales terciarios de países de renta media baja (Ghana, India, Malawi, Nigeria y Tanzania), el método madre canguro aplicado ya desde el nacimiento disminuyó la mortalidad a los 28 días de los niños de bajo peso entre 1.000 a 1.799 g. Al ser una técnica asequible y coste-efectiva, estos resultados apoyan su uso ya desde el nacimiento sin esperar a la estabilización, como una alternativa a los cuidados neonatales convencionales, especialmente en ámbitos de bajos recursos. 

La editorial, firmada por una compañera de gran experiencia en el tema, la Dr. C.R. Pallás, bajo el título “Cuidado madre canguro. Siempre en el horizonte” revisa el relevante significado clínico del artículo original y del AVC.  Pero también hace una claro resumen a la importancia del método madre canguro, que vale la pena transcribir. 

“El método madre canguro se inició en 1978 en el Instituto Materno Infantil de Bogotá, pero hasta 1989 no se llevaron a cabo los primeros estudios para evaluar su efectividad. Con la publicación de los resultados de estos estudios se inició la difusión del método madre canguro tanto en países en vías de desarrollo como en países desarrollados. 

Actualmente el método madre canguro es una de las intervenciones mejor estudiadas en neonatología y parte de sus potenciales efectos beneficiosos están bien identificados. Con respecto a los beneficios en el niño, se ha demostrado que el método canguro facilita la transición a la vida extrauterina, se asocia a una disminución de la mortalidad, un incremento de la frecuencia de lactancia materna, tiene efecto analgésico y un impacto positivo en el crecimiento. A largo plazo se asocia a menor frecuencia de alteraciones del desarrollo y del comportamiento y mejores interacciones sociales. Con respecto a los padres disminuye el estrés y mejora su salud mental y también facilita el vínculo. No deja de sorprender el gran impacto que tiene la práctica del método canguro tanto en la vida de los niños como en la de los padres. No hay otra intervención en neonatología con tal diversidad de efectos positivos, solo la lactancia materna se le aproxima en el número y en el impacto de estos. Sirva como muestra el importante efecto neuroprotector que tiene el método madre canguro, considerando, además, la ausencia de medicaciones o de intervenciones neuroprotectoras que se puede ofrecer a los niños prematuros durante su ingreso en las unidades neonatales… 

La realidad es que, hoy por hoy, el método canguro es la mejor opción para paliar la disrupción que supone el nacimiento prematuro….Pocas intervenciones, como ya se ha comentado, generan tantos beneficios, tienen tan baja complejidad y bajo coste como el método madre canguro. Por tanto, en cualquier parte del mundo, la práctica del método canguro favorece la equidad en el cuidado de los niños prematuros y sus familias”. 

Creo que no debiera existir ninguna duda de su uso en cualquier país y en cualquier sala de Neonatología. Es decir, insistimos en el punto de partida.

lunes, 6 de diciembre de 2021

Manual de guardia en Oncología Pediátrica

 

Las actividades docentes y formativas son esenciales en cualquier equipo médico, especialmente si estos contribuyen a mejorar la actividad asistencial. Y para ello es esencial la vitalidad formativa que imprimen los médicos residentes. Y en nuestro Servicio de Pediatría esto lo hemos publicado ya en relación con sus sesiones clínicas y con los protocolos que elaboran en sus rotaciones con el apoyo de sus adjuntos y tutores.   

Y  se ha dado un paso más gracias a la publicación del MANUAL DE GUARDIA EN ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA, gracias a la labor de los adjuntos y residentes de Oncología Pediátrica del Hospital General Universitario de Alicante (HGUA), al revisar y poner orden a los protocolos y apuntes útiles para las guardias en esta especialidad pediátrica. 

Por tanto, este manual ha sido elaborado con intención de servir de guía rápida de manejo para los residentes de pediatría del HGUA que se enfrentan a problemas que surgen en Oncología Pediátrica durante las guardias. Agradecemos el interés de Laboratorios Servier y la atractiva edición de la editorial SANED en la elaboración de este texto y su difusión por todos los hospitales pediátricos de España con Oncología en su cartera de servicios. 

El diseño por tanto se basa en esquemas y algoritmos intuitivos, evitando largas definiciones y explicaciones de la patología oncológica, cuyo desarrollo excede de la intención de este trabajo. Contiene información extraída de sesiones clínicas y protocolos asistenciales elaborados e impartidos por residentes y adjuntos del Servicio de Pediatría del HGUA. Todos los temas han sido revisados por el equipo de Oncología Pediátrica de dicho hospital. 

El resultado es el manual de consulta que os presentamos, inicialmente dirigido al uso interno de nuestro hospital. Es por ello que el equipo no se hace responsable del manejo que se le dé fuera de nuestro entorno hospitalario, en especial en lo referente a guías específicas propias de cada centro. Sin embargo, la simplicidad y claridad de los esquemas lo convierten en un documento válido para consulta rápida en otros contextos de la especialidad. 

En su elaboración han participado tanto pediatras de la sección de Oncología Pediátrica como residentes de pediatría de distintas promociones, que han puesto toda su ilusión en conseguir un contenido atractivo a la par que útil. Esperamos una buena acogida por parte de nuestros compañeros oncólogos pediatras y residentes de pediatría y de especialidad, de nuestro hospital y de todos aquellos hospitales a los que les resulte útil, a quienes de manera especial va dedicado este trabajo. 

El Manual de Oncología Pediátrica del HGUA incluye un total de 25 capítulos y 5 anexos: 
1. Administración de metotrexato 
2. Alteraciones hidroelectrolíticas 
3. Bloqueo o malfuncionamiento de catéter venoso central (CVC) 
4. Cistitis hemorrágica 
5. Corticoides 
6. Extravasación del catéter venoso central 
7. Factor estimulante de colonias granulocíticas 
8. Fiebre y neutropenia 
9. Hiperglucemia por corticoides 
10. Hipertensión arterial 
11. Hipertensión intracraneal 
12. Manejo del dolor en el paciente oncológico 
13. Manejo inicial de la leucemia aguda 
14. Manejo inicial de un tumor sólido 
15. Mucositis 
16. Nutrición en el paciente oncológico 
17. Síndrome de compresión medular 
18. Síndrome de lisis tumoral 
19. Síndrome de vena cava superior 
20. Suspensión temporal de heparina de bajo peso molecular 
21. Terapia transfusional 
22. Trombosis del catéter venoso central (diagnostico y tratamiento) 
23. Trombosis en el paciente oncológico (profilaxis) 
24. Trombosis venosa central 
25. Vómitos en el paciente oncológico 
Anexo 1. Agentes citostáticos 
Anexo 2. Tablas y fórmulas de interés 
Anexo 3. Criterios de toxicidad 
Anexo 4. Vademécum 
Anexo 5. Tipos de agujas Port-a-Cath . 

Se puede revisar el contenido de este manual de 112 páginas en este enlace en la web de nuestro Servicio de Pediatría.

sábado, 4 de diciembre de 2021

Cine y Pediatría (621): “Listen” nos hace oír el ruido de la adopción forzosa


Siempre es emocionante incorporar una nueva filmografía en Cine y Pediatría. Y quizás lo es más si es de un país tan cercano y querido como Portugal. Y es así como hoy presentamos la primera película de este país en nuestro proyecto, y que constituye el primer largometraje de Ana Rocha de Sousa. Una película que golpea fuerte al espectador al tratar el tema de las adopciones forzadas en Reino Unido con un estilo que nos recuerda el mejor cine social inglés y, en concreto, el universo de Ken Loach: Listen (Ana Rocha, 2020).  

Nos encontramos ante un matrimonio portugués que viven como emigrantes en el Reino Unido y que se enfrentan a las adopciones forzadas de aquel país. Bela (Lúcia Moniz) y Jota (Ruben Garcia) tiene tres hijos: Diego con 12 años, Jessy con 12 meses y la mediana, una preciosa niña sordomuda Lu (Lucía) de 6 años que necesita un audífono y se expresa en lenguaje de signos, una niña que se nos presenta con chubasquero rosa y que mira la vida con su cámara de foto de juguetes con el cristal roto. Lu está interpretada por la actriz sorda Maisie Sly, quien ya protagonizara el oscarizado cortometraje La niña silenciosa (Chris Overton, 2017). 

Una familia que lucha a diario para llegar a fin de mes, donde la madre trabaja limpiando hogares y el padre ahora no trabaja y ayuda en casa. Y donde las dificultades se vislumbran pronto cuando Bela intenta arreglar el audífono de Lu, pues no tienen nómina ni los recursos económicos, y su familia no les puede ayudar desde Portugal. Se intuye que están vigilados por Servicios Sociales. Y algo cambia cuando una profesora del colegio de Lu le dice a la madre: “Me gustaría hablar contigo. Hemos intentado localizarte varias veces esta mañana. Lu está en el hospital. Le han encontrado moratones en la espalda. Pero no podían comunicarse bien, porque no tenía el audífono”. Y cuando la madre le pregunta a la niña qué le han preguntado en el hospital, ella le dice en lenguaje de signos: “Me han preguntado si me has pegado. Si papá me pega. Si mi hermano me pega”. Y es entonces cuando la madre se asusta y quiere huir, pero no puede evitar la bajada al infierno que se avecina a su familia. Porque la policía llega con una orden de protección para llevarse a los hijos porque se considera que están en riesgo inminente de sufrir daños y el deber de los Servicios Sociales es protegerlos. Y de nada sirve el grito de desesperación de la madre, en esa escena nuclear de la historia, tan dura como la vida misma: “Somos buena familia. Soy buena madre”. Y allí quedan los padres abatidos y llorando solos en casa, mientras sus tres hijos son retenidos durante un mínimo de 72 horas hasta esclarecer los hechos y las sospechas. 

A partir de ahí, la lucha de los padres frente a las instituciones británicas y sus leyes. Y donde son desgarradoras las escenas de encuentro con los hijos, donde solo se les permite hablar en inglés, ni en portugués ni en leguaje de signos. Y, lo que iba a ser una hora de visita, dura menos de cinco minutos por esa circunstancia. Y la tensión e impotencia se apodera de ellos y del espectador. Entonces encuentran una asistente social retirada que se ofrece ayudarlos y quien les explica: “Puede ser una cuestión de meses convertir un plan de atención en una adopción forzosa. Pero cuando la adopción forzosa se pone en marcha no van a revertir el proceso. Hay que estar preparados emocionalmente…Cada día se toman decisiones basadas en directrices, definiciones vagas del protocolo de Servicios Sociales. Y sin duda se están tomando decisiones muy equivocadas. La lucha que tenemos por delante va a ser dura”. Y les pide tranquilidad a los padres, pero la madre grita que cómo no va a evitar no estar furiosa y deprimida si le han quitado a sus tres hijos. Y la asistente social le responde: “Entiendo muy bien cómo te sientes, pero tienes que guardarte tu ira y tu ansiedad”. 

Y tras esta separación forzosa confirman que Lu vuelve a tener nuevos moratones, pues finalmente descubren que tiene una púrpura y, por tanto, estas lesiones se ocasionan por su enfermedad y no por malos tratos. Pero aún así, el proceso de adopción forzosa sigue adelante. Los padres nunca pusieron una mano encima a su hija, de ahí la desgarrada declaración de la madre ante el juez: “Nosotros la queremos... Señoría, mi hija está asustada. Espero que nos dé la oportunidad de arreglar esto y de ayudarla a recuperarse. Quiero irme de este país. Pero solo lo haré cuando haya reunido a mi familia. ¡Mis hijos no están en venta! Gracias, señoría”. 

Y todo nos aboca a ese final lleno de interrogantes, donde parece que recuperan a Lu por la ley, Diego logra escapar con la ayuda de la asistente social, pero el proceso de la pequeña Jessy parece que ha seguido adelante. Y al final esa imagen fija con la puerta que se cierra y nos cierra el alma, un alma llena de pesar sobre lo que ha ocurrido a esta familia que por su condición de pobres perdieron todo, hasta la presunción de inocencia. Y ello, mientras suena la melancólica canción ”Hold My Hand” de Nessi Gomes, cantante inglesa de origen portugués, como la propia película. 

Y es así como esta contundente película de tan solo 73 minutos de metraje, por título Listen, funciona perfectamente con el mensaje, que no es otro que invitarnos a oír el ruido de la adopción forzosa británica. Porque la justicia no es igual para todos y en los temas de asuntos sociales, a los que los pediatras nos enfrentamos un día sí y al otro también, debe haber una crítica reflexión al respecto de este sistema. 

Porque la lucha contra la violencia en la infancia es un imperativo de derechos humanos y que precisa la implicación de todos. La protección de las personas menores de edad es una obligación prioritaria de los poderes públicos, reconocida en el artículo 39 de la Constitución Española y en diversos tratados internacionales, entre los que destaca la mencionada Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y ratificada por España en 1990. Los principales referentes normativos de protección infantil circunscritos al ámbito de Naciones Unidas son los tres protocolos facultativos de la citada Convención y las Observaciones Generales del Comité de los Derechos del Niño, que se encargan de conectar este marco de Derecho Internacional con realidades educativas, sanitarias, jurídicas y sociales que atañen a niños, niñas y adolescentes. En el caso de esta ley orgánica, son especialmente relevantes la Observación General número 12, de 2009, sobre el derecho a ser escuchado, la Observación General número 13, de 2011, sobre el derecho del niño y la niña a no ser objeto de ninguna forma de violencia y la Observación General número 14, de 2014, sobre que el interés superior del niño y de la niña sea considerado primordialmente. 

La Unión Europea, por su parte, expresa la «protección de los derechos del niño» a través del artículo 3 del Tratado de Lisboa y es un objetivo general de la política común, tanto en el espacio interno como en las relaciones exteriores. El Consejo de Europa, asimismo, cuenta con estándares internacionales para garantizar la protección de los derechos de las personas menores de edad como son el Convenio para la protección de los niños contra la explotación y el abuso sexual (Convenio de Lanzarote), el Convenio sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica (Convenio de Estambul), el Convenio sobre la lucha contra la trata de seres humanos o el Convenio sobre la Ciberdelincuencia; además de incluir en la Estrategia del Consejo de Europa para los derechos del niño (2016-2021) un llamamiento a todos los Estados miembros para erradicar toda forma de castigo físico sobre la infancia. En España se ha publicado recientemente la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia.  

Porque no creo que nadie dude sobre lo anterior, pero quizás Listen nos plantea el dilema de que, como cualquier sistema, no es infalible y cabe evitar los errores por exceso y por defecto en la activación de una situación de malos tratos en la infancia. Porque la presunción de inocencia también es un derecho fundamental que garantiza a toda persona, contra la que se haya dirigido un proceso, ser inocente hasta que no se declare lo contrario mediante una sentencia judicial firme. Y eso es frente a lo que luchan, y quieren ser oídos, nuestros padres de hoy.