Un reciente artículo de El País titulado “Niños en la frontera ucrania: ni solos ni mal acompañados” pone el dedo en la llaga en un problema que se repite en todas las guerras. Porque en las guerras de los adultos es la infancia la que más pierde, en el presente y en el futuro.
Desde el comienzo de la invasión rusa el pasado 24 de febrero, ha pasado poco más de un mes y ya la salida de más de 3,5 millones de refugiados desde Ucrania ha desbordado a los países de acogida, la mayoría mujeres y niños. Un paciente menor de 15 años ucraniano se ha convertido en refugiado casi cada segundo desde el comienzo, y ya han dejado atrás su vida 1,5 millones de niños y niñas, 75.000 al día, en un periplo incierto y en un futuro aún más oscuro. Lo calcula Unicef. Los países de acogida se han visto desbordados por esta crisis que no tiene precedentes en cuanto a velocidad y escala desde la Segunda Guerra Mundial. Y no ha hecho más que empezar.
Además, los expertos saben por experiencia que este es el contexto idóneo para quienes tratan de aprovecharse de los más vulnerables. Porque en la confusión en los puntos fronterizos aumenta el riesgo de tráfico de personas. Y advierte la ONU que urgen medidas para garantizar la protección de la infancia.
Y los pediatras de España debemos estar preparados para la mejor atención posible de estos niños y niñas de Ucrania que ya están con nosotros. He aquí algunos puntos de interés:
- La población ucraniana en España era antes del conflicto de 112.000 personas, concentradas en Madrid, Cataluña y la zona de sur Levante (Alicante y Murcia)
- En base a ello, se han organizado los Centros de Recepción, Acogida y Derivación (CREADE) en España en estas ciudades: Madrid, Barcelona, Alicante y Málaga.
- Las funciones de lós CREADE son fundamentalmente tres: 1) Recepción y orientación inicial: recepción y asistencia inicial a las personas que llegan por distintos medios de transporte, para lo que disponen de alojamiento propio o plazas flexibles en localizaciones cercanas; 2) Atención y documentación: permite obtener, en menos de 24 horas, el documento de protección temporal por un año renovable, que habilita a trabajar y residir; y, además, se realiza un asesoramiento laboral; 3) Derivación: con la información de plazas disponibles, permitirá una derivación eficiente a las plazas más adecuadas en cada caso en el sistema estatal, en Comunidades Autónomas o en acogida familiar.
Desde hace casi dos semanas, uno de estos CREADE se encuentra junto a nuestro Hospital General Universitario Dr. Balmis, y se ha puesto en marcha todo un sistema organizativo por parte de Cruz Roja y con el apoyo de los profesionales sanitarios del hospital. Y muchos estamentos han comenzado a organizarse para el mejor funcionamiento posible utilizando para ello el Hospital de Campaña, creado hace casi dos años para la pandemia del coronavirus. Y en este lugar tan próximo es donde estamos viviendo en primera línea el dolor de la guerra en los menos culpables y también en los más vulnerables. Y alrededor de 2/5 partes del total de refugiados son < 15 años y, por tanto, población que corresponde atender a la Pediatría en sus necesidades sanitarias y aspectos tan importantes como la posterior actualización de los calendarios vacunales.
Os dejamos adjunto la Guía de actuación ante la llegada de desplazados a Ucrania del Ministerio de Sanidad. Y sirva este post para agradecer a los compañeros de mi Servicio de Pediatría por su apoyo continuado frente a las diferentes crisis (primero la del coronavirus y, sin terminar ésta, ahora la de refugiados, con la atención que abarca desde pacientes pediátricos sanos a oncológicos), y en su nombre al de todos los sanitarios que siguen adelante tras estos dos años complicados.
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