sábado, 13 de agosto de 2022

Cine y Pediatría (657) Las niñeras en pantalla respiran de manera diferente

 

La niñera (o niñero) es una persona que se encarga de cuidar los niños de un tercero. Según el país y circunstancias también se les conoce como babysitter, canguro, nana, nanny o institutriz. Su presencia en las familias tuvo una generalización a partir de mediados del siglo XX, debido a la actividad laboral conjunta de ambos progenitores. Y esta figura de cuidadoras de nuestros hijos ha sido un recurso frecuente en el cine y la televisión, dejando una larga lista de películas, de las cuales hoy vamos a recordar algunas, para llegar a una muy especial y actual que respira de forma muy diferente. 

Si hay algún patrón que siguen las niñeras en el cine es que suelen ser anárquicas y poco ortodoxas en sus métodos, más o menos conflictivas con los adultos, pero cariñosas y cómplices con los más pequeños. Algunas películas son inolvidables, y destaco cuatro: 

- Suspense (Jack Clayton, 1961). Basada en la novela “The Turn of the Screw” de Henry James, nos traslada a una enorme mansión británica del siglo XIX, donde Miss Giddens (Deborah Kerr), una puritana institutriz, es contratada para hacerse cargo de la educación de dos niños huérfanos y que ella intenta salvarlos, pues considera que están poseídos por espíritus malignos. 

- Mary Poppins (Robert Stevenson, 1964). Nos traslada a la época eduardiana de principio del siglo XX en Inglaterra, allí donde dos niños rebeldes pretenden llamar la atención de sus padres, un banquero y una sufragista, haciendo la vida imposible a todas las niñeras que intentan cuidarles. Y ello hasta que llega la Mary Poppins de nuestros sueños (debut en el cine para Julie Andrews, con Óscar incluido), esa extravagante institutriz flotando con su paraguas abierto y su “supercaligragilísticoespialidoso”. Un clásico de cine de familia, con 13 nominaciones y 5 Óscar ganados, entre ellos la mejor canción y BSO, pues la música lo envuelve todo. Y esta historia volvió con El regreso de Mary Poppins (Rob Marshall, 2018), ahora interpretada por Emily Blunt y ambientada dos décadas después a la original, durante la Gran Depresión y en la siguiente generación de la familia Banks. 

 - Sonrisas y lágrimas (Robert Wise, 1965). Basada en una historia real, nos traslada a la casa de los Von Trapp en aquella complicada Austria de 1938 alrededor del nazismo imperante, allí donde llega María (de nuevo Julie Andrews), una alegre novicia que abandona la abadía para convertirse en la institutriz de los siete hijos del capitán von Trapp, viudo desde hace poco tiempo. Otro clásico de cine de familia, con 10 nominaciones y 5 Óscar ganados (mejor película, director, montaje, canción y BSO), de nuevo con la música como gran protagonista. 

- La mano que mece la cuna (Curtis Hanson, 1992). Porque no todas las niñeras son buenas, y así lo demuestra Peyton Flanders (Rebeca De Mornay en este papel inolvidable) dentro de un thriller psicológico que se basa en el poema de Ross Wallace “La mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo”. Después del estreno de esta película hubo una creciente desconfianza a las niñeras, pues parecía claro que acertar con la cuidadora de los niños era vital. 

Otras películas con niñeras entran más en el entorno de la comedia infantil: 
- Niñera moderna (Walter Lang, 1948). El matrimonio King acaba de quedarse sin niñera para sus tres traviesos chicos y, tras un anuncio en el periódico, solo responde Lynn Belvedere (Clifton Webb), un elegante caballero que traerá consigo un montón de cambios y sorpresas. 
- La bruja novata (Robert Stevenson, 1971). La excéntrica aprendiz de bruja, Eglantine (Angela Lansbury), se ve obligada a cuidar de unos niños huérfanos londinenses evacuados por la guerra. Otra gran producción de Walt Disney que, como Mary Poppins, también contó con el mismo director y fue apreciada por crítica y público. 
- Señora Doubtfire, papá de por vida (Chris Columbus, 1993). Comedia familiar donde el siempre excesivo (pero eficaz) Robin Williams hace el papel de padre inmaduro recién divorciado que se hace pasar por una señora mayor que se presenta para ser la canguro de sus propios hijos. Lo paradójico de la historia es que, en la vida real, Robin Williams se había divorciado de su mujer para irse con su niñera… y la ficción le devuelve este papel. 
- La niñera mágica (Kirk Jones, 2006). Con tono de cuento de hadas, allí donde Nanny (Emma Thompson) llega a poner orden a los siete traviesos hermanos Browm, quienes acaban de perder a su madre, y están al cargo de su agobiado padre y una autoritaria tía. 
- Diario de una niñera (Robert Pulcini, Shari Springer Berman, 2007). Donde una joven Annie (Scarlett Johansson) acaba de niñera en Nueva York como criada del malcriado hijo de una acomodada familia. 
- Se nos fue de las manos (Philippe Lacheau, Nicolas Benamou, 2014). Frank (Philippe Lacheau) tiene que quedarse con el hijo de su jefe durante un fin de semana, pues a este le ha fallado la babysitter. Algo así como un Resacón en las Vegas modalidad francesa y en clave de cuidador de niño. 

Y luego podemos citar otras niñeras tan peculiares como Arnold Schwarzenegger en Poli de guardería (Ivan Reitman, 1990) y Vin Diesel en Un canguro superduro (Adam Shankman, 2005). También podría estar en el grupo de niñeras nada convencionales la historia real de Anna Leonowens, la escritora que fue la institutriz encargada de enseñar inglés a los hijos del rey de Siam, y cuyo personaje ha sido interpretado por Irene Dunne en Ana y el rey de Siam (John Cromwell, 1946), Deborah Kerr en El rey yo (Walter Lang, 1956) y Jodie Foster en Ana y el rey (Andy Tennant, 1999). 

A estas se suma un listado tan interminable como menos recomendable, cual es el caso de Babbysitter (Chico Ferland, 1995) con Alicia Silverstone, La niñera perfecta (Robert Malenfant, 2000) con Tracy Nelson, Niñera a la fuerza (Boaz Yakin, 2003) con Brittany Murphy, Conducta indecente (Lee Friedlander, 2015) con Spencer Locke, The Babysitter (McG, 2017) con Samara Weaving, La niñera perfecta (Jake Helgren, 2017) con Briana Evigan, Ilusiones mortales (Anna Elizabeth James, 2021) con Greer Grammer, Las desapariciones de Apple Springs (Danny J. Boyle, 2020) con Natalie Sharp, Consejos de una canguro para cazar monstruos (Rachel Talalay, 2020) con Tamara Smart, Bajo su dominio (Gigi Gaston, 2020) con AnaSofia Bianchi, Babysitter (Monia Chokri, 2022) con Monia Chokri, entre otros títulos. 

Pues bien, a este largo listado de películas de todos los gustos (con tono y calidad muy divergente), hoy se suma un nuevo título que respira de otra manera, pues no oscila de la comedia familiar musical al cine de terror psicológico. Su título es Respira (Christian Zübert, 2015) y es una película alemana con título original de Ein Atem. Conviene hacer este matriz para no confundir con películas del mismo título en España, como el drama adolescente francés dirigido por Mélanie Laurent en 2014 o el thriller argentino dirigido en el año 2019 por Gabriel Grieco. 

Es Respira una película muy diferencial en este sentido, tanto por el guion como por la forma de contarlo, que mantiene el tono y nos mantiene en tensión de principio a fin. Un verdadero pulso interpretativo entres sus dos protagonistas, la joven emigrante griega, Elena (Chara Mata Giannatou), y la directiva alemana Tessa (Jördis Triebel). De hecho, la historia está contada en dos partes: la primera se llama El viaje de Elena y la segunda, El viaje de Tessa. 

La historia se repite, pero no es igual. Elena tiene estudios y novio, pero no futuro en Atenas; por ello decide emigrar sola a Frankfurt en busca de oportunidades; el azar y un embarazo desconocido hasta ese momento le llevan a cuidar al pequeño y llorón Lotte, el único hijo de Tessa y su marido. Es más que la historia de una niñera y su señora, pues se mezclan las relaciones de pareja, las relaciones de clase, el cruce de culturas, Grecia y Alemania (el idioma es clave, y por ello siempre cabe ver una película en su versión original). Mientras Elena busca cómo empadronarse para tener seguro médico y poder atender a su feto, el matrimonio donde trabaja elabora organigramas en Excel para los cuidados del hijo y hasta para su propia relación. 

Elena tiene dudas sobre su futuro. Tessa tiene dudas sobre su vida, en un estado de ansiedad por buscar un equilibrio que no encuentra entre su desarrollo laboral y el desempeño de su maternidad, de forma que alguien le dice en un momento: “Tiene que perdonarse”. Un hecho lo cambia todo, y entonces es cuando la suegra le dice: “¿Cómo habéis confiado a Lotte a una desconocida?”

Y así avanza la historia, contada desde varias perspectivas y con momentos temporales que se solapan. Y ello para abocar en un final donde Tessa le dice a Elena: ”Tú puedes, respira”. Porque al final unos pierden más que otros. Y estos tienen que seguir aprendiendo a respirar para sobrevivir. 

Esta película alemana es un ejemplo de que las películas de niñeras en el cine respiran de manera muy diferente unas de otras. Y cabe no caer en la simplificación.

 

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