Blog personal, no ligado a ninguna Sociedad científica profesional. Los contenidos de este blog están especialmente destinados a profesionales sanitarios interesados en la salud infantojuvenil
Hace casi una década que se inició el proyecto “Compromiso por la Calidad de las Sociedades Científicas en España” con el objetivo principal de disminuir la utilización de intervenciones sanitarias innecesarias, entendiendo por innecesarias aquellas que no han demostrado eficacia, tienen efectividad escasa o dudosa, no son coste-efectivas o no son prioritarias; y con los siguientes objetivos secundarios: evitar la yatrogenia secundaria a la realización de intervenciones innecesarias, disminuir la variabilidad en la práctica clínica, contribuir a difundir entre los profesionales sanitarios el compromiso con la calidad y la eficiencia de los cuidados y contribuir a difundir entre la población la utilización adecuada de recursos sanitarios.
Son varias la publicaciones sobre las recomendaciones de no hacer que hemos realizado en este blog, pues somos muy conscientes y partidarios del “menos es más” y el “elegir sabiamente”. Y hemos podido trabajar en este campo con algunas publicaciones al respecto, de la que os dejamos un ejemplo en este estudio Delphi sobre prácticas de bajo valor clínico y daños causados por hacer lo que no se debe hacer en atención primaria en España y publicado en Int J Qual Health Care.
Pues bien, en este sentido hoy compartimos este documento de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) que ha elaborado cinco recomendaciones de NO HACER en cada uno de sus grupos de trabajo, un total de 15 grupos de trabajo para un global de 75 acciones de no hacer. Se pueden revisar en este enlace todas ellas, pero os destacamos algunas.
Grupo de Trabajo de Analgesia y Sedación:
1. Realizar sedoanalgesia sin cumplir los requisitos mínimos de seguridad en cuanto a personal experto, paciente ideal, área, material y monitorización adecuados.
2. Administrar un analgésico sin previa evaluación del grado de dolor o tratarlo según el diagnóstico y no según la intensidad.
3. Administrar solo sedantes para procedimientos dolorosos sin asociar analgésicos.
4. Retrasar la analgesia en el paciente con dolor hasta obtener un diagnóstico clínico por no enmascararlo.
5. Retrasar la sedoanalgesia de forma sistemática para cumplir horas de ayuno.
Grupo de Trabajo de Hidratación y Trastornos electrolíticos:
1. Realizar una rehidratación, oral o intravenosa, sin estimar previamente el grado de deshidratación del paciente mediante la pérdida de peso o escalas validadas.
2. Utilizar soluciones de rehidratación oral no homologadas.
3. Iniciar una rehidratación intravenosa sin haber intentado la rehidratación por vía oral, en los casos con deshidratación leve o moderada, cuando no existen contraindicaciones para la vía oral.
4. Utilizar sueros hipotónicos para la rehidratación intravenosa.
5. Olvidar vigilar signos de sobrecarga de volumen durante la rehidratación intravenosa y/o en los tratamientos prolongados con fluidoterapia de mantenimiento.
Grupo de Trabajo de Calidad y Seguridad:
1. Impedir o dificultar la presencia de los padres y cuidadores durante la realización de procedimientos invasivos o maniobras de soporte vital.
2. Administrar medicación sin verificar historia de alergias previas.
3. Realizar prescripciones verbales o, en caso de realizarlas en emergencias vitales, sin procedimiento de verificación.
4. Omitir al paciente o familiares información sobre un incidente de seguridad.
5. Administrar cualquier medicación sin seguir los cinco correctos (medicamento correcto, paciente correcto, hora correcta, dosis correcta y preparación correcta).
Grupo de Trabajo de Enfermedades infecciosas:
1. Iniciar tratamiento antibiótico en un paciente con sospecha de infección del tracto urinario sin haber recogido previamente un urocultivo por método estéril.
2. Iniciar tratamiento antibiótico en un paciente con faringoamigdalitis aguda sin haber confirmado microbiológicamente su origen estreptocócico mediante test rápido de detección de antígeno estreptocócico o haber recogido un cultivo faríngeo.
3. Administrar antibiótico a un paciente con una infección respiratoria viral no complicada (catarro de vías altas, laringitis,bronquitis, bronquiolitis).
4. Retrasar el inicio de la antibioterapia empírica para obtener cultivos (sangre y/o líquido cefalorraquídeo) en un paciente con sospecha clínica de sepsis.
5. Demorar la administración de antibioterapia empírica en los pacientes oncológicos con fiebre y alto riesgo de neutropenia.
Grupo de Trabajo de Paciente crítico:
1. Retrasar la administración de adrenalina en un paciente en parada cardiorrespiratoria y ritmo no desfibrilable.
2. Interrumpir las compresiones torácicas durante la reanimación cardiopulmonar excepto en actuaciones determinadas (como intubación o desfibrilación).
3. Demorar más de 5 minutos la canalización de una vía intraósea en un paciente crítico si no se dispone de un acceso venoso periférico.
4. Retrasar el uso de fármacos vasoactivos en el paciente en shock que no responde a fluidos.
5. Colocar una cánula de Guedel si el paciente está consciente.
Grupo de Trabajo de Patología respiratoria:
1. Emplear el diagnóstico de bronquiolitis aguda en niños/as mayores de 2 años.
2. Monitorizar de manera continua la saturación de oxígeno en pacientes con bronquiolitis aguda (salvo casos seleccionados).
3. Administrar oxígeno suplementario de manera rutinaria en niños/as con bronquiolitis aguda.
4. Solicitar pruebas complementarias rutinariamente al atender pacientes con bronquiolitis aguda.
5. Administrar corticoides orales/inhalados o antibióticos en lactantes con bronquiolitis (salvo sospecha de infección bacteriana concomitante).
Y otras tantas más. Un encomiable esfuerzo de la SEUP por monitorizar de forma tan clara los NO HACER en la atención a nuestros pacientes en Urgencias de Pediatría.
La Noche Europea de los investigadores e investigadoras se celebra cada año – y ya desde hace 11 años - en todo el continente europeo el cuarto viernes del mes de septiembre con un doble objetivo: acercar a las personas que realizan investigación al público en general, y a éstos entre sí y, en segundo lugar, trasladar a la sociedad de forma cercana la relevancia de la investigación.
Conscientes de que la sociedad necesita ciudadanos críticos y formados y de que la divulgación es la herramienta perfecta para conseguirlo, cerca de 400 ciudades europeas han organizado un gran número de actividades en diferentes puntos de la geografía que acercará el conocimiento a la sociedad. Así también lo hemos realizado desde ISABIAL (Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante) y se han programado un buen número de actividades en distintos formatos para así crear un gran abanico de opciones que puedan llegar al máximo público posible (charlas, talleres, espectáculos, concursos...). Se logrará, mediante distintos recursos metodológicos (entretenimiento, humor, sorpresa...), el realizar actividades atractivas, generando un impacto positivo en los asistentes.
Como es tradición, el último viernes de septiembre, coincidiendo con la celebración mundial de la Noche Europea de los Investigadores e Investigadoras, desde ISABIAL llevaremos a cabo la actividad SCI-DATES en un lugar ideal e innovador en el centro del corazón de nuestra ciudad de Alicante, el espacio Séneca, antigua estación de autobuses. En el evento SCI-DATES se invitará a la ciudadanía a distintas citas con científicos y científicas de ISABIAL que responderán el papel que juega la investigación en la resolución de los principales cuestiones relacionadas con la salud como el funcionamiento de los fármacos, el dolor, el cáncer, el ejercicio físico, la muerte, el envejecimiento o la investigación desde la pediatría, entre otros. Y que este año se enmarca en la Noche Mediterránea de los Investigadores e Investigadoras Goes To School (MEDNIGHT GTS).
La jornada se celebrará durante el jueves 29 y viernes 30 de septiembre en horario de mañana y tarde, tal como consta en el programa adjunto que incluimos en este enlace. El acto central y nuclear de este evento tendrá lugar en la tarde-noche del 30 de septiembre, desde las 16 a las 24 hs, y con la participación de los 47 grupos de investigación.
En este enlace se puede revisar la Cita con los investigadores, en el que el acceso es gratuito para toda la ciudadanía para los diferentes temas a tratar, y que se han dividido en cinco áreas temáticas de investigación:
- Área 1 de investigación en Neurociencias, Órganos sensoriales y Patología del dolor
- Área 2 de investigación en Endocrinología, Metabolismo y Nutrición
- Área 3 de investigación Traslacional en Medicina, Cronicidad y Cuidados en salud
- Área 4 de investigación en Patología digestiva
- Área 5 de investigación en Cáncer
En el caso de nuestro Grupo de Investigación en Pediatría nuestra intervención será de 20:30-20:45 hs, con el tema “Investigar en Pediatría: salud para el presente con efectos en el futuro”.
Os esperamos en un gran día, tarde y, sobre todo, noche.
Las historias del cine que hablan sobre el incesto suelen ser polémicas y perturbadoras, complicadas de ver y sentir, y no dejan a nadie indiferente. La industria cinematográfica ha planteado la relación amorosa entre familiares desde diferentes puntos de vista, algunas como resultado de la imaginación de los guionistas, otras basadas en hechos reales (lo cual nos perturba más). He aquí algunos títulos que tratan el tema de forma directa.
Los chicos terribles (Les enfants terribles) (Jean-Pierre Melville, Jean Cocteau, 1950), película francesa abrumadora en la que dos hermanos adolescentes, que alimentan una insana obsesión el uno por el otro, crean un mundo privado en la desordenada habitación que comparten. La intrusión del mundo exterior los llevará a una dramática situación.
Lolita(Stanley Kubrick, 1962), icónica película basada en la novela de Vladimir Nabokov, donde Humbert Humbert (James Mason), un profesor cuarentón, llega New Hampshire y alquila una habitación en casa de la viuda Charlotte Haze (Shelley Winters), con quien se casa, pero no por amor a su esposa, sino por el objetivo de poder concretar su fantasía con Lolita (Sue Lyon). A esta clásica película en blanco y negro le llegó un remake en color dirigido por Adrian Lyne en 1997, y cuyos personajes principales fueron interpretados por Jeremy Irons, Melanie Griffith y Dominique Swain.
El soplo al corazón (Louis Malle, 1971), uno de las películas clave en la filmografía de este director francés, donde el adolescente Laurent (Benoît Ferreux) llega a presentar una relación cada vez más íntima con su madre, Clara (Lea Massari), cuando ambos acuden a unas termas de descanso cuando a a éste se le diagnostica una fibrilación cardíaca.
La luna (Bernardo Bertolucci, 1979), que funciona como una reinvención del complejo de Edipo, ese complejo conjunto de emociones y sentimientos infantiles caracterizados por la presencia simultánea y ambivalente de deseos amorosos y hostiles hacia los progenitores. Donde la famosa cantante de ópera Catherina Silveri (Jill Clayburgh), ahora viuda, tiene que dar un concierto en Italia y toma la decisión de llevarse consigo a su hijo Joe (Matthew Barry), decisión que le cambiará la vida por completo.
Tú me hiciste mujer (Beau-pére) (Bertrand Blier, 1981), polémica película del cine francés, basada en la novela homónima, sobre las relaciones de una joven "lolita" de 14 años (Ariel Besse) y su padrastro (Patrick Dewaere), tras la muerte accidental de la madre.
Fuego en las alturas (Fredi M. Murer, 1985), alrededor de una familia que vive en una solitaria granja en medio de los Alpes suizos, y la particular relación entre Belly, una adolescente que quiere ser maestra y que enseña a su hermano Franzi, un chico sordo y algo retrasado en plena pubertad.
Contra el viento (Francisco Periñán, 1990), narra la incestuosa relación de dos hermanos, Juan (Antonio Banderas) y Ana (Emma Suárez); y aunque el primero huye de esta relación a una desértica zona de Andalucía, Ana va tiempo después en su búsqueda para luchar por el que ha sido el único amor de su vida.
Con mis ojos cerrados (Stephen Poliakoff, 1991), película británica en donde el natural afecto de una mujer por su hermano conduce a una relación incestuosa que amenaza con destruir su matrimonio. Una relación que transcurre en un mundo donde los valores morales parecen resquebrajados, y donde la aparición del sida pone al descubierto su fragilidad.
La hermanita (Robert Jan Westdijk, 1995), film de los Países Bajos sobre el reencuentro de los hermanos Martijn y Daantje, quienes rememoran algo que les pasó cuando eran pequeños y que hace que su relación esté a punto de cambiar para siempre.
Ma mère (Mi madre) (Christophe Honoré, 2004), drama psicológico francés donde Hélène (Isabelle Huppert), madre y femme fatale, no considera que desear a su propio hijo Pierre, de 17 años, sea un tabú, y ni tan siquiera ella lo llamaría incesto. Y donde Pierre descubre el sentido de las palabras éxtasis, vergüenza y respeto.
La balada de Jack y Rose (Rebecca Miller, 2005), es la historia de los dos únicos supervivientes de una comuna situada en una isla, Jack (Daniel Day Lewis) y Rose (Camilla Belle), su hija de 17 años. Jack ha procurado proteger a su hija de las influencias del mundo exterior, pero el conflicto entre ambos comienza cuando Jack contrae una grave enfermedad y, al mismo tiempo, se produce el despertar sexual de Rose, quien también se enfrenta a la novia de su padre.
Géminis (Albertina Carri, 2005), película argentina que versa sobre un caso de incesto entre dos jóvenes hermanos de clase alta burguesa, quienes viven en un entorno familiar disfuncional con un padre casi ausente y una madre tan posesiva como dominadora. La confusión general se incrementa cuando llega al hogar Ezequiel, el hijo mayor residente en Barcelona, para contraer matrimonio. En medio del estrés y del vértigo de los festejos, va creciendo la pasión incontrolable entre los dos hermanos menores.
Savage Grace (Tom Kalin, 2007), basada en hechos reales alrededor de una de las dinastías norteamericanas más famosas de la historia reciente, y que centra la relación entre un joven homosexual con problemas mentales (Eddie Redmayne) y una madre que toma medidas desesperadas (Julianne Moore).
Canino (Yorgos Lanthimos, 2009), película griega distópica con una historia escalofriante sobre un matrimonio que mantiene encerrados durante toda su vida a sus dos hijas y su hijo, a los que no les permiten conocer la vida exterior y son engañados con ideas retorcidas, abusos y relaciones no decentes. Una dentellada alegórica sobre familias y totalitarismos.
Daniel & Ana (Michel Franco, 2009), una dolorosa historia real mexicana en las que Daniel y Ana Torres, dos hermanos de 16 y 23 años que tienen una excelente relación, son víctimas de un secuestro en el que serán obligados a tener relaciones sexuales mientras los graban en vídeo. A partir de ese momento sus vidas cambian por completo.
Vergüenza, ninguna (Filip Marczewski, 2012), drama de cine polaco que se desarrolla cuando Tadzik de 18 años, se va a la casa de su media hermana mayor Ankas, y salen a relucir sentimientos que van más allá de las normas aceptadas, así como la lucha por demostrarle su amor prohibido.
That Lovely Girl (Keren Yedaya, 2014), drama israelí sobre la pareja formada por Moshe, de 50 años, y Tami, de 20, que mantienen una relación cruel y violenta de la que Tami no puede liberarse. Porque Tami y Moshe son padre e hija.
Marguerite et Julien (Valérie Donzelli, 2015), basado en un hecho histórico real en el siglo XVII, donde Marguerite y Julien de Ravalet, hijos del señor de Tourlaville, fueron ejecutados en París por delitos de incesto y adulterio. La historia procede de la novela de Jean Gruault adaptada a los tiempos contemporáneos y en el que la directora logra una película intensa y emocionante.
Homesick (Anne Sewitsky, 2015), drama psicológico noruego en el que Charlotte, de 27 años, se encuentra con su hermano Henrik, de 35 años, por primera vez, dos personas que no saben lo que es una familia normal y que comienzan un encuentro sin límites.
Illegitimate (Adrian Sitaru, 2016), película rumana que versa sobre la relación sexual entre dos hermanos mellizos, Sasha y Romeo, hijos de un ginecólogo que delataba a las mujeres que abortaban durante la época comunista. Cuando Sasha se queda embarazada, todo se complica.
Y algunas otras películas donde el tema del incesto aparece en algún momento de la trama argumental, como Las manos en los bolsillos (Marco Bellocchio, 1965), El lago azul (Randal Kleiser, 1980), La marca de la mariposa (Matt Cimber, 1982), El beso de la pantera (Paul Schrader, 1982), Carne de tu carne (Carlos Mayolo, 1983), Charlotte for Ever (Serge Gainsbourg, 1986), Flores en el ático (Jeffrey Bloom, 1987), Mi querida hermana (Nancy Meckler, 1994), Soñadores(Bernardo Bertolucci, 2003), El silencio (Jamie Babbit, 2006), Precious (Lee Daniels, 2009), Beautiful Kate (Rachel Ward, 2009), Womb (Benedek Fliegauf, 2010), Agosto (John Wells, 2013), La cumbre escarlata (Guillermo del Toro, 2015), entre otros.
Y a este repaso, a buen seguro incompleto, sobre películas en relación al incesto, hoy se suma una reciente obra danesa del año 2019, Reina de corazones, dirigida por la directora May el-Toukhy (con raíces egipcias) de forma exquisita y narrada con hipnótica precisión, por lo que atrapa al espectador por mantener ese pulso entre lo incómodo, lo prohibido y lo atractivo. La película nos presenta a una familia modelo de clase alta, compuesta por Peter, un médico de alto prestigio, y Anne (destacada Trine Dyrholm, habitual en los mejores títulos de este país escandinavo), una abogada especializada en la defensa de menores, que tienen dos hijas gemelas preadolescentes (a las que leen al dormir “Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas”) y una vida perfecta. Pero un día, el padre se ve en la tesitura de recibir acoger en su casa al problemático hijo que tuvo de su anterior relación, el adolescente Gustav (Gustav Lindh), y que va a poner patas arriba a esa familia. Lo que nos cuenta quizás no es nuevo, pero la forma de presentar la historia y la tensión de las pulsiones quizás sí es lo que podemos destacar, y quizás fue uno de los méritos para alzarse con el Premio de Público en el Festival de Sundance de aquel año, y donde destacan dos mujeres: su directora y su actriz principal.
Reina de corazones nos enfrenta al trágico mundo del incesto, aunque también encierra otros temas, abierta al debate y que permite al espectador hablar sobre ella. Porque no es baladí que Anne tenga un trabajo dirigido a la comunidad, concretamente defendiendo a menores que han sido abusados, algo que en realidad es sumamente retorcido con el transcurrir posterior de la historia. Es evidente que todo esto está realizado con unas intenciones críticas por su directora, pues nos habla de las relaciones de poder y cómo la influencia negativa que utiliza la madrastra puede extrapolarse a la propia sociedad danesa. Porque, al final, los poderosos utilizan sus herramientas para acabar con los más débiles, una vez ya han obtenido todo lo que querían de ellos.
Reina de corazones está dividida en dos mitades que resultan totalmente antitéticas entre sí. La primera de ellas es un drama burgués, en el que se introduce el personaje de Gustav como un elemento disrruptor de la normalidad a la que la familia estaba acostumbrada; es la parte convencional y ya vista en otras ocasiones. En la segunda mitad, la directora va destapando sus cartas y desmontando la retorcida relación que en realidad mantienen los dos personajes, y la película ya se mueve entre el thriller y el suspense, donde la historia ya sí nos atrapa. Y los diálogos no dejan indiferente: "Tú sabes que lo que pasó es ilegal, tú precisamente", le dice el hijastro a Anne; y como ésta intenta ocultar la verdad al decirle: "Tu padre no puede más contigo. Ocupas demasiado espacio". Y es que ya en las primeras escenas del film la directora avisa al espectador (mediante ese flashforward) que todo lo que aparece tan perfecto es en realidad una mentira, mediante este plano en el que la cámara va dándose la vuelta a sí misma, mostrando una realidad que aparece distorsionada y que no es como aparenta.
Es Reina de corazones una buena película alrededor del incesto (y otros temas), incómoda y atractiva a partes iguales, una cinta llena de detalles, tanto técnicos como temáticos, que merece un visionado para todo aquel que se autodenomine cinéfilo, donde hay sombras de aquel cine melodramático de Douglas Sirk y de algo del suspense de Alfred Hitchcock. Y es que el cine danés no es la primera vez que no nos deja indiferentes (y sorprendidos) y baste recordar algunas películas ya tratadas en Cine y Pediatría, como Pelle el consquistador (Bille August, 1987), Princess (Anders Morgenthaler, 2006), En un mundo mejor (Susanne Bier, 2010) y, sobre todo, La caza (Thomas Winterberg, 2012), con quien llega a tener un pulso narrativo con cierto parecido.
Y cabe no olvidar que la Reina de Corazones es un personaje ficticio del libro de Lewis Carrol, “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” (el libro que Anne lee a sus gemelas), esa monarca infantil y de mal genio que se apresura a condenar a muerte ante la menor ofensa.
El análisis de la investigación publicada no es sólo un problema cuantitativo, por exceso de información, sino especialmente cualitativo, porque debemos discernir qué estudios son válidos y qué resultados son aplicables. Y este aspecto universal ha sido especialmente importante en la pandemia COVID-19 desde sus inicios.
Bajo este marco, desde el Comité de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia (CT-PBE) de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) nos embarcamos en junio de 2020 en una aventura de revisar la literatura científica, en base a los principios de la metodología de la Medicina basada en la evidencia, publicada sobre el tema de la COVID-19 en Pediatría. Y producto de ello fue la guía de práctica clínica (GPC) "COVID-19 en Pediatría: valoración crítica de la evidencia" que forma parte de las GPC del Sistema Nacional de Salud, divulgada en abril de 2021, así como la actualización de esta guía publicada en marzo de 2022. Y dados los cambios que van surgiendo en los diferentes campos de esta enfermedad, está prevista una nueva actualización en el año 2023.
Los resultados de estas dos GPC sobre COVID-19 en Pediatría han sido recientemente presentadas en el XIX Congreso Internacional de Pediatría, celebrado en Mérida (Yucatán, México), cuya presentacion os dejamos debajo, así como los vídeos de esa jornada en este enlace (donde esta presentación se encuentra entre los minutos 12 y 45).
Porque tan importante como la realización de una GPC es su difusión y su actualización.
El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual de la que 8 de cada 10 personas se contagiarán a lo largo de su vida. En la mayoría de los casos la infección es transitoria y no causa síntomas. Sin embargo, algunos tipos de VPH pueden causar ciertos cánceres (cuello uterino, genitales, ano, cabeza y cuello) y verrugas anogenitales.
La vacunación frente al VPH protege contra la infección y transmisión de algunos tipos del virus. Actualmente, en España se vacuna a las niñas de 12 años, pero cada vez más países incluyen también a los niños en la vacunación frente al VPH (vacunación universal).
La vacunación universal de VPH en los varones es una cuestión debatida durante años. En base a ello surge este Informe de Evaluación de Tecnología Sanitaria bajo el título de "Vacuna frente al VPH en varones adolescentes:
Coste-efectividad e impacto presupuestario", un documento de 292 páginas fundamentado en los principios de la Medicina basada en la evidencia y que se puede revisar en su formato completo en este enlace.
En este documento se plantean estas preguntas de investigación: ¿Sería rentable vacunar a los niños frente al VPH en España?, ¿cuánto costaría al sistema sanitario incluirlos en la vacunación? y ¿daría la vacunación universal lugar a nuevos problemas éticos?
Os dejamos las conclusiones y recomendaciones de este prolijo y riguroso análisis y documento.
CONCLUSIONES:
- El coste-efectividad de la vacunación universal frente al VPH ha sido evaluado en numerosos estudios económicos. Las conclusiones son variadas y dependen de un número de factores, como el precio de la vacuna, la cobertura vacunal, el umbral de coste-efectividad del país, el descuento de los beneficios o las enfermedades incluidas en el análisis. El modelo económico realizado por el fabricante (MSD) adaptado para España sugiere que la vacunación universal con la vacuna 9-valente podría ser coste-efectiva.
- El modelo realizado para este informe estimó que la vacunación universal en España, con la vacuna 9-valente, aporta más beneficios que otras estrategias, pero en comparación con la vacunación solo de niñas no es coste-efectiva en el caso base conservador.
- Este modelo muestra, que la vacunación universal frente al VPH sería coste-efectiva en España si el modelo tiene en cuenta la protección frente algunos cánceres adicionales (cabeza y cuello, pene) o si el precio de la vacuna se reduce. Asimismo, la pauta mixta, con las vacunas 9-valente y 2-valente, podría ser una estrategia coste-efectiva, pero sería necesaria evidencia más robusta sobre su efectividad.
- El impacto presupuestario anual de la vacunación universal se situaría entre 10 y 16 millones de Euros, dependiendo de la vacuna usada y la cobertura de vacunación.
- La vacunación universal cumpliría con consideraciones éticas de justicia, equidad y no discriminación. En algunos países se ha observado buena aceptabilidad a la vacunación universal, así como un aumento de la misma al mejorar el conocimiento sobre la enfermedad y las vacunas.
RECOMENDACIONES:
Según el criterio de coste-efectividad en el caso base, la vacunación universal no sería una estrategia coste-efectiva. Sin embargo, tanto la inclusión de los beneficios en la prevención de otros cánceres, como una reducción en el precio de la vacuna, la convertirían en una opción coste-efectiva.
Además, existen argumentos a su favor en cuanto a las consideraciones éticas de justicia, equidad y no discriminación.
Por todo eso, sería recomendable introducir la estrategia de vacunación universal frente al VPH con una pauta vacunal de dos dosis a los 12 años de edad para ambos sexos en España, con la condición de revisar su coste-efectividad con nuevas evidencias sobre la efectividad, costes o pautas alternativas.
Estamos a unos días de finalizar un nuevo verano. Una estación muy cinematográfica para encuadrar historias de cine, como ya recordamos hace tiempo en un post específico, pero al que se han ido sumando otras historias como Verano del 42 (Robert Mulligan, 1971), Cuenta conmigo (Rob Reiner, 1986), Verano en Louisiana (Robert Mulligan, 1991), Pajarico (Carlos Saura, 1997), Mi amor de verano (Pawel Pawlikowski, 2004), El último verano de la boyita (Julia Solomonoff, 2009), El verano de sus vidas (Rob Reiner, 2012), Kings of Summer (Jordan Vogt-Roberts, 2013), Nuestro último verano en Escocia (Andy Hamilton y Guy Jenkin, 2014), Verano 1993 (Carla Simó, 2017), Call Me by Your Name (Luca Guadagnino, 2017), Verano del 84 (Anouk Whissell, François Simard, Yoann-Karl Whissell, 2018), En los 90 (Jonah Hill, 2018), La inocencia (Lucía Alemany, 2019), Libertad (Clara Roquet, 2021), entre otras. Muchas de estas películas alrededor de los primeros amores de adolescencia y juventud, y casi todas verdaderos "coming of age".
Pues en este verano que llega a su ocaso recordamos otras dos película del verano y esas experiencias que conforman la biografía de las protagonistas: la británica Sweetheart y la estadounidense Uno para todas.
Sweetheart (Marley Morrison, 2021) es la agradable ópera prima de esta directora británica, la historia de una adolescente inadaptada que se embarca con su familia en unas vacaciones estivales que le implicará grandes descubrimientos como paso a la madurez a la que hasta entonces se ha resistido.
April Jane (Nell Barlow), quien prefiere que le llamen A.J., se nos muestra como una tomboy cabreada con el mundo y que viste con gorro y gafas redondas de espejo coloreadas y pelo de media melena mal cortado. Viaja al camping junto al mar en ese mes de agosto junto a su madre, hermana pequeña y la hermana mayor (preñada de su novio). Y en sus actos se nos muestra socialmente torpe, pero con consciencia ecológica; por ello, cuando su madre le pregunta qué le pasa, su respuesta es evidente: “Tengo 17 años, me pasa de todo”. Y en este entorno conoce a la socorrista Isla (Ella-Rae Smith), de 18 años, y toda la familia intenta entender su carácter y su homosexualidad; y baste la expresión de la madre que no consuela mucho a A.J. “Es gay, no está enferma”.
La inseguridad y dudas de A.J. en las relaciones con sus pares, chicos o chicas, empeora también las relaciones familiares: “Sabía que nos ibas a fastidiar las vacaciones”, le dice la madre en una discusión en que todo se sale de madre y todos dicen lo que no debieran decir. Pero su familia se preocupa por intentar que sea feliz con su decisión personal. Y A.J. nos refleja sus pensamientos en su habitual voz en off: “Hay que ver cómo cambian las cosas. Cuando tenía 9 años, este camping era el mejor lugar del mundo” o “Lo curioso de los elefantes es que les asustan las abejas. Lo cual es raro. Es como si nadie les hubiera dicho que son elefantes”.
Y finalmente A.J. consigue reconciliarse consigo misma y con la familia. Y consigue pensar que no fueron unas malas vacaciones… y logra sonreír mientras lleva el silbato de Isla colgado de su cuello: “Dicen que las cosas mejoran con el tiempo. Pero no creo que sea verdad. Porque el tiempo no cura nada, solo sustituye los recuerdos por otros nuevos”.
No confundir esta película británica que hoy comentamos con otra de similar título estadounidense: Sweetheart (J.D. Dillard, 2019), en lo que es un discreto film de supervivencia tensa y terrorífica en una solitaria isla tropical por parte de la joven Jenn (Kiersey Clemons).
Uno para todas (Ken Kwapis, 2005) es una agradable historia de amistad de cuatro adolescentes cuando se separan por primer vez en sus vacaciones de aquel verano cuando tenían 16 años y en el que deciden compartir un mismo pantalón vaquero al que le conceden un posible valor mágico para que las cosas salgan bien. Cabe recordar el título original, The Sisterhood of the Traveling Pants, y que evita que confundamos este título en español tan “mosquetero” con otros similares como el ya comentado en Cine y Pediatría, Uno para todos (David Ilundain, 2020), película española que es todo un compromiso con la docencia y la reconciliación.
Una película que comienza con esta voz en off: “Habíamos sido una piña desde que tenía uso de razón. De hecho, ya lo éramos antes de nacer. Nuestras madres se conocieron en las clases de preparación al parto. No tenían absolutamente nada en común salvo la fecha en que salían de cuenta”. Y estas amigas eran Lena (Alexis Biedel), Carmen (America Ferrer), Tibby (Ambert Tamblyn) y Bridget (Blake Lively), muy distintas, pero inseparables: “Juntas era como si formásemos una sola persona, única y completa: la salvaje e imparable Bridget, la tímida y hermosa Lena, Tibby, la rebelde, y yo, Carmen, la escritora. Teníamos 16 años y no nos habíamos separado nunca. Pero eso iba a cambiar”.
Pero ese verano cada uno tiene su propia aventura y experiencia personal. Lena viaja a Grecia a casa de su abuela paterna, y allí se enamora de un joven pescador en el idílico pueblo blanco. Bridget se traslada a un campus deportivo en México y se encapricha de un monitor. Carmen, de madre portorriqueña, se va con su padre en Charleston y con su nueva pareja e hijos, quienes preparan una boda que ella desconocía. Y Tibby es la única que se queda en la ciudad y, mientras trabaja como reponedora en la gran cadena Walmart, conoce a una impertinente niña de 12 años (que luego descubre que tiene leucemia) que le ayuda a grabar su película documental sobre la banalidad de la vida cotidiana. Cada una de ellas espera que, cuando se pongan los vaqueros, todo irá mejor y conseguirán que las cosas ocurran, pero…
Esta película está basada en la serie de novelas de la estadounidense Ann Brashares, “The Sisterhood of the Traveling Pants” (traducido al castellano bajo el título de “Verano en vaqueros”), verdadero best-seller. De ello ha surgido esta película que hoy comentamos, así como una secuela posterior, Uno para todas 2 (Sanaa Hamri, 2008), historia que acaece tres años más tarde, donde las cuatro amigas de toda la vida siguen caminos diferentes al entrar en su primer año de universidad.
Dos agradables películas de ver en este final de verano. Dos "coming of age" de nuestras adolescentes protagonistas.
Los protocolos clínico asistenciales del Servicio de Pediatría del Departamento de Salud Alicante-Hospital General (HGUA) son documentos esquemáticos, rigurosos desde el punto de vista científico, útiles desde el punto de vista práctico, y que describen la secuencia del proceso de atención a las principales patologías de atención sanitaria de la infancia y adolescencia.
Desde nuestros inicios de este proyecto en el año 2014, se recomienda que toda Sección del Servicio de Pediatría o unidad asistencial tenga protocolos sanitarios adaptados a su realidad clínico-asistencial y que funcionan como documentos de gestión que tienen valor asistencial, docente, de calidad y, de alguna forma, también valor legal.
Son el producto de una revisión bibliográfica y validación técnica que puede realizarse por consenso o por juicio de expertos. Y sirven para mejorar la eficacia, efectividad y seguridad en el proceso diagnóstico-terapéutico, sin olvidar la eficiencia (tanto para el paciente como para el sistema sanitario).
Los protocolos se deberán realizar de las principales enfermedades y deben ser rigurosos (fundamentados en las mejores pruebas científicas y adaptados a la experiencia clínica y circunstancias del paciente), actuales (con periodos de actualización cada 5 años o menos), sencillos (tanto en el contenido como en el lenguaje), útiles (para la práctica clínica) y adaptados a nuestros Servicio de Pediatría y entorno.
Deben ser de conocimiento obligatorio de todos los profesionales (pediatras, residentes, enfermería, auxiliares, etc.) del Servicio de Pediatría del Departamento de Salud Alicante-Hospital General, por tanto, aplicables tanto en el ámbito de la atención hospitalaria como de la atención primaria.
En este enlace os dejamos los PROTOCOLOS CLÍNICO ASISTENCIALES desarrollados hasta el momento y volcados en la web de nuestro Servicio de Pediatría, 94 en total, y clasificados en diferentes secciones asistenciales.
Lo más importante ha sido elegir el contenido de nuestros Protocolos, procurando realizar protocolos necesarios, bien por su frecuencia de utilización, bien por su especial dificultad, por su elevada variabilidad en la práctica clínica o por el amplio margen de mejora.
El contenido se estructura en SECCIONES, tantas como tiene el Servicio de Pediatría y estas son:
• Atención Primaria
• Cardiología Pediátrica
• Endocrinología Pediátrica
• Gastroenterología Pediátrica
• Infectología Pediátrica
• Nefrología Pediátrica
• Neonatología
• Neumología y Alergología Pediátrica
• Neurología Pediátrica
• Oncología y Hematología Pediátrica
• Psicología Pediátrica
• Unidad de Hospitalización a Domicilio Pediátrica
En el mes de junio pasado, y en el contexto del 68 Congreso de la Asociación Española de Pediatría, la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) presentó la guía TOXSEUP, una aplicación web pionera en España que recoge la información necesaria para el manejo de las intoxicaciones pediátricas. Está dirigida a los profesionales de la salud y se puede acceder a ella de forma gratuita desde este enlace.
Esta guía rápida para el manejo de las intoxicaciones pediátricas (TOXSEUP) ha sido elaborada por el Grupo de Trabajo de Intoxicaciones de la SEUP. Este grupo tiene como objetivo mejorar la atención en urgencias de los niños y adolescentes que han ingerido o han contactado de forma accidental o voluntaria con un tóxico. Se trata de una herramienta de consulta “on line” en la que figuran las características esenciales de los fármacos más frecuentemente implicados en las intoxicaciones pediátricas. Las fichas de los tóxicos también pueden descargarse de la red y consultarse sin estar conectados. Los datos que aparecen en esta guía se han obtenido de las distintas fuentes acreditadas que figuran al pie de cada tabla. En algunos apartados en los que no existen datos precisos, los autores han consensuado cuál es la mejor información posible, guiándose por la prudencia y pensando qué es lo más beneficioso para los pacientes.
La guía TOXEUP recoge cómo actuar en caso de intoxicación por 137 medicamentos y progresivamente incorporará nuevos fármacos, así como productos del hogar, drogas de abuso y otras sustancias.
Porque cabe recordar en las intoxicaciones pediátricas, que: 1) las intoxicaciones siguen siendo causa importante de morbilidad y mortalidad, tanto en niños como en adolescentes, por lo que nunca una sospecha de intoxicación debe ser
subestimada; y 2) para el manejo de las intoxicaciones es fundamental la atención precoz: consultar siempre con el pediatra en caso de sospecha y nunca recurrir a remedios caseros que pueden empeorar la situación.
La primera gran estrella negra de Hollywood fue Sidney Poitier, aquel que abrió el camino a los de su raza para destacar como actor principal y no solo como actores de reparto. Tras una infancia complicada y primeros pasos en las tablas del teatro, consiguió su primer papel protagonista en un papel que fue profético para su trayectoria: Un rayo de luz (Joseph L. Mankiewicz, 1950). Porque su elegancia de casi 1,90 metros, su agradable personalidad y sólidas interpretaciones le abrieron el camino como un rayo de luz entre tanta oscuridad por el racismo imperante en Estados Unidos. Hasta el punto de conseguir el Oscar a mejor actor en Los lirios del valle (Ralph Nelson, 1963); antes de él solamente estuvo Hattie McDaniel, quien se llevó el galardón por la categoría de mejor actriz secundaria por su rol de criada en Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, George Cukor, Sam Wood, 1939). Aquel fue un momento tan sencillo por su parte como histórico y que inspiró a muchos afroamericanos, aunque no estuvo exento de polémica entre otros grupos sociales.
Lo cierto es que, con casi 40 años de trayectoria a cuestas y más de 50 películas, Poitier consideraba que había ayudado a derribar muchos estereotipos.Fue 1967 su año clave, donde rodó tres películas fundamentales:Adivina quién viene esta noche de Stanley Kramer, Rebelión en las aulas de James Clavell y En el calor de la noche de Norman Jewison. Todas impactaron en su momento, porque todas tocaban el tema de las relaciones interraciales.
Curiosamente en dos de sus películas trasladaba a la audiencia las vivencias y dificultades que las aulas vivían tras la era de la segregación:Semilla de maldad (Richard Brooks, 1955) y Rebelión en las aulas. En la primera, en blanco y negro, el actor encarnó a un estudiante conflictivo en un aula de Estados Unidos, y doce años después, ya en color, interpreta a un profesor en un aula conflictiva de Londres. Hoy revisaremos estas dos películas, que siguen el esquema habitual ya comentado de forma reiterativa en muchas películas de Cine y Pediatría sobre adolescentes, institutos y profesores. Un guion que reúna adolescentes (generalmente problemáticos y desmotivados, reflejo de familias y circunstancias difíciles), centros educativos (principalmente institutos de entornos sociales complicados o peculiares) y profesores coraje (que rompen el esquema habitual del resto de sus compañeros docentes) son los elementos clave para cocinar un casi-subgénero en el cine.
Semilla de maldad (Richard Brooks, 1955)
Centro educativo: North Manual Hight Scool, instituto público conflictivo de una gran ciudad de Estados Unidos en la década de los 50. Alumnado: jóvenes conflictivos organizados en bandas y liderados por trasgresores, en un entorno de búsqueda de la violencia por la violencia, y abocados a la delincuencia. Profesor: Richard Dadier (Glenn Ford), veterano de la Marina que acepta el empleo como profesor de inglés en ese centro (algo así como el preludio a la versión femenina que luego haría Michell Pfeiffer en 1995 en Mentes peligrosas de John N. Smith); no tiene experiencia como educador, y tiene ante sí un desafío ante las continuas humillaciones de los alumnos, y cuenta con el alumno de color Gregory Miller (Sidney Poitier) como nexo de conexión entre él y el resto de la clase para salir adelante. Valores añadidos: nos traslada a aquella década de los 50, incluyendo el inicio de la popularización de aquel fenómeno musical llamado rock-and-roll (pero con toques de jazz o góspel), con el tema de la conflictividad social y el racismo latente.
Comienza la película con estos créditos: “En los Estados Unidos somos afortunados de tener un sistema educativo que es un tributo a nuestras comunidades y a nuestra fe en la juventud. Hoy nos preocupa la delincuencia juvenil, sus causas y sus efectos. Nos preocupa especialmente cuando esta delincuencia llega a nuestras escuelas. Las escenas e incidentes aquí mostrados son ficticios. Sin embargo, creemos que la conciencia pública es un primer paso para remediar cualquier problema. Con este espíritu y esta fe se ha realizado Semilla de maldad”. Y a continuación los títulos de crédito a ritmo de ”Rock Around the Clock” de Bill Haley and His Comets.
Es el profesor Dadier un nuevo educador sin experiencia al que un compañero le da un consejo: “No seas un héroe y nunca le des la espalda a la clase”. Y así parece que va a ser con el desmadre de inicio de curso, una verdadera jungla. Y así resulta, con demasiada inanición del instituto ante tanta violencia (donde una profesora es acosada, dos profesores son brutalmente atacados en la calle – lo que le cuesta una cicatriz en la mejilla a nuestro protagonista - o a otro le humillan rompiéndole su colección de discos; y hasta tiene lugar una pelea con navaja dentro de clase), donde los profesores se debaten desvalidos en su sala de estar. Y donde su mujer Anne (Anne Francis), embarazada, recibe acosadores mensajes de posible infidelidad de su esposo con la profesora Hammond (Margaret Hayes), solo por el hecho de hacerle daño y que se precipita en el parto de un bebé prematuro.
Escenas con trasfondo violento, y en donde llama la atención que en clase vean (y reflexionen) alrededor de la película de animación de Juan y las judías mágicas (Lotte Reininger, 1955) basado en el cuento infantil de Hans Christian Andersen. Y hasta llegar a esa frase final del alumno Poitier a su profesor: “Supongo que todos aprenden algo de la escuela. Aún los profesores”. Y el colofón musical con la misma canción de rock.
Se dice que esta película inauguró un subgénero de cine escolar con adolescentes difíciles, y que algunos consideran como la primera parte (o precuela) de Rebelíón en las aulas, doce años después, y donde Sidney Poitier, nuestro conflictivo alumno en Estados Unidos, se transforma en un educado, elegante y cabal profesor en Londres.
Rebelíón en las aulas (James Clavell, 1967)
Centro educativo: North Quay Secondary School, instituto de los suburbios de Londres en los años 60 en plena revolución pop pre-hippie. Alumnado: adolescentes blancos conflictivos y rebeldes, un grupo de chicos desordenados, insolentes y groseros. Profesor: Mark Thackeray (Sidney Poitier), ingeniero de color en paro nacido en la Guayana inglesa que acepta un empleo como profesor de ese colegio. No tiene experiencia como educador, por lo que intenta ganarse a sus alumnos utilizando métodos tradicionales, si bien pronto se percata de que debe cambiar de estrategia si quiere salir con éxito de la empresa: cambia la teoría y obligaciones de los libros por la realidad de los ejemplos prácticos de la vida. Valores añadidos: la rebeldía de los jóvenes y el desconcierto de los mayores; allí donde el respeto y la lógica pueden más que la rigidez y los castigos, mejores estrategias a la hora de educar a un grupo de desorientados adolescentes. Anotaciones de la película: un clásico algo pasada de moda (especialmente por el concepto de la mujer y sus papel en la sociedad o matrimonio), pero fácil de ver, sobre todo por su intérprete, en el momento de su mayor éxito, así como la interacción y admiración que le profesan la alumna Pam (una jovencísima Judy Geeson de 17 años, que rememora a la mejor Julie Christie) y la profesora Gillian (Suzy Kendall), curiosamente de belleza muy parecida.
Esta película, basada en la novel “To Sir, with Love” de E.R. Braithwaite, ha llegado a ser una de las más famosas en su género y marcó un hito. Tanto que tuvo una secuela para la televisión tres décadas después con Rebelión en las aulas 2 (To Sir, wiht Love 2, Peter Bogdanovich, 1996), donde Sidney Poitier regresa a un colegio de Chicago tras tres décadas como profesor la capital londinense.
Como en la película Semillas de control, el nivel de rebeldía y mala educación de los alumnos llega a intimidar a los profesores y a que, incluso, el propio profesor Thackeray pierda el control. Ya en su presentación, uno de los profesores le dice: “Así que es el nuevo cordero para el matadero. O tendría que decir, la oveja negra”. Y le avisan que no puede haber lugar para el castigo: “Si no se los gana, le hundirán”. Y cuando ya no puede más, cambia de estrategia: “Todos los libros fuera. Son inútiles para vosotros… La limpieza es una cualidad de la mente, como el valor, la honradez y la ambición”. Y a partir de entonces se dedican a hablar de la vida, el trabajo, el amor, el sexo, el matrimonio, la muerte… y los mensajes que les emite son claros: “Vuestra obligación es cambiar el mundo, si podéis. No por la violencia, pacíficamente, individualmente, no como masa. Por ejemplo, The Beatles… No olvidéis que toda nueva moda es una forma de rebeldía”.
Y son paradigmáticas dos escenas alrededor de la canción que pone título a la novela y película, la canción cantada por Lulu (quien interpreta a la alumna Barbara Pegg), “To Sir, with Love”: la escena de la salida de la clase a visitar el Museo de Historia Natural y el Museo de Victoria y Alberto, y el final del baile de fin de curso.
Dos películas que se vienen a sumar a ese subgénero cinematográfico de adolescentes, institutos y profesores. En este caso con un gran protagonista: Sidney Poitier, primero como alumno rebelde, luego como profesor sensato. Algo así como la magia del cine.
En breve comienza el curso de Continuum "Detección y abordaje de los trastornos del neurodesarrollo", un curso coordinado por la Sociedad Española de Neurología Pediátrica.
Este curso proporcionará al alumno conocimientos suficientes para abordar y tratar los trastornos del neurodesarrollo, aprendiendo a identificarlos y manejarlos tanto en la consulta de Atención Primaria como en la consulta de neuropediatría.
Los objetivos del curso son:
- Conocer los instrumentos más utilizados para la valoración del desarrollo psicomotor.
- Identificar los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes, sus manifestaciones clínicas y su evolución.
- Conocer la utilidad de las pruebas complementarias en los trastornos del neurodesarrollo.
- Conocer el tratamiento farmacológico y no farmacológico de los trastornos del neurodesarrollo.
- Aprender cuál es el manejo que se puede realizar desde Atención Primaria de los trastornos del neurodesarrollo.
Y estos serán los capítulos que se van a tratar:
- Introducción a los Trastornos del Neurodesarrollo. Discapacidad intelectual
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
- Trastornos del espectro autista
- Trastornos específicos del aprendizaje. Dislexia. Trastorno del aprendizaje no verbal (TANV)
- Trastornos de la comunicación
- Trastornos motores. Tics
El curso comienza el próximo 6 de octubre 2022 y estará en activo hasta el 1 de diciembre 2022. Un curso de 74 hs lectivas tutorizado en cada una de las seis unidades didácticas.
Toda la información e inscripciones en la página web de Continuum. Os esperamos...
Hace tres meses publicamos un post en este blog sobre preguntas y respuestas esencial sobre la viruela del mono (monkeypox, MPX). Porque en mayo de 2022, se notificaron, en el Reino Unido los primeros casos y, desde entonces, se han ido comunicando nuevos casos en diferentes países, principalmente de Europa y América. Debido a esto, el 23 de julio de 2022, la OMS declaró que el brote de MPX constituye una emergencia de salud pública internacional dando una serie de recomendaciones temporales. Y a medida que pasa el tiempo, se conocen mejor los datos.
En la actualidad, España es el país europeo con más casos confirmados (6.119 casos a fecha de 19 de agosto de 2022). Más del 99% de los casos notificados en Europa se han dado en varones. El principal mecanismo de transmisión es a través de contacto físico muy estrecho y la gran mayoría han sido identificados en población HSH (hombres que tienen sexo con hombres). Sin embargo, si la transmisión no se controla adecuadamente, existe riesgo de que otros grupos poblacionales se vean afectados, a través del contacto
físico directo con las lesiones.
Los casos en población pediátrica en el brote actual son de momento escasos (menos del 0.2% del total de casos notificados en Europa), según un reciente informe de la Asociación Española de Pediatría y los cuadros clínicos han sido leves y autolimitados. Así y todo, es importante que los pediatras conozcamos las manifestaciones más comunes de esta infección y los procedimientos que se deben llevar a cabo ante una sospecha de MPX. Remitimos al DOCUMENTO DE CONSENSO SOBRE MANEJO DE LA VIRUELA DEL MONO EN NIÑOS emitido por el Ministerio de Sanidad en conjunto con distintas sociedades científicas.
El síntoma guía es el rash. Las lesiones cutáneas suelen presentar distintas fases evolutivas, iniciándose como máculas eritematosas de pocos milímetros de tamaño y que posteriormente progresan a pápulas, en ocasiones con aspecto umbilicado, vesículas y pústulas. Finalmente, las vesículas y pústulas se rompen, apareciendo una costra que acaba cayéndose al de 7-14 días desde el inicio del rash.
A pesar de que se debe mantener un alto índice de sospecha, debemos saber que otras entidades que pueden presentarse con lesiones similares, son mucho más frecuentes en la edad pediátrica. Es el caso de la varicela, el impétigo, los moluscos contagiosos, las infecciones por enterovirus o el prurigo, siendo además afecciones que predominan en la época estival. En el caso de la MPX, la evolución de la lesión desde mácula a costra se da en 3-5 días, más rápida que en otras entidades. Las lesiones pueden afectar a palmas y plantas y también a mucosas y puede aparecer brotes sucesivos, detectándose lesiones en distintos estadios evolutivo. En el caso de la MPX, puede existir un periodo prodrómico con fiebre, astenia, cefalea y mialgias. Es frecuente también la presencia de adenopatías, localizadas o generalizadas. El periodo de incubación oscila habitualmente entre 5 y 13 días, aunque puede alargarse hasta las tres semanas.
Se debe considerar caso sospechoso a aquel paciente con lesiones cutáneas compatibles que asocie además fiebre, cefalea, mialgias, artralgias, dolor de espalda o adenopatías y en el que se haya descartado (o se considere muy poco probable) otra patología. Se clasificará como caso probable si además ha tenido contacto estrecho con un caso confirmado o probable de MPX, ha mantenido relaciones sexuales de riesgo o tiene historia reciente de viaje a zona endémica.
En ambos casos, está indicada la recogida de una muestra de lesión cutánea (líquido vesicular, exudado o costra) y su envío en medio de transporte de virus y conservada en frío al laboratorio de referencia designado en cada comunidad autónoma, para realizar estudio mediante PCR específica para MPX. Se debe contactar además con el servicio de salud pública de la comunidad para notificar el caso.
Aunque los datos son todavía escasos, se considera que un paciente es contagioso desde el inicio de los síntomas hasta la desaparición de todas las lesiones cutáneas, incluidas aquellas en fase costrosa. En la gran mayoría de los casos, es una enfermedad autolimitada que se resuelve en el plazo de 2-4 semanas. Podrán por tanto ser manejados ambulatoriamente, salvo que exista algún criterio clínico de hospitalización. Se recomienda permanecer aislado en una habitación o área separada del resto de convivientes hasta que todas
las lesiones hayan desaparecido. Si esto no es posible, las lesiones deben permanecer cubiertas y tanto el paciente como los convivientes utilizar mascarilla (se cree que el virus puede transmitirse también a través de las secreciones respiratorias si se produce un contacto cara a cara prolongado, aunque esta vía parece que contribuye poco a la transmisión). Las personas encargadas del cuidado del paciente utilizarán guantes e higiene de manos cuando sea necesario el contacto con este. En el caso del personal sanitario, para la atención del paciente se debe usar mascarilla de tipo FFP2; salvo que sea preciso el contacto físico, en cuyo
caso se usará un equipo de protección individual completo.
Os dejamos más información sobre MPX en este documento adjunto.
Dos hermanos se abrazan en la entrada al colegio de un nuevo curso. La pequeña Nora (Maya Vanderbeque), de 7 años, solloza, y el mayor, Abel (Gunter Duret), le dice: “Vas a estar bien, te lo juro. Nos vemos en el recreo”. Una escena realmente sorprendente para la pequeña actriz, de una contención que sobrecoge de principio a fin en esta película belga, por título Un pequeño mundo (Laura Wandel, 2021). Ya en el comedor escolar, busca a su hermano. No tiene hambre. Y en el patio de recreo aprecia algo que no comprende cuando otros alumnos le amenazan a Abel: “Aquí somos los jefes, De aquí no te mueves. ¡Como hables te mato! ¡Cállate la boca¡ No te muevas, no me mires”.
Porque Un pequeño mundoes una película más sobre el acoso escolar o bullying, pero muy especial. Pues a diferencia de la mayoría de otros filmes que se pone a la altura del acosado, de los acosadores o de los padres, aquí el acoso escolar es visto desde una cámara a la altura de los ojos de Nora, una pequeña actriz sorprendente de inicio a final. Nora intentar proteger a su hermano en un medio tan hostil como puede llegar a ser el colegio. Nora llega a abrazar a su hermano y le pregunta: “¿Por qué hacen eso?” Y Abel le pide un pacto de silencio, para no contarlo a nadie, tampoco a su padre. Y a Nora le resulta más difícil de entender esto que lograr hacer el nudo de sus zapatos.
Pero hasta las pequeñas compañeras de Nora son crueles en sus comentarios frente a su hermano y su padre. Una crueldad pueril y cotidiana, pero crueldad. Y el entorno no siempre ayuda: “A esta edad es normal pelearse”, excusa una profesora, aunque Nora intenta sacar a la luz la verdad, pero llega a entender que “cuando ayudas, peor”. Y cuando se descubre la verdad, entre los hermanos y el padre todo se enrarece.
Vale la pena recomendar esta película en todos los sentidos, un pequeña joya de tan solo 72 minutos, suficientes para ver y pensar. Porque Laura Wandel, la directora (y también guionista), que se estrena el largometraje aquí, evita redundancias innecesarias y va al grano, siguiendo con su cámara de cerca a la protagonista, nutriendo la puesta en escena del poderío visual que aportan los primeros planos y el buen hacer de los jóvenes intérpretes. Y nos sumerge en ese microcosmos, en ese pequeño mundo, que es el patio de un colegio, donde Nora va a ser testigo de los malos tratos, humillaciones y vejaciones que sufre su hermano, debatiéndose entre la lealtad al mismo, que le pide guardar silencio, y los dictados de la razón que claman por desvelar semejante atropello.
Un cruel poema infantil para sentir la cotidianidad del acoso escolar y las dificultades para atajarlo. Y eso sentimos como espectadores que acompañamos a Nora en el colegio (y donde los adultos pasan a un evidente segundo plano en la película), quien observa y sufre ante lo que ve con la rebeldía, espontaneidad e incredulidad de hermana pequeña. Y cuando se pasa de presa a depredador (porque la violencia se contagia) y cuando siempre aparece una nueva presa en los patios escolares. Porque toda la narración de Un pequeño mundo transcurre en el centro docente y, sobre todo, en los momentos de recreo (ya sea el patio, los pasillos, el baño, el comedor, la piscina) donde nos impone una atmósfera intimidatoria, dónde la violencia soterrada se respira, se siente… hasta el desgarrador final. Y así trasciende de la mera narración del buylling, para también ser una buena película de realismo social, que vive de lo mejor del cine social de Bélgica: hablamos de los hermanos Jean Pierre y Luc Dardenne, cuya estética y ética ya hemos conocido en Cine y Pediatría: Rosetta (1999), El hijo (2002), El niño (2005) o El niño de la bicicleta (2011).
Película minimalista llena de detalles. Aquí el acoso escolar pone la cámara a la altura de su joven protagonista, y con frecuencia casi todos los personajes están fuera de foco. Nora siempre está presente y nítida, pero al resto (especialmente los adultos como el padre y profesores) no veremos sus rostros si no se ponen a la altura de la pequeña. Toda la banda sonora es el bullicio de un patio de recreo, prescindiendo de cualquier acompañamiento musical. La historia narra lo imprescindible y por mucho que nos preguntemos dónde está la madre de Nora y Abel, no vamos a obtener respuesta. Pero esa no es la esencia.
Es Un pequeño mundo un buen debut de su directora a través de esta obra cautivadora e intensa sobre la complejidad de encajar en un lugar y el comportamiento adecuado en un microcosmos donde la violencia evita los radares adultos. Un relato iniciático reconstruido por una película original, y una tarea difícil y conmovedora para los pequeños arrojados a la arena del mundo (o a los patios de las escuelas, el primer lugar donde entendemos cómo funciona la sociedad). Una pequeña gran película que nos recuerda que ese pequeño mundo que los niños escolarizados viven puede ser un gran infierno para ellos… y ningún adulto (pero sobre todo el profesorado y los padres) debe olvidarlo y estar atento para abortar cualquier señal de bullying en un centro escolar. Esto ya lo hemos denunciado desde Cine y Pediatría en numerosas películas.
Recientemente hemos publicado un libro sobre “Trilogías del séptimo arte para pediatras” y elegimos tres películas sobre el tema del acoso escolar, de aconsejable prescripción: Después de Lucía(Michel Franco, 2012), Marion, 13 años eternamente (Bourlem Guerdjou, 2016) y El silencio roto (Piluca Baquero, 2017). Pues bien, es probable que Un pequeño mundo ya forme parte de ese listado.