Según Save the Children, uno de cada seis niños en el mundo vive en una zona de conflicto (Afganistán, Myanmar, Etiopía, Yemen, Ucrania entre otros muchos). En 2021, vivían en una zona de conflicto 449 millones de niños. La mitad, unos 230 millones, lo hacían en las zonas de guerra más mortíferas. Cada año, mas de 100 millones de personas, de las cuales 40 millones son niños, se ven obligadas a desplazarse por conflictos, violencia, violaciones de derechos humanos y persecución.
En la actualidad la reciente guerra en Gaza, nos muestra el horror de miles de niños huyendo, heridos y muertos.
Aunque el dolor y miedo de millones de niños es inimaginable, este documento trata de ofrecer ayuda a las familias con menores que se enfrentan a este horror.
Desde el mismo recuerdan:
“La experiencia de vivir la guerra o huir de ella tiene como resultado la angustia, el dolor, el sufrimiento. El desarraigo. Y la huida obligada de las raíces que sustentan tu vida. Y también la muerte. también la penuria, la escasez, la indigencia. Abandonar lo tuyo, a los tuyos, el suelo que te ha visto nacer, en el que juegas, en el que creces, en el que vives. Dejar todo lo tuyo, de la noche a la mañana”.
Vivir en un contexto de guerra: Cómo ayudar a los
niños que viven una guerra o huyen de ella
Es importante adaptar el mensaje a la edad del niño y antes de hablar con ellos pensar lo que se les quiere transmitir.
En el caso de los más pequeños (0-3 años:
En esta etapa, los niños suelen tener miedo por la pérdida brusca, la separación de los cuidadores, los ruidos fuertes, las heridas, la oscuridad y los extraños.
Al hablar con ellos:
- Intentar ser concretos en los mensajes, utilizando frases cortas y sencillas para explicarles lo que esta pasando
- Adaptar el lenguaje a su edad
- Utilizar cuentos como medio para explicarles lo que está sucediendo
- Permanecer a su lado, darles afecto y que sientan que estamos con ellos, que se sientan cuidados.
- Mantener sus rutinas lo más controladas posible
- No centrar la comunicación en el miedo, si no en lo que está sucediendo, en lo normal de su reacción y en estrategias para combatirlo
Los niños de 3 y 6 años
- Preguntarles cómo se sienten
- Contestar a sus dudas con mensajes concretos
- Dar una explicación ajustada a su pensamiento mágico, sin generar miedo
- Asegurarles que les vamos a cuidar en todo lo que necesiten
- Darles instrucciones claras que permitan que se comporten de forma automatizada: bajar al refugio, coger su muñeco
- Usar pequeñas distracciones
- Generar emociones positivas: cantar o jugar
Por ejemplo: “ahora vamos a coger tu chaqueta y el muñeco y nos vamos a ir al refugio, ya sabes que tenemos que ser muy rápidas, te ayudo”.
Los niños de 6 a 11 años
Son capaces de captar emociones propias y de los demás, y su pensamiento va siendo cada vez más lógico. Entre los 6 y 8 años, suelen sentir miedo al separarse de sus padres o cuidadores, miedo al daño físico, a la oscuridad, a las tormentas, al estar solos y a los seres imaginarios como fantasmas y brujas. Entre los 9 y 11 años ya suelen sentir miedo a la muerte.
- Mantener conversaciones en las que se compartan
sentimientos, (yo también tengo miedo cuando suenan las sirenas, ( “todos los
tenemos, es normal, pero podemos ir a protegernos al refugio”)
- Mantener conversaciones en las que se les informe de lo que está pasando y contestar a las preguntas que ellos tengan
- Mostrarse disponible para contestar a sus dudas o preocupaciones
- Evitar entrar en detalles innecesarios
- Evitar centralizar toda la conversación en lo que está sucediendo en este momento
En los adolescentes (a partir de los 12 años)
- Tratarles como iguales en los que confiamos plenamente
- Ofrecerles información real sobre lo que sucede, respetando hasta donde quieran saber
- Preguntarles por sus emociones y compartir las nuestras que sean similares
- Preguntarles por sus dudas
- Incluirles en la búsqueda de soluciones y preguntarles sobre su opinión para resolver problemas, valorando muy positivamente sus propuestas y llevándolas a cabo cuando sea posible.
- Tratar de facilitarles espacios o momentos en los que puedan comunicarse con sus iguales
En resumen el documento trata de ayudar a que, quienes más sufren,
puedan gestionar estos difíciles momentos por los que están pasando.
Otra parte importante que aborda el documento, es como hablar a los niños de la guerra desde las casas, cuando los niños ven imágenes y escuchan noticias. Sirve de ayuda a los padres para explicarles que es una guerra y comunicarse con ellos adaptando los mensajes a la edad de cada niño.
Impresionante
ResponderEliminar