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sábado, 3 de agosto de 2024

Cine y Pediatría (761). “Heroico”, potros de la formación militar

 

En el año 1987, el controvertido genio de Stanley Kubrick filmó una de las películas antibélicas icónicas en el séptimo arte, por título La chaqueta metálica, una película alrededor de la Guerra de Vietnam basada en la novela de Gustav Hasford, “Full Metal Jacket”, y con dos partes muy claras: la primera corresponde al duro adiestramiento a que son sometidos los reclutas, y la segunda comprende su posterior envío al conflicto bélico. Y es la primera parte la que no olvidamos por su crudeza, esa fase de instrucción en la que el Sargento Hartman (R. Lee Ermey) utiliza métodos inhumanos y crueles para endurecer el cuerpo y el alma de los reclutas y, con ello, crear verdaderas máquinas de matar, y cómo se centra en la repercusión que tiene en dos soldados, J.T. “Joker” Davis (Matthew Modine) y Leonard “Gomer Pyle” Lawrence (Vicent D´Onofrio). De hecho, se puede apreciar cómo se produce una transformación en los reclutas y su actitud posterior en el campo de batalla. 

Una película que ha adquirido el apellido “de culto” y que ha dejado un amplio legado en la cinematografía. Porque el abuso en la instrucción militar se ha repetido en las historias del séptimo arte, como ya vimos en la película alemana Napola, escuela de élite nazi (Dennis Gansel, 2004) y hoy volvemos a revivir en la mexicana Heroico (David Zonana, 2023), una película que ha conmocionado al propio país de origen, con una dura reflexión de su propio director y que surge de la necesidad de comprender la violencia que asola México como consecuencia de otras problemáticas: “Aquí los jóvenes o ingresan en las Fuerzas Armadas para sustentar a su familia y tener un seguro médico o en las filas del narcotráfico”. 

Luis Nuñez (Santiago Sandoval) es un adolescente de 18 años de origen indígena que ingresa en el Heroico Colegio Militar, una escuela militar de las Fuerzas Armadas mexicanas, y donde descubrirá la terrible realidad que se esconde detrás de la institución, con ese mensaje ambiguo de “No solo van a hacerse oficiales, van a hacerse hombres”. No solo por la férrea disciplina a que son sometidos por los oficiales, sino por la crueldad inhumana por parte de sus propios compañeros que llaman potros a los nuevos, que lo someten a toda clase de abusos físicos, vejaciones e insultos entre “pendejos” y la “chingada”… y que algunos no lo pueden soportar. Y conoceremos que la mayoría de los reclutas ingresan por la necesidad de ayudar a sus familias, pues algunos incluso tienen hijos. Especial interés tiene la relación que se establece entre Luis y el cadete Eugenio Serra (Fernando Cuautle), donde aprecia que estos superiores realizan en su tiempo libro “trabajos” en los que atracan hogares. 

Cuando Luis regresa de permiso a su casa trae medicinas a su madre para atender su diabetes, pero también trae una decisión ante las experiencias vividas: “No quiero seguir. Me quiero dar de baja”. Pero no recibe el apoyo, y la madre le responde con esta pregunta: “¿No te importa que no pueda tener mis medicinas?”. Porque su madre tiene que someterse a diálisis dos veces por semana, algo que es gratis por el seguro militar, pero que es inasumible si no fuera así. Así que se ve obligado a regresar a la Compañía de Infantería, donde los abusos solo hacen que aumentar (por el solo hecho de la superioridad en el rango militar)… y que llegan a obligarle a apuñalar a un perro. 

Luis denuncia estos abusos ante el General Arriaga, así como la desaparición de un compañero recluta, pero sirve de poco. Y ello hace que en Luis solo crezcan los deseos de venganza. Aunque finalmente tiene que asumirlo y se gradúa en lo que acaba siendo una historia de terror y venganza en estas instituciones de las que tan poco sabemos dado su hermetismo. 

Cabe destacar que esta película está grabada en el Centro Ceremonial Otomí, ubicado en el estado de Temoaya. Un centro inaugurado en 1980 para dar continuidad a las ceremonias ancestrales y sagradas del pueblo otomí y que tiene una dimensión y fisonomía muy particular, situado a 3200 metros de altitud, por lo que es utilizado por deportistas de alto rendimiento para el entrenamiento de alta montaña. Dado su aspecto tan llamativo no solo ha sido el escenario de esta película, sino también de agunas escenas de la película de James Bond, Licencia para matar (John Glen, 1989), así como del vídeo musical Limbo del cantautor puertorriqueño Daddy Yankee. 

Es Heroico un drama basada en hechos reales, en la que David Zonana se suma al drama social que ya manifestara en su ópera prima, Mano de obra (2019). Y es Heroico cine denuncia, una película que como bien se ha comentado, si se hubiera filmado en otro momento histórico, no sólo la película hubiera sido destruida, sino que es posible que habría habido represalias a su director. Por ello ha sido una pequeña convulsión en México, un país que desde hace tiempo sufre un clara y progresiva militarización (y basta recordar la Guardia Nacional creada en 2019 por el presidente López Obrador, y que en poco tiempo ha pasado de 40.000 a 120.000 miembros) y que sorprende al pasear en la céntrica Avenida Madero de Ciudad de México. Impresiona…

 

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