Páginas

lunes, 5 de agosto de 2024

Más evidencia sobre la eficacia y seguridad de nirsevimab: ¿suficiente para su uso universal?

 

Desde el año 2020 el anticuerpo monoclonal nirsevimab apareció como fármaco preventivo de la bronquilitis por virus respiratorio sincial (VRS), dejando en un segundo plano al palivizumab, quien venía liderando este campo desde el año 1998. Y desde el primer momento España tomó un papel de liderazgo en su utilización hasta llegar a una inmunización universal la pasada campaña 2023-24, el primer país y, posiblemente el único del mundo, en llevar a cabo esta decisión. 

Desde el Comité de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia hemos ido analizando las publicaciones científicas al respecto, en la que hemos manifestado, por un principio universal de prudencia en la ciencia, dudas respecto a su seguridad y eficiencia a la hora de tomar una decisión de inmunización universal y no por grupos de riesgo. Y hemos ido realizando en este blog algunas publicaciones al respecto (ver 1, 2, 3 y 4).   

En el último número de Evidencias en Pediatría se ha publicado el archivado valorado críticamente respecto a la publicación del Harmony Study Group  y a cuyo artículo se puede acceder de forma libre en este enlace.  Aconsejamos su lectura íntegra, pero queremos destacar los apartados de Importancia clínica y Aplicabilidad en la práctica clínica: 

“- Importancia clínica: nirsevimab redujo el riesgo de ingreso por infección del tracto respiratorio inferior por VRS (ITRI-VRS), debiéndose tratar a 81 neonatos para evitar un ingreso (número necesario a tratar* [NNT] 81; IC 95: 73 a 99) y a 265 (NNT* 265; IC 95: 216 a 610) para evitar un ingreso que precisara oxigenoterapia. La magnitud del efecto es moderada, sin diferencias significativas en la necesidad de cuidados intensivos o intubación. Las estimaciones son imprecisas (menos de 100 eventos) y menos favorables que las del estudio pivotal de Muller WJ y cols, 2023 (NNT* 63 para ingreso y 72 para ingreso con oxigenoterapia o fluidoterapia intravenosa). El efecto en el subgrupo de lactantes mayores de 3 meses no alcanzó significación estadística. Se han publicado algunas estimaciones teóricas de coste-efectividad que son favorables, aunque incorporan asunciones sobre la reducción de morbilidad respiratoria, e incluso mortalidad, similares a las atribuidas a palivizumab, no demostradas. Se ha estimado que un caso de ITRI-VRS con ingreso en España cuesta 3362 euros, mientras que evitar un caso con ingreso costaría, para un precio de 200 euros por dosis, 16 200 euros (81 x 200; IC 95: 14 660 a 19 800) y un ingreso con oxigenoterapia 53 000 euros (265 x 200; IC 95: 43 200 a 122 000). 

- Aplicabilidad en la práctica clínica: los resultados de este estudio son aplicables a nuestro entorno, aunque la imprecisión de algunas estimaciones limita la calidad de la evidencia. Nirsevimab parece eficaz y seguro, al menos a corto plazo. Las dudas sobre la importancia clínica de la magnitud del efecto hacen que deban considerarse alternativas a la estrategia actual de inmunización universal. Una opción sería restringir la inmunización a menores de tres meses. Otra opción sería el uso combinado de la vacuna para gestantes, con nirsevimab limitado a lactantes de riesgo, que podría ser una estrategia más eficiente. No obstante, la implementación de la vacuna podría quedar cuestionada por los resultados de un ensayo clínico con otra vacuna frente al VRS, interrumpido por encontrar en un análisis interino un aumento del riesgo de prematuridad”. 

Según la información del propio laboratorio que comercializa nirsevimab (Sanofi-Aventis S.A.), se han implementado 300.000 dosis de vacunas a lactantes españoles durante la temporada 2023-24. Esto ha permitido analizar la eficiencia (aproximada a la eficacia de los ensayos clínicos) y seguridad (se indica que no se han identificado nuevos riesgos diferentes a los expuestos en la ficha técnica) postcomercialización. Por fortuna, respecto a la seguridad, y tras aplicar cientos de miles de vacunas a lactantes sanos, no ha habido que lamentar a corto plazo ningún efecto adverso inesperado y grave. Y tal como se demuestra en este gráfico compartido por Sanofi-Aventis S.A. la mayoría de los datos del mundo, con diferencia, proceden de nuestro país. 



Y con estos datos de eficiencia continúa la duda que se plantea en el título del archivo valorado críticamente: “Más evidencia sobre la eficacia y seguridad de nirsevimab: ¿suficiente para su uso universal?”. No dudamos que ya han comenzado los estudios de evaluación económica y que, como ya pasó con el palivizumab (ver post previos 1, 2 y 3), apreciaremos una gran variabilidad de resultados atribuibles a: 1) diferente calidad de los estudio farmacoeconómicos; 2) variaciones en la reducción absoluta del riesgo de hospitalización; 3) las diferentes asunciones del modelo; y 4) el sesgo del financiador (esto es clave, pues los estudios de evaluación económica financiados por la industria farmacéutica siempre fueron coste-efectivos en el caso del palivizumab, y los independientes en ningún caso). Y el coste-oportunidad en sanidad es clave y un tema no solo económico, sino bioético. 

Seguiremos atentos al devenir de los hechos desde la Medicina basada en la evidencia. Y esperamos la llegada de los estudios de evaluación económica independientes.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario