Los medicamentos de alto riesgo son aquellos que tienen una probabilidad muy elevada de causar daños graves o incluso mortales cuando se produce un error en el curso de su utilización. Por otra parte, en los pacientes pediátricos confluyen una serie de factores específicos que hacen que los errores de medicación sean más frecuentes que en adultos y que el riesgo de que estos errores causen eventos adversos sea mayor. Por todo ello, en estos pacientes es si cabe más necesario implantar medidas para prevenir los errores, con el fin de evitar posibles consecuencias graves o fatales.
En nuestro país, el Ministerio de Sanidad, en el marco de la “Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud (Periodo 2015-2020)”, ha promovido la implantación de prácticas seguras con los medicamentos de alto riesgo. En 2023 publicó el documento de “Recomendaciones para el Uso Seguro de los Medicamentos de Alto Riesgo”, para ayudar a los profesionales a gestionar con seguridad estos medicamentos en los centros sanitarios. Y en este año 2024 se acaba de publicar “Recomendaciones para el Uso Seguro de los Medicamentos de Alto Riesgo en Pediatría”, por ese esta edad una etapa especialmente sensible a los eventos adversos. Y cuyos principales objetivos son los siguientes:
- Proporcionar una lista con los medicamentos de alto riesgo en la población pediátrica.
- Disponer de un documento que recoja las prácticas recomendadas para la utilización segura de los medicamentos de alto riesgo en pacientes pediátricos, que adapte las recomendaciones generales y las complemente con las especificaciones pertinentes.
- Facilitar y promover la aplicación de actuaciones para reducir los errores asociados a estos medicamentos en pacientes pediátricos.
- Promover la formación sobre prácticas seguras con los medicamentos de alto riesgo a todos aquellos profesionales sanitarios implicados en la atención al paciente pediátrico.
- Fomentar la información a pacientes y familiares, promoviendo la participación activa de los mismos en estrategias abordadas por la institución.
El documento proporciona, en primer lugar, una lista de referencia de los medicamentos de alto riesgo en pacientes pediátricos, que se ha elaborado considerando los medicamentos utilizados en niños de las listas del documento de Recomendaciones para el Uso Seguro de los Medicamentos de Alto Riesgo y las listas específicas recogidas en la bibliografía para esta población. En segundo lugar, el documento incide en la necesidad de que los centros desarrollen e implementen programas de mejora de la seguridad de los medicamentos de alto riesgo, dirigidos a reducir los errores en todas las fases del circuito de utilización de los medicamentos, siguiendo las recomendaciones de la OMS y de organizaciones expertas en seguridad. En tercer lugar, el documento recoge las prácticas generales de seguridad que se aconseja implantar para prevenir los errores con los medicamentos de alto riesgo en pacientes pediátricos. Y por último, el documento describe los errores más frecuentes y las prácticas específicas para los grupos farmacológicos o medicamentos de alto riesgo siguientes: agonistas adrenérgicos IV, antibióticos aminoglucósidos, anticoagulantes orales, heparinas y otros anticoagulantes parenterales, bloqueantes neuromusculares, insulinas, medicamentos para sedación moderada y mínima, nutrición parenteral, opioides, metotrexato (uso no oncológico), paracetamol IV, potasio IV y vancomicina.
Toda la información se puede consultar en este enlace al documento del propio Ministerio de Sanidad.
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