lunes, 7 de abril de 2025

“Crónica de una sociedad intoxicada”, reflexiones necesarias en la sanidad

 

El pasado viernes tuve la fortuna de compartir una actividad con el Departamento de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández alrededor del libro "Crónica de una sociedad intoxicada" del Prof. Joan Ramón Laporte, Catedrático emérito de Farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona y un referente desde hace décadas frente al sobrediagnóstico, sobretratamiento y el "diseases mongering"

El libro "Crónica de una sociedad intoxicada" de Joan-Ramon Laporte es un análisis crítico y profundo sobre el consumo excesivo de medicamentos en la sociedad actual, especialmente en los países desarrollados. Laporte, con su vasta experiencia como farmacólogo clínico, desentraña las complejas dinámicas que han llevado a esta situación, señalando los intereses de la industria farmacéutica, las prácticas de prescripción, la regulación y la propia actitud de la sociedad hacia la salud y la enfermedad. 

Un libro que permite abordar diferentes temas clave, temas no nuevos pero sobre los que conviene recapacitar tantas veces como sea necesario: 

- Sobrediagnóstico y medicalización de la vida: porque en el siglo XXI la frontera entre la salud y la enfermedad se ha difuminado, llevando a la medicalización de problemas cotidianos y malestares inherentes a la vida. Esto impulsa un mayor consumo de fármacos para condiciones que quizás no lo requieren. 

- Influencia de la industria farmacéutica: a través de sus estrategias de marketing agresivas, la financiación de la investigación y la influencia sobre los profesionales sanitarios y los reguladores, juega un papel crucial en el aumento del consumo de medicamentos, a menudo priorizando el beneficio económico por encima de las necesidades reales de los pacientes. 

- Prescripción inadecuada e innecesaria: con prácticas de prescripción no siempre correctas, y ello quizás por varios motivos, como la falta de tiempo para una evaluación exhaustiva del paciente, la presión asistencial y la influencia de la información sesgada. Esto conduce a la prescripción de medicamentos innecesarios o inadecuados, aumentando el riesgo de efectos adversos. 

- Polimedicación y sus riesgos: y ello especialmente en personas mayores, donde el uso de múltiples fármacos simultáneamente incrementa significativamente el riesgo de interacciones medicamentosas y efectos adversos, a menudo con consecuencias graves para la salud. 

- Falta de evaluación independiente y rigurosa de los procesos de aprobación y evaluación de medicamentos, señalando posibles conflictos de interés y la falta de transparencia en los datos de los ensayos clínicos. 

- Cultura de la "píldora mágica": porque la sociedad ha desarrollado una fe ciega en la medicina y una expectativa de soluciones rápidas y farmacológicas para cualquier problema de salud, lo que alimenta la demanda de medicamentos. 

- Consecuencias para la salud pública: porque este consumo excesivo no se traduce en una mejora proporcional de la salud de la población, sino que, por el contrario, los medicamentos se han convertido en una causa importante de enfermedad, incapacidad y muerte. 

Fue un debate con alumnos y profesores muy provechoso y con buenas enseñanzas y reflexiones, sin duda para todos, pero con especial hincapié a las nuevas generaciones de profesionales sanitarios: 

- Pensamiento crítico sobre la medicación: porque el libro invita al lector a adoptar una postura más crítica y reflexiva sobre el uso de medicamentos, cuestionando la necesidad real de cada fármaco y considerando alternativas no farmacológicas cuando sea posible. 

- Empoderamiento del paciente: porque se aboga por un papel más activo e informado del paciente en la toma de decisiones sobre su salud, fomentando la búsqueda de segundas opiniones y la comprensión de los riesgos y beneficios de cada tratamiento. 

- Necesidad de una regulación más estricta e independiente: porque debemos subrayar la importancia de fortalecer los mecanismos de regulación de la industria farmacéutica, garantizando la transparencia, la independencia y la priorización de la salud pública por encima de los intereses económicos. 

- Revisión de las prácticas de prescripción: porque se plantea la necesidad de mejorar la formación de los profesionales sanitarios en farmacología, promover una prescripción más reflexiva y basada en la evidencia, y dedicar más tiempo a la atención del paciente. 

- Importancia de abordar las causas subyacentes: porque se sugiere que muchos problemas de salud tienen raíces sociales, económicas o emocionales, y que la solución no siempre pasa por la medicalización, sino por abordar estas causas subyacentes. 

- Fomentar estilos de vida saludables: porque no debemos olvidar la importancia de la prevención y la promoción de estilos de vida saludables como pilares fundamentales para una buena salud, reduciendo la dependencia de los fármacos. 

- Conciencia sobre la epidemia silenciosa de efectos adversos: porque debemos generar conciencia sobre la magnitud de los efectos adversos de los medicamentos, a menudo subestimados, y la necesidad de sistemas de farmacovigilancia más eficaces. 

Fue un placer reencontrar a Joan Laporta, al que conocía desde hace décadas desde su labor formativa y crítica desde el “Butlletí Groc” y ahora, tras una dilatada profesión y carrera, su libro "Crónica de una sociedad intoxicada" invita a una profunda reflexión sobre nuestra relación con los medicamentos y el sistema de salud. Una lectura valiosa para profesionales de la salud, pacientes y cualquier persona interesada en comprender las complejas dinámicas que influyen en nuestra salud en la sociedad contemporánea.

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