lunes, 29 de diciembre de 2025

Nuevo número de Evidencias en Pediatría: diciembre 2025

 


Un nuevo número trimestral de la revista Evidencias en Pediatría ha llegado: ciencia con calidad y conciencia. 

El número libre en todos sus contenidos pueden ser consultados en este enlace, pero os dejamos los temas tratados. 

Editorial 

Alergia a antibióticos betalactámicos en niños: una problemática real 

Artículos Valorados Críticamente: 

Corticoides sistémicos. ¿Una nueva opción en el tratamiento de las invaginaciones intestinales? 

La pobreza condiciona el riesgo de mortalidad en la infancia 

Beneficios del cribado de autoinmunidad pancreática en familiares de primer grado de diabetes tipo 1 

Parece existir una asociación entre casos graves de infección neumocócica y enfermedad celiaca 

Los pacientes con cáncer infantil tienen menos posibilidades de sobrevivir si viven en una zona pobre 

Una dosis de vacuna acelular de tosferina al nacimiento no interfiere con la respuesta inmunológica en las dosis posteriores de vacuna 

Transfusión de sangre de cordón umbilical en la parálisis cerebral infantil: entre la esperanza y las pruebas 

¿Es útil la ecografía intestinal para el diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal pediátrica? 

¿Es segura la vacuna antigripal intranasal en niños con asma? 

Las pruebas de provocación controladas siguen siendo necesarias para descartar con seguridad la alergia a los betalactámicos 

Apuntes Metodológicos: 

La valoración de sesgos en ensayos clínicos aleatorizados 

Fundamentos de Medicina Basada en la Evidencia: 

Funcionamiento de los algoritmos de aprendizaje automático

sábado, 27 de diciembre de 2025

Cine y Pediatría (833) “Los niños del barrio rojo” fotografían la explotación infantil


El trabajo y la explotación infantil representan una grave violación de los derechos de la infancia, afectando a millones de niños en todo el mundo que son privados de su educación, salud y desarrollo integral. Esta problemática surge principalmente de la pobreza extrema, la falta de acceso a servicios básicos y conflictos sociales que obligan a los menores a trabajar en condiciones peligrosas. Entre las formas comunes se encuentra el trabajo doméstico y esclavitud (millones de niños confinados en hogares para tareas agotadoras, expuestos a abusos), el trabajo forzoso en minas y agricultura, pero también la explotación sexual (se cuenta en cerca de dos millones de menores, principalmente niñas, obligadas a trabajar en la prostitución o pornografía). 

Y sobre esto último indaga esta película documental estadounidense titulada Los niños del barrio rojo (Ross Kauffman, Zana Briski, 2004). Una película que sigue a la fotógrafa Zana Briski en el distrito Sonagachi de Calcuta, quien se adentró aquí para realizar un reportaje de la prostitución de este barrio. Fue entonces cuando conoció a los hijos e hijas de estas prostitutas y se propuso enseñarles el arte de la fotografía y la grabación para que documentaran su dura realidad y ayudarles a escapar de la pobreza. Y les intentó salvar por el arte y la educación, pues la idea final era buscarles escuelas y asilos para separarles de ese ambiente hostil y pernicioso, aunque fue muy complicado que admitieran en las instituciones a la fratria de las trabajadoras sexuales. 

El director Ross Kauffman y la fotógrafa Zana Brinski (artífices de todo el proyecto, dirección, guion y fotografía) capturan la vida cotidiana de ocho niños en este barrio rojo de Calcuta: son Avijit, Shanti, Suchitra, Manik, Gour, Puja, Tapasi y Kochi. Ellas y ellos miran a la cámara y reflexionan sobre su vida y aspiraciones: “Vivo aquí con mi abuela porque mi madre no puede cuidar de mí. MI padre intentó venderme. Si mi hermano no llega a venir por mí, mi padre me habría vendido. Me preocupa poder acabar como ellas (las protitutas)”; “Ojalá pudiera llevarme a Puja de aquí. Cuando crezca, acabará en las calles, se drogará, robará dinero a la gente”; “La madre de Suchitra ha muerto. Pero su tía quiere enviarle a Bombay a hacer la calle… quiere que sea prostituta”. Ellos no son actores o actrices, son niños y niñas de ese barrio rojo plagado de prostitución. 

Zana les presta cámaras para fotografiar su mundo de miseria, adicciones y violencia. El color y la miseria de ese barrio de Calcuta consiguen que se transformen en imágenes poéticas de calles, animales y madres prostitutas. Fotos que se exhiben en Calcuta y también en Nueva York, atrayendo atención y fondos para enviarlos a internados y sacarlos de los burdeles. “Mi objetivo ahora es recaudar dinero para ellos, utilizando sus propias fotografías”. A pesar de rechazos escolares, abusos familiares y el riesgo de prostitución, se intenta que con una educación formal puedan romper ese ciclo generacional de prostitución: abuelas prostitutas, madres prostituta, hermanas prostitutas, hijas prostitutas,… 

Y a lo largo de esta película se mezclan las declaraciones de los menores con sus propias imágenes captadas por la cámara. Una película que tiene por título original Born Into Brothels: Calcutta's Red Light Kids, del que se derivan los problemas asociados a estos menores nacidos en los burdeles, al menos tres graves: uno sobre la explotación sexual, donde las personas (adultos y menores) pueden ser obligadas a trabajar en condiciones de esclavitud; otra sobre la trata de personas, algo muy asociado a la industria del sexo; y una tercera no menos importante, como es la salud pública, pues estos lugares son un foco de enfermedades de transmisión sexual. 

El colofón a las historias de estos ocho menores deja alguna esperanza, aunque menor de lo que deseáramos: “Avijit volvió a Calcuta y decidió entrar en la escuela Futuro Hope. El padre de Manik no le dejó ir a la escuela. La madre de Puja la sacó de la escuela Sabera. Shanti dejó la escuela Sabera por decisión propia. Gour todavía viven en casa y espera ir a la universidad. Tapasi se escapó de casa y fue a la escuela para niños de Sanlaap. La tía de Suchitra se negó a dejarla salir del burdel. Kochi decidió quedarse en Sabera, es feliz y le va bien. En honor de las mujeres y niños del barrio rojo”. 

Una película digna de un cine fórum y de desentrañar sus principales mensajes. He aquí algunos: 1) que el arte puede funcionar como una salvavidas: en nuestro caso, la fotografía empodera a estos menores marginados, transformando su percepción de sí mismos y abriendo puertas a la educación y dignidad; 2) que la indiferencia hacia los marginados es sistémica en India (y en la mayoría de los países) y expone el abandono estatal y familiar que perpetúa la explotación sexual infantil en comunidades pobres.; 3) que queda el poder de la resiliencia humana, casi la única tabla de salvación para muchos, donde los niños demuestran un talento innato para sobrevivir y resguardan esquinas de esperanza pese al horror que les rodea. Y que también nos invita a conocer el proyecto “Kids with Cameras”, ONG creada por Zama Briski y que se basa en usar la fotografía como herramienta para transformar vidas de niños en entornos de riesgo, similar al trabajo inicial en India, pero que puede alcanzar a otros países. 

Así pues, Los niños del barrio rojo fotografían la explotación sexual infantil en India, donde la pobreza extrema es el factor principal que empuja a familias rurales a vender o enviar a sus hijas a ciudades con promesas falsas de educación o empleo, terminando en burdeles. El sistema de castas discrimina a dalits (también conocidos como "intocables" o parias, el grupo social más marginado en el sistema de castas tradicional de India) y tribus, exponiéndolos a abusos sistemáticos y trata, con más de 15 millones de niñas y niños dalits en semiesclavitud sexual o laboral. En India, ya el país más poblado del planeta Tierra, el sesgo contra las niñas provoca infanticidios, abortos selectivos (12 millones en tres décadas) y matrimonios infantiles (47% de mujeres antes de la mayoría de edad), haciendo a las menores vulnerables a la prostitución hereditaria. Porque la dote y la inferioridad cultural convierten a las niñas en "carga económica", facilitando su venta por traficantes. 

Una triste realidad que cabe fotografiar para denunciar y mejorar. En todos momento, pero también en estas fechas alrededor de la Navidad. Con esta historia de hoy, ocho menores casi logran salvarse… pero son millones.

 

miércoles, 24 de diciembre de 2025

Del prompt al prompt engineering: dos anglicismos clave en IA

  

Un prompt es el texto o instrucción que escribes para indicarle a una inteligencia artificial (IA) qué quieres que haga (por ejemplo, responder una pregunta, resumir un texto o generar una imagen). Prompt engineering (ingeniería de prompts) es la habilidad o disciplina de diseñar y refinar esos prompts para obtener respuestas más precisas, útiles y de mayor calidad de los modelos de IA. Vayamos por partes. 

¿Qué es un prompt? 

Es una instrucción o mensaje que se da a un modelo de IA (normalmente en lenguaje natural) para que genere una respuesta específica. Puede ser una pregunta sencilla (“¿Cuál es la capital de Francia?”) o una petición compleja con contexto, tono, formato, rol, etc. (“Actúa como pediatra y resume para familias los riesgos de la obesidad infantil en 5 puntos”). 

Un prompt sirve para iniciar y guiar la interacción con la IA: explicar, resumir, traducir, generar ideas, redactar textos, escribir código, analizar datos, etc. Define en gran medida la calidad de la respuesta: un prompt claro y específico suele producir resultados más relevantes que uno vago o ambiguo. 

¿Qué es el prompt engineering? 

Es el proceso de diseñar, ajustar y optimizar prompts para que la IA produzca salidas concretas, fiables y de alta calidad. Se considera ya una disciplina o habilidad profesional (ingeniero/a de prompts) centrada en cómo “hablar” a los modelos de lenguaje para aprovecharlos al máximo en distintas aplicaciones (educación, empresa, salud, atención al cliente, etc.). 

Técnicas básicas de prompt engineering: 
- Dar contexto y rol: por ejemplo, “Actúa como experto en metodología de investigación pediátrica y…”, en vez de una orden desnuda. 
- Especificar formato y restricciones: longitud, idioma, estilo, estructura en listas, tablas, pasos numerados, etc. 
- Iterar y refinar: probar una primera versión del prompt, ver la respuesta, y luego reformular añadiendo detalles, ejemplos o correcciones para acercarse al resultado deseado. 

Un prompt claro y efectivo dice exactamente qué quieres, con qué contexto y en qué formato, sin ambigüedades. Para conseguirlo conviene pensar primero en el objetivo y luego traducirlo a instrucciones concretas, ordenadas y específicas. 

He aquí los pasos clave para diseñarlo: 
1) Define el objetivo en una frase: qué necesitas que haga la IA (explicar, resumir, reescribir, generar ideas, analizar un texto, etc.). 
2) Añade el contexto mínimo necesario: audiencia, nivel de conocimiento, idioma, ámbito (p. ej., “para madres y padres sin formación sanitaria”, “en contexto de consulta pediátrica”). 
3) Especifica el formato de salida: número de puntos, extensión aproximada, si quieres lista, tabla, párrafos cortos, etc. 
4) Utiliza buenas prácticas de redacción: a) sé específico y evita vaguedades: mejor “resume en 5 puntos clave para residentes de pediatría” que “resúmeme esto”; b) usa lenguaje positivo (“haz X de esta manera…”) y directo, en lugar de listas de cosas que no quieres que haga; c) revisa y simplifica: lee el prompt en voz alta y elimina ambigüedades o palabras que puedan interpretarse de varias maneras. 

Por tanto, un prompt se define esencialmente como una frase de instrucción que se le da a un modelo de IA para obtener una respuesta o acción específica. Según las fuentes, un prompt efectivo no es una simple orden, sino que debe estar estructurado en cuatro elementos clave para proporcionar el máximo contexto posible: 
1. Contexto / Rol: consiste en indicarle a la IA quién debe ser o desde qué perspectiva debe hablar (por ejemplo: "Escribe como si fueras un periodista especializado en ciencia"). 
2. Instrucción: es la descripción clara de qué debe hacer el modelo (por ejemplo: "Desarrolla un texto sobre la configuración de las familias en 2024"). 
3. Especificación: son los detalles adicionales que delimitan el contenido (por ejemplo: "explica las diferencias con las estructuras de hace cien años"). 
4. Salida deseada: define cómo debe presentarse la información o qué estilo debe seguir (por ejemplo: "intercala pasado y presente en el discurso"). 

Además de la estructura básica, las fuentes sugieren tácticas adicionales para garantizar resultados de calidad: 
Gestión de fuentes: es posible (y recomendable) indicarle a la IA qué fuentes debe consultar o excluir (ej. "usa solo fuentes oficiales del Ministerio y excluye blogs comerciales"). 
Control del rigor científico: para evitar errores o "alucinaciones", el usuario debe proporcionar la "materia prima" (estudios científicos o datos de confianza) y revisar cuidadosamente el resultado final para asegurar su veracidad. 
Uso de herramientas especializadas: en versiones avanzadas de IA, se pueden usar asistentes específicos (como Consensus) que responden basándose únicamente en artículos científicos citados correctamente. 

En resumen, un prompt eficaz funciona como un briefing detallado: cuanto más precisas sean las coordenadas y los límites que marques, más útil y riguroso será el producto generado por la inteligencia artificial. 

He aquí un ejemplo aplicado a la Pediatría: 
- Prompt poco útil: “Háblame de la obesidad infantil”. 
- Prompt claro y efectivo: “Actúa como pediatra comunitario. Explica en español, en un máximo de 200 palabras y en 5 viñetas, los principales riesgos de la obesidad infantil para familias sin formación sanitaria, usando un tono cercano pero riguroso”.